Schr?der se tambalea

Gerhard Schr?der y su Gobierno de coalici¨®n entre el Partido Socialdem¨®crata (SPD) y Los Verdes pueden haber entrado ya en un proceso de irreversible declive. El fracaso del intento de formar Gobierno de la candidata socialdem¨®crata en Schleswig- Holstein, Heidi Simonis, que perdi¨® cuatro votaciones en el Parlamento de Kiel, supone un dur¨ªsimo varapalo y abre las puertas a una gran coalici¨®n en el Estado m¨¢s septentrional de Alemania. Con la desaparici¨®n de la coalici¨®n rojiverde que gobernaba aquel land y la previsible derrota en el Estado de Renania-Westfalia el pr¨®ximo 22 de mayo, el Gobierno de Schr?der se queda sin apoyos y con una C¨¢mara alta, el Bundesrat, que le hace pr¨¢cticamente imposible gobernar.

Este rev¨¦s llega en un momento de m¨¢xima debilidad para el Gobierno de Berl¨ªn. La figura m¨¢s popular del Gabinete, el l¨ªder verde Joschka Fischer, se ha visto inmersa en un esc¨¢ndalo en la pol¨ªtica de visados que le ha afectado gravemente. Y el desempleo contin¨²a su aumento inexorable, supera ya los 5,3 millones, el mayor desde la Segunda Guerra Mundial. Las medidas de choque impuestas por el Gobierno con el programa de reformas Hartz IV no cuaja y el des¨¢nimo social parece generalizarse. La depresi¨®n de la econom¨ªa alemana no parece tocar fondo. Los dr¨¢sticos recortes en el subsidio de paro y en las prestaciones sociales han mermado el apoyo al Gobierno en su propia base social. Schr?der ha arriesgado, lo cual dice bastante en favor de su temple pol¨ªtico. Pero se acumulan los indicios de que ante la gravedad de la situaci¨®n interna, su apuesta incondicional por la coalici¨®n rojiverde puede haberse agotado. Ser¨¢ muy probablemente el 22 de mayo en Renania-Westfalia cuando se vea si le queda alguna esperanza a Schr?der de renovar Gobierno en las elecciones federales de 2006.