A palos fuera de la piscina

"Nunca me hab¨ªa visto en una situaci¨®n semejante. Fue desagradable y espero que no vuelva a suceder una agresi¨®n como la que sufr¨ª. El waterpolo es un deporte de contacto pero noble y agradezco el apoyo que he tenido de su familia." Borja Hern¨¢ndez, jugador del Atl¨¨tic Barceloneta, de 20 a?os, recuerda con aflicci¨®n la paliza que le propin¨® fuera de la piscina Orlando Rafael Pez, jugador cubano nacionalizado espa?ol, de 25 a?os, del Club Nataci¨®n Sant Andreu, el pasado 16 de marzo. El agresor iba armado con un bate de b¨¦isbol o un palo, seg¨²n las versiones. Las secuelas del ataque fueron una fisura de la esc¨¢pula izquierda y la espalda contracturada, lesiones que le impidieron a Borja disputar la Copa del Rey que se celebr¨® el pasado fin de semana en Alcorc¨®n. Las consecuencias pudieron haber sido m¨¢s graves si Borja, en el momento de la agresi¨®n, no hubiera llevado puesto un casco de moto y una mochila en la espalda.

Todo comenz¨® en los ensayos conjuntos que realizaron el Barceloneta y el Sant Andreu los dos d¨ªas anteriores. Durante uno de ellos se produjo una discusi¨®n entre Hern¨¢ndez y Pez, que termin¨® con un par de puntos de sutura en el labio del jugador cubano. "Fueron las t¨ªpicas fricciones que se producen en el agua", se?ala Alfonso C¨¢novas, directivo del Barceloneta. Un d¨ªa despu¨¦s, Pez, esper¨® a Hern¨¢ndez en la puerta del Barceloneta. La v¨ªctima lleg¨® en moto procedente del instituto donde estudia educaci¨®n f¨ªsica. "Le vi apoyado en la pared", explica Borja. "?Qu¨¦ haces aqu¨ª? Hoy no hay entrenamiento", le dije. "Vi el bate que llevaba, reaccion¨¦ y aceler¨¦. El primer golpe me tir¨® de la moto, el segundo me dio en la espalda. El bate se parti¨®". El asaltante intent¨® herirle en la cara con el palo astillado, pero el casco le salv¨® a Borja de males mayores.

Pez ha pedido disculpas. "Hice mal", reconoci¨® a Catalunya R¨¤dio. El jugador cubano explic¨® que hab¨ªa sido objeto de "insultos racistas" durante la reyerta que se produjo en los entrenamientos. Admiti¨® que fue a esperar un d¨ªa despu¨¦s a Borja, armado con un palo de madera. "Le ped¨ª explicaciones. S¨®lo le di un golpe", agreg¨® Pez, "pero estoy arrepentid¨ªsimo".

Tras el ataque, Pez se march¨® a entrenarse a su club, el Sant Andreu. All¨¢ le esperaban el presidente y el entrenador, que al tener conocimiento del ataque, lo expulsarron del equipo y del club, donde impart¨ªa cursillos de nataci¨®n y le conminaron a que fuera a declarar a la polic¨ªa. Pez pas¨® una noche en comisar¨ªa. El caso, ahora, est¨¢ en manos de la justicia ordinaria. El Comit¨¦ de Competici¨®n de la federaci¨®n espa?ola ha anulado cautelarmente la licencia federativa de Pez. Dicho comit¨¦ podr¨ªa sancionar al jugador con una inhabilitaci¨®n de dos a cinco a?os o, incluso, de por vida.