Fox estrena la serie 'Perdidos', que revisa el g¨¦nero de cat¨¢strofes

En un panorama televisivo en el que raramente sobreviven las ideas m¨¢s imaginativas, un joven productor estadounidense ha logrado crear una serie fresca y adictiva que trae a la peque?a pantalla un g¨¦nero tan cinematogr¨¢fico como el de las cat¨¢strofes. Perdidos, que estrena el 4 de abril la cadena Fox (21.30, dial 21 de Digital + y cableoperadores) -y cuyos derechos ha comprado TVE, aunque no sabe cu¨¢ndo la emitir¨¢-, cuenta la vida de un grupo variopinto e improbable de supervivientes en una isla aparentemente desierta. Es una serie de personajes secundarios, y en este caso est¨¢n escogidos y creados con gran habilidad.

Los requisitos del gui¨®n convirtieron el primer episodio de Perdidos en el piloto m¨¢s caro de la historia de la televisi¨®n en Estados Unidos. Los d¨®lares se ven en pantalla, especialmente en una primera secuencia que -sin desvelar aqu¨ª su contenido- parece sacada de una producci¨®n taquillera de Hollywood.

No parece casualidad que el creador de la serie, J. J. Abrams, haya sido escogido por Tom Cruise para dirigir la tercera entrega de Misi¨®n imposible. Abrams hab¨ªa inventado antes dos de los personajes televisivos m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos a?os, la universitaria Felicity, que daba nombre a aquella comedia, y la agente Sydney Bristow, de Alias. Esta nueva serie (Lost, en el original ingl¨¦s) mezcla los fundamentos de las dos anteriores: las relaciones personales y la acci¨®n.

Abrams ha buscado una v¨ªa narrativa que le permite justificar la presencia en la isla de un conglomerado heterog¨¦neo de personajes con nacionalidades, identidades y valores antag¨®nicos. La claustrofobia que puede generar el tama?o limitado del espacio se compensa con una gran riqueza en el perfil personal de esos secundarios, que saltan constantemente de un segundo plano a un lugar protagonista y de vuelta al trasfondo de la acci¨®n. La revisi¨®n de sus pasados, que se ofrece con cuentagotas, va permitiendo entender poco a poco las razones del comportamiento de cada individuo.

Alias tiene fama de ser una serie tan compleja como para llegar a espantar a la audiencia, que puede perder el hilo si no atiende a los detalles con devoci¨®n. En Perdidos, esa intensidad se reduce y se cambia por un factor sorpresa que nunca defrauda. Es admirable que a alguien se le pueda ocurrir tal c¨²mulo de extra?ezas en un lugar tan peque?o.

Cuesta designar a los protagonistas porque quienes lo son en los primeros episodios pueden dejar de serlo a medida que avanza la narraci¨®n, aunque los principales parecen ser el m¨¦dico Jack, que interpreta Matthew Fox; una joven de pasado oscuro llamada Kate (Evangeline Lily), y un inquietante se?or mayor que parece vivir en otro mundo (Terry O'Quinn, un habitual de Expediente X y Alias).

La serie pod¨ªa haberse convertido en una mezcla de La familia Robinson con En los l¨ªmites de la realidad, pero ha buscado y encontrado un lugar intermedio que proporciona una sensaci¨®n de incertidumbre poco com¨²n en un drama televisivo.