La oposici¨®n pide a Espa?a que reconsidere la operaci¨®n

Ch¨¢vez va por el desquite. Hace 13 meses, la oposici¨®n protagoniz¨® manifestaciones y disturbios que hicieron naufragar la cumbre del grupo de los Quince, la cita diplom¨¢tica m¨¢s importante que hab¨ªa logrado montar el Gobierno tras dos a?os de inestabilidad pol¨ªtica. Esta semana, el presidente venezolano ser¨¢ anfitri¨®n de tres jefes de Estado, sin temor a que le arruinen la fiesta. Ch¨¢vez, de 50 a?os, tendr¨¢ la oportunidad de demostrar, con la cumbre cuatripartita de Ciudad Guayana, enclave de la industria pesada venezolana, y con la visita del presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que vive un extraordinario momento, tanto en lo interno como en el plano internacional.

Ch¨¢vez gobierna ahora pr¨¢cticamente sin oposici¨®n. La Coordinadora Democr¨¢tica, coalici¨®n que encabez¨® las protestas, ha quedado desarticulada tras las derrotas en las urnas en agosto y octubre del a?o pasado. La ratificaci¨®n de Ch¨¢vez en el refer¨¦ndum presidencial y la victoria de sus aliados en las elecciones regionales y locales, ha revitalizado el liderazgo del presidente. El director de Datan¨¢lisis, Luis Vicente Le¨®n, afirma que el respaldo con el que cuenta Ch¨¢vez ahora, alrededor de 70%, "es el m¨¢s alto que ha tenido en los seis a?os de Gobierno".

Voz disidente

Algunos sectores de la oposici¨®n se niegan, sin embargo, a rendirse. Saben que no podr¨¢n realizar protestas multitudinarias, pero no perder¨¢n la oportunidad de hacer sentir su voz disidente. Por ello, dirigentes de la nueva alianza -denominada Polo Democr¨¢tico- se reunir¨¢n con Rodr¨ªguez Zapatero y le solicitar¨¢n que reconsidere la venta de armas a Venezuela.

En el ¨¢mbito de las relaciones internacionales, Ch¨¢vez ofrece con esta cumbre una demostraci¨®n de que, a pesar de su enfrentamiento con Estados Unidos, est¨¢ lejos de ser un gobernante aislado. Recibir simult¨¢neamente a los pre-sidentes de los dos principales vecinos de Venezuela, Colombia y Brasil, es una prueba de que los llamamientos estadounidenses a bloquear a Ch¨¢vez han sido deso¨ªdos.

La participaci¨®n del presidente colombiano, ?lvaro Uribe, en el c¨®nclave es un modo de poner punto final al incidente que afect¨® gravemente las relaciones de Colombia y Venezuela a principios de este a?o. El conflicto se debi¨® a la detenci¨®n en Caracas y el traslado a territorio colombiano, sin cumplir los requisitos legales de deportaci¨®n o extradici¨®n, del guerrillero Rodrigo Granda. Venezuela tild¨® tal acci¨®n de secuestro, mientras Colombia justific¨® la captura alegando que el Gobierno venezolano no colaboraba.