"La inmigraci¨®n es un fen¨®meno imparable"
Pregunta. ?C¨®mo define lo que hace?
Respuesta. Intentar conseguir que la persona que busca trabajo, sea de la nacionalidad que sea, lo haga con dignidad y con la seguridad de que la van a tratar como la persona que tiene al lado.
P. ?Qu¨¦ le atrajo hacia la inmigraci¨®n?
R. Soy inmigrante. Soy belga y llegu¨¦ a Espa?a en 1970, que no eran precisamente a?os dorados.
P. ?La inmigraci¨®n es el mayor fen¨®meno social que estamos viviendo?
R. S¨ª, porque est¨¢ incidiendo en todos los dem¨¢s. La inmigraci¨®n que est¨¢ sucediendo en estos momentos no es la misma que la de los procesos anteriores, que han sido reglados. Es fruto de la globalizaci¨®n. Se han acortado las dimensiones y los tempos. No es que venga mucha m¨¢s gente sino que viene en un mismo momento.
P. ?Qu¨¦ modelo hay que seguir?
R. No es posible copiar los modelos exteriores porque han fracasado. El modelo franc¨¦s est¨¢ buscando el hilo del hilo, en el sentido de que como la nacionalizaci¨®n ya es de todos, se han inventado lo de ser republicano y laico. El modelo holand¨¦s o el ingl¨¦s tambi¨¦n est¨¢ fracasando, en el sentido de que los elementos compartimentados terminan por no nutrir la sociedad en su totalidad.
P. ?Por qu¨¦?
R. Aparentemente es muy bonito: yo respeto la cultura de los dem¨¢s. ?Pero la respeto o la ignoro? Y adem¨¢s, en recepci¨®n y en emisi¨®n. Porque el que llega aqu¨ª termina por crear arraigo, se quiera reconocer pol¨ªticamente o no. El problema es a qu¨¦ queremos adscribirnos, al derecho de sangre del antiguo r¨¦gimen o al de la Ilustraci¨®n, en el sentido de que yo estoy aqu¨ª, soy un ser pensante, contribuyo a la sociedad burguesa y quiero ser reconocido en derechos y obligaciones. La inmigraci¨®n es un fen¨®meno imparable. Lo que deben hacer las instituciones es preparar a la poblaci¨®n para este cambio. Y no pasa nada. Ha sucedido en otros momentos.
P. Pero con gente de la misma cultura.
R. Da igual. La persona acogedora siempre intenta potenciar las diferencias porque tiene miedo en un primer momento de que esa persona compita con ella en igualdad de condiciones. Pero hay que hacer ver que es exponencial, es decir admites una poblaci¨®n que es a la vez generadora de trabajo. Es un juego.
P. ?De d¨®nde vienen?
R. Hay un movimiento de recepci¨®n de pa¨ªses del Este en Castell¨®n, que se puede complementar con magreb¨ªes o hispanoamericanos. En Valencia el melting pot es mayor y adem¨¢s se produce el segundo movimiento de inmigraci¨®n de gente que ha fracasado en otras partes. Luego, Alicante, que fue la que recibi¨® inmigraci¨®n antes, como los pies negros de Argelia, es la que tiene la mayor experiencia en la Comunidad Valenciana en tiempo. Fueron los magreb¨ªes, hay mucho hispanoamericano, pa¨ªses del Este (con una claro predomino de rumanos) y subsaharianos.
P. ?Se asimilan mejor unos que otros?
R. No me gusta la palabra. S¨®lo se asimila el que quiere. El problema del emigrante es la depresi¨®n que supone abandonar su realidad y no encontrar s¨ªmbolos que le permitan adscribirse a la otra realidad, tanto por rechazo de la poblaci¨®n de adscripci¨®n como por la incapacidad del emigrante para aceptar esos s¨ªmbolos. Hay mucha gente que se queda en su grupo ¨¦tnico, religioso o nacional y eso es un error porque los pa¨ªses de los que t¨² vienes no te esperan. Yo dar¨ªa un consejo: encontrar un punto medio sin abandonar sus ra¨ªces y sus adscripciones, que ya son metaf¨ªsicas.
EN DOS TRAZOS
De ni?o Guillermo Westenberger (Bruselas, B¨¦lgica, 1958) se sinti¨® inc¨®modo porque compart¨ªa pupitre con la ¨²nica alumna negra de su clase. Hasta que un compa?ero la tir¨® al suelo y descubri¨® que su sangre tambi¨¦n era roja. Hoy es uno de los m¨¢ximos especialistas en el fen¨®meno migratorio en la Comunidad Valenciana. Ejerci¨® una influencia clave en el Comisionado de la Inmigraci¨®n y ahora centra su experiencia en el Ceim (Centro de Estudios para la Integraci¨®n Social y Formaci¨®n de Inmigrantes), donde ayuda a los inmigrantes para que encaucen su vida laboral sin perder la dignidad.
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