Elvira Farreras Valent¨ª, escritora, la cronista de El Putxet

Falleci¨® el domingo de Pascua en Barcelona, a los 91 a?os, Elvira Farreras Valent¨ª, despu¨¦s de una vida larga y plena. Madre de familia numerosa, esposa del galerista Joan Gaspar, encontr¨® tiempo para escribir y para la amistad. Hija del doctor Pere Farreras, conocido internista, y nieta del tambi¨¦n doctor Ignasi Valent¨ª, que fue catedr¨¢tico y uno de los valedores de mos¨¦n Jacint Verdaguer cuando quisieron incapacitarle por enfermedad mental.

Muchacha de la Rep¨²blica, fue educada para el trabajo y para la libertad. Estudi¨® en el Instituto Franc¨¦s, la Escuela Alemana y la Suiza, y acab¨® dominando el franc¨¦s, el ingl¨¦s y el alem¨¢n. Deportista, jug¨® a tenis y a hockey sobre hierba en el equipo del Real Club de Polo de Barcelona. Muy joven todav¨ªa, al estallar la Guerra Civil, trabaj¨® en la Consejer¨ªa de Industrias de la Guerra, de la Generalitat de Catalunya, y cuando Andr¨¦ Malraux estuvo en Barcelona para rodar L'Espoir, Elvira Farreras fue su secretaria durante ocho meses (Malraux la llamaba "la souriante Elvire") y trab¨® con ¨¦l una larga amistad que dur¨® mientras vivi¨® el escritor.

Terminada la Guerra Civil, se cas¨® con el galerista Joan Gaspar. Compagin¨® la vida de familia con el soporte incondicional al trabajo de su marido y entr¨® en contacto con el mundo del arte europeo en los a?os intensos y apasionantes de despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. Conoci¨® a Picasso y le visit¨® varias veces (la Sala Gaspar fue donde Picasso expuso por primera vez en Barcelona despu¨¦s de la guerra espa?ola), as¨ª como a Mir¨®, a Dal¨ª, a Clav¨¦, cuya carrera sigui¨® de muy cerca; a Llorens Artigas, con el que los Gaspar mantuvieron una gran amistad, y a muchas de las personalidades europeas relacionadas con el arte.

A trav¨¦s de su hermano menor, Paco, uno de los fundadores de la revista Laye, tambi¨¦n se relacion¨® con el grupo af¨ªn a la revista, Castellet, Xavier Valls, Tod¨®, etc. Su enorme vitalidad, su car¨¢cter delicado y su intensa presencia, as¨ª como su curiosidad insaciable, que mantuvo hasta los ¨²ltimos d¨ªas de su vida, la hicieron enormemente querida por los que ten¨ªan trato con ella. Su libro de memorias, dictado mano a mano con su marido a Antoni Ribas, es un apasionante relato de casi medio siglo de vida barcelonesa, de la historia de sus manifestaciones art¨ªsticas, de sus creadores. Y tambi¨¦n de la lista inacabable de las "grandes amistades" de los dos.

Ya mayores sus hijos, hall¨® tiempo para escribir una cr¨®nica sobre el Putxet -El Putxet. Mem¨°ries d'un parad¨ªs perdut, editado en 1981 y reeditado en tercera edici¨®n en 1994-, el barrio donde vivi¨® siempre. Una cr¨®nica que ella misma defini¨® como un requiem. Libro que rescata del olvido la vida de este barrio que fue primero de veraneo y despu¨¦s residencia de intelectuales y artistas, antes de caer v¨ªctima de la especulaci¨®n. Con este libro entra?able, Elvira Farreras se convirti¨® en escritora.

Retirado Joan Gaspar de la galer¨ªa, a principios de los noventa, Elvira Farreras fue el centro de la familia. Le¨ªa, recortaba peri¨®dicos, escrib¨ªa cartas, pon¨ªa orden a sus recuerdos, ampliaba su libro sobre el Putxet, escrib¨ªa otros libros, como Gal.la Plac¨ªdia, la reina trista de Barcelona (Parsifal, 2001). Y sigui¨® haci¨¦ndolo, una vez fallecido su marido, mientras crec¨ªan los nietos a su alrededor.

Sobrina de uno de los pioneros del feminismo, Santiago Valent¨ª, autor de Las reivindicaciones feministas, asisti¨® poco antes de su muerte a un acto feminista en el Ayuntamiento de Barcelona. Hac¨ªa una tarde desapacible, fr¨ªa y ventosa. All¨ª, al parecer, cogi¨® fr¨ªo. Una neumon¨ªa se la ha llevado para siempre de la vida activa, no de la memoria de los suyos y de todos los que la quisieron.

Narc¨ªs Comadira es escritor y poeta