Cambio de marcha en Caixa Catalunya

En Catalu?a, los presidentes de las cajas no son ejecutivos. Pero algunos, por perfil y por car¨¢cter, mandan y han mandado mucho. Los entusiastas del aterrizaje de Narc¨ªs Serra en Caixa Catalunya como relevo de Antoni Serra Ramoneda, en el que medi¨® el hoy ministro Jos¨¦ Montilla, meten al nuevo presidente en este saco. "?Alguien puede imaginarse a Narc¨ªs Serra en la caja desempe?ando un papel de reina madre? Influir¨¢ porque cree que Caixa Catalunya est¨¢ bien gestionada pero mortalmente dormida, y tambi¨¦n que le falta definir qu¨¦ quiere ser de mayor", subraya un directivo del sector financiero pr¨®ximo al expresidente de Gobierno socialista.

Opiniones como ¨¦sta buscan respuesta a cu¨¢l debe o puede ser el horizonte en Espa?a de una caja de ahorros mediana, mientras los bancos medianos se unen -el ¨²ltimo ejemplo, el Sabadell y el Atl¨¢ntico-; las cajas peque?as siguen, pese a su expansi¨®n, arraigadas en su territorio; y La Caixa se erige en una gran corporaci¨®n industrial y financiera que rivaliza de t¨² a t¨² con la banca, pese a su pata social.

La banca de empresa y la banca particular son la gran apuesta del nuevo plan de la caja

En este contexto, la entidad fundadora de Caixa Catalunya, la Diputaci¨®n de Barcelona, opina tambi¨¦n que a la tercera caja espa?ola "le hace falta un nuevo dinamismo", seg¨²n su presidente, Celestino Corbacho, quien no por ello deja de reconocer que ha estado "bien gobernada". En 2004, Caixa Catalunya obtuvo sus mejores resultados de la historia, 247,7 millones de euros, y en los ¨²ltimos tres a?os, sin ventas de activos o realizaci¨®n de plusval¨ªas, los resultados han crecido a ritmos consecutivos del 23,7%, 36,5% o 10,9%.

Pr¨®ximos a Narc¨ªs Serra le atribuyen ganas de dar un giro, aunque no de forma inmediata sino a medio plazo, para evitar encontronazos de outsider. Entre sus ideas se contar¨ªan mayores apuestas por el capital riesgo o las participaciones en grandes apuestas desligadas de La Caixa. Sobre Serra, distintas fuentes financieras coinciden en se?alar que era el candidato mejor visto en la c¨²pula de La Caixa para reemplazar a C¨¦sar Alierta en caso de relevo en Telef¨®nica. Pero, a?aden, esta idea top¨® con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Por ahora, en la ¨²nica aparici¨®n p¨²blica como nuevo presidente, Narc¨ªs Serra se ha presentado en sociedad predicando "continuidad", rechazando los intermitentes planteamientos de triple fusi¨®n de Caixa Catalunya, Caixa de Girona y Caixa Tarragona para ganar tama?o y resolver la atomizaci¨®n del sector en Catalu?a, y dando un espaldarazo al nuevo plan estrat¨¦gico trianual que Caixa Catalunya acaba de estrenar.

Este plan, que todav¨ªa no ha sido hecho p¨²blico oficialmente, contempla "una expansi¨®n geogr¨¢fica moderada", con la apertura de entre 35 y 40 oficinas al a?o, "pero al tiempo reforzando la capacidad comercial de la red, sobre todo en Catalu?a", explica el portavoz de la caja. Caixa Catalunya, que en 2004 rebas¨® el list¨®n de las 1.000 oficinas, buscar¨¢ ser m¨¢s fuerte en Madrid, Andaluc¨ªa y Valencia. Su objetivo pasa por que las cifras del negocio y el beneficio crezcan dos d¨ªgitos.

Una clave para lograrlo es ahondar en la apuesta por la banca de empresas lanzada ya en el anterior plan estrat¨¦gico, sobre todo con empresas medianas y grandes, y tambi¨¦n por la banca privada. Un acad¨¦mico pr¨®ximo a la entidad corrobora la l¨ªnea a seguir: "La clave reside en d¨®nde orientas el negocio. Hemos cambiado la estructura del balance y hoy dos tercios son negocio minorista". En definitiva, se trata de avanzar en la captaci¨®n de recursos y de obtener m¨¢s beneficios sin grandes incrementos de plantilla y de oficinas.

Los representantes sindicales en el consejo de Caixa Catalunya rechazan el plan estrat¨¦gico. Opinan que en el crecimiento no puede pesar tanto el recorte de los costes y tambi¨¦n que est¨¢ por definir con claridad la dimensi¨®n que la entidad financiera desea tener, su prioridad en la expansi¨®n geogr¨¢fica y en los distintos segmentos de negocio, el peso con que quiere contar en Catalu?a o su papel en la banca de empresas. En un gui?o al nuevo presidente, CC OO difundi¨® un comunicado con estas ideas.

Algunos miembros del consejo no creen que Narc¨ªs Serra "vaya a ser un revulsivo". En parte porque, tras un a?o vinculado a la caja, "ahora entiende las din¨¢micas prudentes de la entidad y del actual equipo directivo".

A la prudencia se debe que Caixa Catalunya no est¨¦ en la avanzadilla de la apertura desaforada de oficinas que hace ya un par de a?os augur¨® que se frenar¨ªa el presidente de la CECA, Juan Ram¨®n Quint¨¢s. Muchas cajas siguen con el acelerador puesto. Ah¨ª est¨¢ Bancaja, cuyo plan a tres a?os contempla 234 sucursales, las 150 oficinas que prev¨¦ abrir Ibercaja hasta 2007, o los planes de la BBK, que aspira a pasar de 333 a 430 oficinas. Caja Madrid, al margen de su fruct¨ªfero invento de aliarse con Mapfre para vender sus productos, abrir¨¢ otras 125 propias hasta 2006. E incluso La Caixa, que en comparaci¨®n con los noventa ha ralentizado el ritmo de aperturas, tiene previsto implantar 100 al a?o por Espa?a.

"Caixa Catalunya mantiene una pol¨ªtica menos agresiva y s¨ª m¨¢s realista, en parte porque el grueso de su expansi¨®n ya lo hizo hace 10 a?os, y porque se ha centrado en mejorar la eficiencia", recuerdan fuentes del sector. El ratio de eficiencia (mide lo que la entidad gasta por cien euros que ingresa) era un problema.

Tras seis a?os y dos planes estrat¨¦gicos, cuando Serra Ramoneda hizo t¨¢ndem con el director general Josep Maria Loza, la eficiencia ha mejorado 15 puntos, hasta 55,2. Caixa Catalunya tambi¨¦n ha debido digerir el coste de 180 millones que tuvo la oscura operaci¨®n de compra de la aseguradora MNA. La direcci¨®n s¨®lo quiere crecer m¨¢s en oficinas si sale m¨¢s barato, lo que implica condiciones laborales peores que los sindicatos rechazan.

"Hoy, la estructura de balance de Caixa Catalunya refleja el atisbo de una entidad en transici¨®n", a?aden otras fuentes financieras. En el activo (35.828,4 millones de euros), pesa mucho el cr¨¦dito (70%), mientras se vislumbra un desarrollo incipiente (2,9%) de inversiones en empresas filiales, como la inmobiliaria Procam o la aseguradora Ascat, y las participaciones industriales.

La apuesta de las participaciones se explica por los bajos tipos de inter¨¦s y baja rentabilidad de la deuda p¨²blica, que aconseja diversificar el negocio. En esta cartera, aparecen apuestas, en peque?ito, id¨¦nticas a las de La Caixa (1,63% de Repsol YPF, 5,69% de Abertis, 3% de Gas Natural, adem¨¢s Amena o Riofisa).

El hecho de coincidir tan a menudo con una rival como La Caixa en empresas ha sido m¨¢s de una vez 'un tema' y motivo para rumiar qu¨¦ hacer, aunque algunos hablen de seguidismo. "Actuamos s¨®lo para obtener rentabilidad", sostiene la tercera caja. Pero, si sale rentable, alguna vez ambas cajas han hecho t¨¢ndem -o, como se dice en Catalunya, han hecho pa¨ªs-, como en Gas Natural cuando quiso y no pudo quedarse con Iberdrola.

En todo caso, Serra, criticado desde CiU y PP no por falta de competencia sino por su larga trayectoria pol¨ªtica, se siente "preparado e ilusionado" para el envite.