Jap¨®n redescubre al Picasso ceramista
Miles de personas visitan la Expo de Aichi, que el viernes abri¨® sus puertas al p¨²blico
Las cer¨¢micas de Picasso y las inagotables fuentes de inspiraci¨®n del artista son objeto de estudio en la muestra titulada Picasso. Cer¨¢mica y tradici¨®n, que se exhibe en el Aichi Prefectural Ceramic Museum, a escasos metros del recinto de la Expo. El viernes abri¨® sus puertas al p¨²blico esta primera Exposici¨®n Universal del siglo XXI. El fr¨ªo intenso, que en algunos momentos se convirti¨® en finos copos de nieve, no disuadi¨® a los m¨¢s de 30.000 visitantes que invadieron los 121 pabellones del recinto.
Las 80 piezas que forman la exposici¨®n dedicada a Picasso, la m¨¢s importante dedicada en Jap¨®n a las cer¨¢micas del artista malague?o, iban a ser exhibidas, al principio, dentro del pabell¨®n de Espa?a, pero la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales (SEEI), organizadora de la muestra, opt¨® por un recinto m¨¢s amplio debido a su gran envergadura.
La exposici¨®n ofrece como principal novedad mostrar el paralelismo de las obras de Picasso con obras de la misma tradici¨®n art¨ªstica, hasta un total de 56, la m¨¢s antigua de las cuales data de 500 a?os antes de Cristo.
La cer¨¢mica es una de las facetas m¨¢s desconocidas de Picasso. La asesora cultural de la SEEI, Carmen Schjaer, considera que la faceta como ceramista de Picasso hab¨ªa sido "dejada de lado, en parte porque qued¨® oscurecida por las ediciones masivas que hizo en los a?os cuarenta, cuando entr¨® en el partido comunista". Existen unas 4.000 obras originales y la mayor¨ªa permaneci¨® en su poder debido a que, seg¨²n Schjaer, "regalaba muy poco", a?ade.
La especialista espa?ola de la SEEI sostiene que Picasso no era un perfeccionista en esta disciplina, dado que utilizaba el barro "como si fuera un trozo de papel o tela", por lo que las obras resultantes eran "fr¨¢giles" y "un tanto toscas". Sin embargo, piezas como la Paloma, que model¨® en arcilla, o Toro bravo, una evocaci¨®n de un astado de lidia, transmiten la esencia creativa de su genio art¨ªstico.
Es precisamente Toro bravo, la pieza que preside la muestra de Aichi, y est¨¢ acompa?ada en la vitrina por un plato medieval del siglo XVI de reflejo dorado procedente de Manises (Valencia), con el que guarda sorprendente similitud.
La exposici¨®n, que en octubre viajar¨¢ a M¨¢laga, est¨¢ decorada en un ambiente zen, puramente japon¨¦s, y se divide en cinco categor¨ªas: "Metamorfosis: tierra y fuego", "Seres del agua y del aire", "Antig¨¹edad y tradici¨®n", "El legado espa?ol" y "Los toros". Los responsables del Aichi Prefectural Ceramic Museum esperan m¨¢s de un mill¨®n y medio de visitantes en los seis meses que durar¨¢ la Expo.
El pabell¨®n espa?ol abri¨® sus puertas el pasado viernes con una sencilla ceremonia en la que estuvieron presentes el comisario general de la Expo, Taizo Watanabe; el presidente de la SEEI y comisario general del pabell¨®n, Pablo Bravo, y el art¨ªfice del mismo, el arquitecto Alejandro Zaera. Pablo Bravo se mostr¨® convencido de que el espa?ol "ser¨¢ uno de los pabellones m¨¢s recordados de esta Expo".
La noche anterior, el pr¨ªncipe heredero de Jap¨®n, Naruhito, en calidad de presidente de honor de la Expo, fue el encargado de inaugurar de manera oficial el evento con una teatral escena que sorprendi¨® a las 2.500 personas que abarrotaron el Domo del recinto de exposiciones. Naruhito gir¨® una manivela para, simb¨®licamente, "encender la luz de la Expo", pero form¨® un halo de energ¨ªa que se fue acumulando en una bola de cristal hasta provocar una explosi¨®n ensordecedora, seguida por una lluvia de papelitos con forma de hojas y con dibujos de ojos.
Desde la magia y el esplendor de los pa¨ªses orientales hasta la sobriedad de muchos de los pabellones europeos, la Expo de Jap¨®n, en la que est¨¢n representados 121 pa¨ªses, tiene como denominador com¨²n el respeto por la naturaleza y el medio ambiente y la necesidad de conseguir un mundo m¨¢s equilibrado y armonioso, en consonancia con la innovaci¨®n y el avance tecnol¨®gico. Con esa idea esta exposici¨®n universal ofrece al visitante espect¨¢culos tan novedosos como los bailes y posibilidades de modernos robots, pasando por una muestra de danzas y rituales t¨ªpicos de los diferentes pa¨ªses, o la artesan¨ªa y gastronom¨ªa t¨ªpica de la mayor¨ªa de ellos, adem¨¢s de propuestas para hacer efectivo el lema de esta edici¨®n: La sabidur¨ªa de la naturaleza.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.