Calmantes sin dosis m¨¢ximas

La sedaci¨®n paliativa o terminal s¨®lo tiene un objetivo: que el paciente y quienes le acompa?an sufran lo menos posible cuando la enfermedad es irreversible y queda poco tiempo -las recomendaciones de la Sociedad Espa?ola de Cuidados Paliativos (Secpal) hablan de seis meses- de vida.

Este inter¨¦s se agudiza cuando el paciente entra en fase ag¨®nica. Entonces s¨®lo importa aliviarle los s¨ªntomas, como dolor o disnea (ahogos).

En estos momentos s¨®lo rige un principio: "Cuando un enfermo dice que le duele, le duele", y existen mecanismos farmacol¨®gicos para que esto no sea as¨ª. En ¨²ltimo caso, es l¨ªcito y legal llegar a inducir un estado, permanente o transitorio, de "desconexi¨®n farmacol¨®gica", explica el presidente de la sociedad, Xavier G¨®mez Batiste.

La OMS ha establecido una "escala analg¨¦sica", que va desde las aspirinas hasta la morfina. Pero la gu¨ªa s¨®lo establece qu¨¦ f¨¢rmacos usar, no su dosis. "El estado y la historia del paciente deben fijar las cantidades de calmantes, pero no existe l¨ªmite. No es lo mismo un enfermo que empieza a tomar morfina que el que lleva seis meses con ella", afirma G¨®mez Batiste.

Si se utilizan los calmantes de esta manera, la posibilidad de que se induzca la muerte del enfermo es m¨ªnima, afirma la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica. Pero aunque la dosis de calmante produjera una depresi¨®n respiratoria, eso no deber¨ªa constre?ir su uso y dejar que el paciente sufra, recalcan los expertos. "En la mayor¨ªa de los casos el fallecimiento llega por la enfermedad, no por los calmantes", insisten.