Todas las opciones
Durante siglos se dijo que el misterio y las sabidur¨ªas esot¨¦ricas nos llegaban desde Oriente. Ahora los espa?oles tambi¨¦n tenemos un Oriente de andar por casa, el Pa¨ªs Vasco, desde donde soplan vientos de enigma y revelaci¨®n mist¨¦rica. Fu-Manch¨² se ha puesto txapela y le sienta a las mil maravillas. ?S¨®lo mil? Seguramente me quedo corto.
Maravilla n¨²mero uno: las dudas acerca de si la plataforma Aukera Guztiak est¨¢ o no vinculada a Batasuna. El alma ingenua, transida de emoci¨®n ante el misterio, se pregunta: si Aukera Guztiak no es una lista blanca alternativa a Batasuna, entonces... ?qu¨¦ es? Que yo sepa, el ¨²nico programa pol¨ªtico que se le conoce son quejas ante la insuficiencia de nuestra democracia (protesta que sirve mejor para renunciar a participar en las elecciones que como reclamo para presentarse a ellas) y la reivindicaci¨®n de que todas las opciones e ideas tengan cabida en la oferta electoral el pr¨®ximo 17 de abril. Ahora bien, no parece l¨®gico que estos esforzados ciudadanos se hayan molestado en montar una plataforma para exigir que los partidos legalmente reconocidos se presenten a los votantes, cosa que de todos modos ya est¨¢n dispuestos a hacer (aunque, en el caso de los no nacionalistas, con las habituales limitaciones y cortapisas impuestas por el terrorismo que contra ellos se ejerce). M¨¢s bien cabe suponer que pretenden la participaci¨®n de quienes hoy por hoy no est¨¢n legalmente facultados para ello. Siempre que yo no me equivoque, la ¨²nica lista ilegalizada ante esos comicios es precisamente la de Batasuna, de modo que el ¨²nico programa y proyecto pol¨ªtico inteligible para la mente humana que ofrece Aukera Guztiak es ayudar a que quien legalmente no puede concurrir a las elecciones -l¨¦ase Batasuna- encuentre de otro modo una v¨ªa para hacerse presente. Espero no pecar de malpensado si este razonamiento me lleva a suponer cierta vinculaci¨®n, colusi¨®n o complicidad entre dicha plataforma y dicho partido. Repito: en caso contrario, ?qu¨¦ son, a qu¨¦ aspiran y qu¨¦ ofrecen a los ciudadanos?
Segundo misterio doloroso: vayamos al fondo del asunto. ?No deben ser en democracia v¨¢lidas todas las opciones? ?Pueden ilegalizarse las ideas? ?Es democr¨¢tico impedir que participe en las elecciones un grupo o partido, el que sea, que representa las preferencias de cierto n¨²mero de votantes? El alma ingenua conoce much¨ªsimas ideas que son ilegales, es decir, que no pueden vocearse libremente y que procuran combatirse por medios educativos: valgan como ejemplos la obligaci¨®n de las mujeres de someterse sin rechistar a sus maridos (tan arraigada entre los maltratadores), la inferioridad de unas razas respecto a otras, la licitud de vengar los agravios en duelo singular, la prohibici¨®n de utilizar en sus ¨¢reas culturales la lenguas distintas del castellano, etc. Nadie pregunta cu¨¢ntos partidarios tienen tales ideas, pero no est¨¢ permitido difundirlas desde c¨¢tedras o medios de comunicaci¨®n. Hay quien asegura, sin embargo, que las ideas (o incluso las palabras) no delinquen. Aunque as¨ª fuera -que claramente no lo es-, a las elecciones no se presentan ideas sino formaciones pol¨ªticas. No se trata de un certamen acad¨¦mico, sino de optar por grupos y l¨ªderes que pretenden poner en pr¨¢ctica determinadas pautas sociales. Y desde luego hay pautas sociales efectivamente inadmisibles. No parecen a primera vista opciones v¨¢lidas. Por ejemplo, la se?ora de Batasuna que se entrevist¨® en la c¨¢rcel con el se?or de ETA es partidaria de matar al lehendakari. No debe confundirse esta opci¨®n con la del susodicho se?or de ETA, que es en cambio partidario de matar al Rey. Son opciones diferentes... ?igualmente respetables? Se lo pregunto a quienes sostienen que no se debe dejar a ning¨²n grupo de votantes sin la posibilidad de expresar p¨²blicamente apoyo a su democr¨¢tico deseo. Se dir¨¢ que ambas opciones encierran prop¨®sitos delictivos, pero ?no lo son tambi¨¦n desmembrar el Estado de derecho, privar de la ciudadan¨ªa plena a quienes no acepten en parte del territorio postulados nacionalistas, aprovechar la coacci¨®n terrorista para imponer reformas pol¨ªticas, etc.? ?Es una mejora de la democracia admitir mansamente las opciones contrarias al ejercicio de los derechos democr¨¢ticos establecidos, tengan los partidarios que tengan? Si no se pueden rechazar opciones pol¨ªticas por los atropellos ilegales que traer¨ªa su aplicaci¨®n, entonces... Entonces, ?qu¨¦?
Y vamos con otra maravilla, a¨²n mayor si bien se mira. En el Pa¨ªs Vasco, a personas relevantes les parece "una barbaridad" y "una burrada" que el Estado impida a Aukera Guztiak (incluso a Batasuna) presentarse a las elecciones. En tal sentido se han manifestado ya diversos cargos del gobierno tripartito, empezando por el propio lehendakari y sigui¨¦ndole Azkarraga, Madrazo et alii (dentro de unos a?os, cuando se quiera explicar a alguien el atasco vasco, bastar¨¢ con recitarle la lista de los consejeros actuales del tripartito). Dejemos lo de la burrada aparte, porque el alma ingenua ya est¨¢ resignada a ver c¨®mo se suprime el caballo de Franco mientras padece sin tregua ni alivio las coces de los asnos de Sabino Arana. Pero no deja de pasmar que haya cuatrocientos profesores de la UPV, ni uno m¨¢s ni uno menos, cu¨¢nto talento junto, que se asocien para condenar por igual los cr¨ªmenes de ETA y el rechazo democr¨¢tico del plan Ibarretxe en el Parlamento del Estado (ni fr¨ªo ni calor: cero grados), as¨ª como la posible ilegalizaci¨®n de las listas de Aukera Guztiak. ?M¨¢s di¨¢logo, m¨¢s pluralismo, hombre! Hay que suponer que estos docentes no son los peores del gremio, porque otros ni siquiera condenan a los etarras y los favorecen acad¨¦micamente cuanto pueden. ?Y el resto del claustro? Pues los que se han manifestado m¨¢s beligerantes contra el terrorismo han tenido que exilarse o quedarse vegetando en casa, dado que nadie garantiza su seguridad en las aulas. Y los m¨¢s prudentes de los que siguen dando clase se callan, no vaya a ser que la consejera Iztueta les haga por sorpresa un examen de euskera y pierdan la plaza. As¨ª que la formaci¨®n universitaria del reemplazo de-mocr¨¢tico est¨¢ garantizada para el futuro. Por cierto, Iztueta prepara la definici¨®n de un "curr¨ªculo vasco" para el per¨ªodo de educaci¨®n obligatoria seg¨²n el cual los chavales se centrar¨¢n m¨¢s en el estudio de lo propio, ya que seg¨²n parece ahora est¨¢n distra¨ªdos curioseando por el Universo.
Por lo tanto, estudiar¨¢n "la biolog¨ªa propia, la zoolog¨ªa propia, los recursos propios" y as¨ª todo, para luego poder respetar lo de los dem¨¢s. La caridad y la ciencia bien entendidas empiezan por uno mismo. ?Una biolog¨ªa propia, qu¨¦ idea tan bonita! L¨¢stima que Lyssenko se haya jubilado, porque si no podr¨ªan haberle invitado este a?o a los cursos de verano de la UPV.
Qu¨¦ verdad es: en ning¨²n sitio se vive como en Euskadi. Si hubiera otro lugar en que se viviese igual, a estas alturas ya lo sabr¨ªamos. De modo que, como en el pa¨ªs de las maravillas las fuerzas que a¨²n siguen vivas -gobernantes, profesores, frailes y Mariano Ferrer- coinciden en que hay que respetar todas las opciones pol¨ªticas que cuentan con adeptos, sean las que fueren, al alma ingenua no le queda sino inclinar la cerviz y decir am¨¦n, por mucho que le alarme la perspectiva. Como por alg¨²n sitio hay que empezar, opci¨®n primera: ?matamos o no al lehendakari? Venga, vamos a votar.
Fernando Savater es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.
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