Despedida sin honores
El Madrid fracasa en Mosc¨² y cae eliminado de la Euroliga
La puerta de la Euroliga se cerr¨® para el Real Madrid de forma abrupta. Fue un portazo el dado por el CSKA que, de haber pillado a los madridistas con ganas reales de atravesarla, les hubiese dado en las narices. Pero no andaban por all¨ª. En las mentes de los jugadores blancos el cerrojazo se hab¨ªa producido la semana pasada en Italia. El Madrid viaj¨® a Mosc¨² en cuerpo, pero el alma se le hab¨ªa marchitado en los dos partidos anteriores perdidos en la pr¨®rroga. No apurar hasta el ¨²ltimo aliento sus posibilidades en esta competici¨®n no deja en muy buen lugar a la plantilla de Maljikovic. Bien es cierto que los errores en Madrid y Pesaro obligaban a la cuadratura del c¨ªrculo propia y cierta ayuda ajena, pero el car¨¢cter de los equipos se mide tambi¨¦n por el comportamiento en estas situaciones l¨ªmite, por su capacidad de apurar la lucha hasta que las matem¨¢ticas certifican la eliminaci¨®n.
CSKA MOSC? 89 - REAL MADRID 73
CSKA Mosc¨²: Holden (13), Brown (21), Granger (11), Dikudis (13), Andersen (14) -cinco inicial-; Papalukas (3), Pachutin, Monya, Muurseep (6), Savrasenko (6), Panov (2) y Zavuroev.
Real Madrid: Sonko (19), Bullock (16), Gelabale (2), Fotsis (7), Burke (9) -cinco inicial- Stojic, Herreros (7), Bueno (6), Reyes (7) y Hervelle.
El Bar?a se clasificar¨¢ si gana hoy al Scavolini.
Nada de esto hubo en Mosc¨², donde se present¨® un colectivo inanimado con cara de derrota desde el salto inicial. Ante un equipo din¨¢mico y aguerrido en defensa como el ruso, el Madrid jug¨® con pies de plomo y mente bajo cero. Frente a la intensidad mostrada por los anfitriones se opuso un conjunto plano, incapaz de ofrecer un m¨ªnima resistencia, n¨¢ufrago en los dos lados de la cancha. Bastaron unos pocos minutos para saber que no iba a haber debate, m¨¢s que nada porque el Madrid no propuso argumento alguno. Err¨® sus cinco primeros ataques y en seis minutos perd¨ªa ya por trece puntos (20-7). Llegaron derrotados y se fueron escaldados.
Al CSKA le bast¨® aplicarse en la defensa de Bullock para cortocircuitar el ataque blanco. Holden se puso en plan pegatina y Bullock no encontr¨® sitio ni para respirar. Ausente Bennett, le toc¨® a Sonko las tareas directoras, donde se maneja con deficiencia desde hace mucho tiempo. Si a esto a?adimos que Gelabale hizo el peor partido que se le recuerda, lo de anotar s¨®lo iba con Burke, con lo que est¨¢ todo dicho. De la defensa, disciplina donde se retrata de forma inmejorable el ¨¢nimo de un colectivo, mejor ni hablar. No debe extra?ar que en 14 minutos la cosa estuviera casi liquidada (37-13).
Entonces se produjo un espejismo a partir de una minitangana y el Madrid dio por primera, y ¨²nica vez se?ales de vida. Bullock encontr¨® alg¨²n resquicio, el reaparecido Reyes ech¨® una mano en el rebote y el partido pareci¨® cobrar vida (40-28, m. 18). Pero cuando no se est¨¢ a lo que se debe, estas cosas se convierten en an¨¦cdotas y entre ese peque?o rapto de lucidez y el descanso, el Madrid se hab¨ªa vuelto a diluir (50-32). El partido se hab¨ªa terminado.
Cuando se produjo el sorteo, Maljkovic coment¨® que los potentes rivales que le hab¨ªan correspondido eran una buena piedra de toque para saber d¨®nde estaba el equipo. La conclusi¨®n m¨¢s importante ofrecida por la competici¨®n es que hoy en d¨ªa esta guerra no es la suya, pues est¨¢ fuera de su alcance. Le faltan jugadores, madurez y ambici¨®n para poder codearse con los mejores equipos del continente. Los m¨¢s optimistas podr¨¢n argumentar que el Madrid se ha quedado a dos pasitos, dos pr¨®rrogas perdidas in extremis, pero ese es precisamente el paso de gigante que debe dar si quiere resultar competitivo en estas alturas. Eso e insuflar una m¨¢xima muy enraizada en el esp¨ªritu madridista: hasta que no te echan, no est¨¢s fuera. Al Madrid le quedaba un cartucho, muy complicado sin duda, pero decidieron tirarlo a la basura antes de usarlo. Es lo que se conoce como una despedida sin honores.
![Bullock intenta entrar a canasta con la oposici¨®n de Savrasenko.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GUMMK3YX64AH3OF7GPNKFGGO4E.jpg?auth=6e14aa140f69dbe01885401fe62730c4ba9a50aed3f40a2ba2079af95373986b&width=414)
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