Caballer, 125 a?os de artificio
La pirotecnia decana firma el espect¨¢culo de la 'Nit del foc' y la ¨²ltima 'masclet¨¤' de las Fallas de 2005
De Vicente Caballer en Vicente Caballer han ido pasando y creciendo los secretos de la p¨®lvora. De los primeros experimentos a la fiesta en forma de explosi¨®n y a los espect¨¢culos multimedia han trascurrido 125 a?os, los que construyen la memoria de Pirotecnia Caballer.
Vicente Caballer Garc¨¦s, picapedrero, inici¨® a su hijo Vicente Caballer Calatayud en las posibilidades de la p¨®lvora. Y as¨ª empez¨®, a finales del siglo XIX, una saga que se ha consagrado como sello de calidad, como marca indiscutible del arte de celebrar en forma de fuegos artificiales. La quinta generaci¨®n est¨¢ incorporada a la creaci¨®n y gesti¨®n de la empresa. De la sexta, un Vicente Caballer de pocas semanas, el abuelo espera grandes cosas. La firma de Godella, que conserva documentos gr¨¢ficos que dan fe de un disparo ante el rey Alfonso XIII, conserva a la Casa Real como ilustre cliente y ha paseado por el mundo un espect¨¢culo que ha sido reconocido con premios que se cuentan por centenares. El primer galard¨®n en 1905 en Valencia. Desde ah¨ª, las menciones especiales por el valor de su trabajo se han repetido a lo largo de cien a?os por Barcelona, Pamplona, Castell¨®n, Logro?o, Bilbao, San Sebasti¨¢n, Venezuela, M¨®naco, Canad¨¢, B¨¦lgica, Francia y Jap¨®n.
Pirotecnia Caballer ha firmado espect¨¢culos en eventos que han dado la vuelta al mundo: La inauguraci¨®n de L'Hemisf¨¨ric en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia 1998); la Expo'92; la boda de la infanta Elena de Borb¨®n; los cinco espect¨¢culos realizados para la Casa Real; la realizaci¨®n de fuegos artificiales para varios conciertos de artistas y grupos musicales; las 185 noches seguidas de fuegos artificiales de Sevilla; o un espect¨¢culo en la bah¨ªa de Chicago que en directo presenciaron 1.800.000 personas.
El apellido Caballer, sin embargo, trasciende a la pirotecnia que ahora cumple 125 a?os y lo hace tambi¨¦n en fuegos artificiales. Antonio Caballer y Ricardo Caballer, que se mantienen en Godella, son la consecuencia de una escisi¨®n que en los 70 separ¨® la marca centenaria, de la mano de quien a¨²n hoy la dirige, Vicente Caballer Ram¨ªrez, del resto de la familia. En 2001, consagr¨® el dominio del total de las participaciones que sus hermanos a¨²n ten¨ªan de la empresa y firma matriz.
Pirotecnia Caballer, que vio c¨®mo la p¨®lvora con la que contagia fantas¨ªa hac¨ªa saltar por los aires sus instalaciones en 1991, ha construido un imperio con una planta de producci¨®n de 500.000 metros cuadrados de superficie de f¨¢brica, 130 edificios destinados a la producci¨®n y 80.000 kilos de almacenamiento.
Del masclet a los montajes multimedia, de la carcasa m¨¢s simple a los torpedos acu¨¢ticos, de los torbellinos a los volcanes cil¨ªndricos, de las bengalas a unas fuentes llama, se han ido sucediendo avances tecnol¨®gicos que ponen en escena espect¨¢culos controlados estrictamente por procesos digitalizados. Luces, rayos l¨¢ser, fuegos, explosiones, m¨²sica, disparos, armoniosamente combinados, conforman una escenograf¨ªa donde el espectador se siente parte del espect¨¢culo. Y ¨¦se es, como reconoce Vicente Caballer, el objetivo.
El cumplea?os de Pirotecnia Caballer coincide con un a?o de especial presencia en las fiestas populares valencianas. La masclet¨¤ estrella de la Magdalena, una de las m¨¢s jaleadas, llev¨® su firma. Al cierre de esta edici¨®n, en el viejo cauce del r¨ªo Turia, a la altura del puente de Calatrava, se afanaban los trabajadores de la pirotecnia para poner en preciso orden los componentes de la Nit del foc, uno de los momentos estrella de la celebraci¨®n fallera. Y hoy pondr¨¢ fin a las Fallas de 2005 con la masclet¨¤ de la plaza del Ayuntamiento con 120 kilos de masa pirot¨¦cnica para disparar en una combinaci¨®n terrestre y a¨¦rea que juega con la innovaci¨®n en el ritmo y la introducci¨®n de elementos de color.
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