Por una religi¨®n transversal

Desde que la LOCE pretendi¨® imponer la Religi¨®n obligatoria -confesional o aconfesional- el debate sobre la ense?anza de la religi¨®n no deja de sorprendernos. La no aplicaci¨®n de este punto de la LOCE mantiene la Religi¨®n -por ahora- como una asignatura confesional, optativa y sin evaluaci¨®n acad¨¦mica. No es una buena soluci¨®n, pero menos mala que la Religi¨®n obligatoria de la LOCE o que la Cultura Religiosa obligatoria planteada por el Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat.

Mantener la ense?anza de la religi¨®n como hasta ahora no es una buena soluci¨®n. Dentro del horario escolar no deber¨ªa haber ninguna asignatura de Religi¨®n, ni confesional, ni aconfesional, ni obligatoria, ni optativa. La ense?anza de la religi¨®n podr¨ªa ser a lo sumo una actividad extraescolar m¨¢s en aquellos centros cuyo consejo escolar as¨ª lo acordase, como sucede con las pr¨¢cticas deportivas o con los grupos de teatro. Dentro del horario escolar, en cambio, no deber¨ªa ense?arse ninguna religi¨®n; por razones cient¨ªficas -que excluyen creencias m¨¢gicas, irracionales o sobrenaturales- y por razones sociales -que aconsejan no segregar ni dividir al alumnado en funci¨®n de sus creencias religiosas.

La propuesta planteada, seg¨²n la prensa, por el Departamento de Educaci¨®n reabre el debate de la obligatoriedad de la religi¨®n: "una nueva asignatura no confesional de cultura religiosa", que presentar¨ªa "el hecho religioso plural y su influencia en el arte y en la cultura"; que aclarar¨ªa "conceptos como los de agnosticismo, ate¨ªsmo, laicidad, etc¨¦tera"; que incluir¨ªa "la formaci¨®n en valores" y que solucionar¨ªa "la situaci¨®n laboral precaria de los 800 docentes de religi¨®n". Esta asignatura obligatoria de Cultura Religiosa parece pensada, ingenuamente, como una tercera v¨ªa; sus impulsores deben suponer que los obispos catalanes acabar¨¢n acept¨¢ndola, porque solucionar¨ªa el estatus acad¨¦mico de la religi¨®n -que ser¨ªa obligatoria y evaluable, como preve¨ªa la LOCE- y porque obligar¨ªa a todo el alumnado a estudiar algo de catolicismo. Aderezado, eso s¨ª, con un toque sobre la influencia de las religiones en la civilizaci¨®n occidental.

Esta propuesta es, sin embargo, una p¨¦sima soluci¨®n porque no puede elaborarse un temario que satisfaga simult¨¢neamente a creyentes de distintas religiones, a agn¨®sticos y a ateos. Es una p¨¦sima soluci¨®n por el pol¨¦mico perfil del profesorado que deber¨ªa impartir esta materia: ?ser¨ªan los actuales profesores de catolicismo reconvertidos en profesores de "cultura religiosa"? ?ser¨ªan nombrados por cat¨®licos, musulmanes, protestantes, jud¨ªos, agn¨®sticos y ateos, en funci¨®n del n¨²mero de alumnos de cada opci¨®n? ?aceptar¨ªan los cat¨®licos que esa asignatura obligatoria "no confesional" la impartiese un profesor musulm¨¢n o un ateo militante? ?c¨®mo responder¨ªan agn¨®sticos y ateos a la imposici¨®n de esa materia obligatoria? Y, finalmente, es una p¨¦sima soluci¨®n, porque no responde ni a las expectativas de las comunidades religiosas (lo ¨²nico que quieren cat¨®licos, protestantes, musulmanes, etc¨¦tera, es educar a los suyos en su fe), ni a las expectativas de agn¨®sticos y ateos (lo ¨²nico que piden es que se les deje de una vez en paz).

Analizar la influencia de las religiones en las distintas culturas es, sin embargo, una cuesti¨®n importante. En la sociedad intercultural en que vivimos, este an¨¢lisis se realiza transversalmente, a partir de las distintas materias y no con una asignatura de "cultura religiosa". As¨ª, desde la transversalidad, considerar las mitolog¨ªas de los dioses y de los h¨¦roes griegos y romanos corresponde al profesorado de Cultura Cl¨¢sica, y no al de Religi¨®n. Analizar la arquitectura de los templos egipcios, griegos o romanos, o el arte hind¨², t¨¢ntrico, paleocristiano, isl¨¢mico, moz¨¢rabe, rom¨¢nico, g¨®tico, renacentista o barroco corresponde al profesorado de Arte o al de Educaci¨®n Pl¨¢stica, y no al de Religi¨®n. Tratar la Biblia, el Cor¨¢n, el Mahabarata, los Milagros de Nuestra Se?ora, la poes¨ªa de Santa Teresa de Jes¨²s, de San Juan de la Cruz, de Fray Luis de Le¨®n o de Fray Luis de Granada corresponde al profesorado de Literatura, y no al de Religi¨®n. Clarificar las relaciones entre fe y raz¨®n en Santo Tom¨¢s de Aquino o en Guillermo de Ockham, o los conceptos de agnosticismo, de¨ªsmo, ate¨ªsmo y laicidad

corresponde al profesorado de Filosof¨ªa, y no al de Religi¨®n. Dar a conocer el canto gregoriano, el Aleluya de Haendel, el R¨¦quiem de Mozart o los villancicos corresponde al profesorado de M¨²sica, y no al de Religi¨®n. Considerar el juda¨ªsmo, la aparici¨®n del islam, las cruzadas, la expulsi¨®n de jud¨ªos y musulmanes, la Santa Inquisici¨®n, la creaci¨®n del Estado Vaticano o la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal corresponde al profesorado de Historia, y no al de Religi¨®n.

En cuanto al futuro laboral del profesorado de catolicismo, es preciso recordar que no se trata de una cuesti¨®n pedag¨®gica, sino de un problema laboral. Corresponde a la Administraci¨®n encontrar la soluci¨®n a este problema, com¨²n a otras plazas del profesorado que se declaran extinguidas. Lo que la Administraci¨®n no debe hacer es inventar una nueva materia para recolocar al profesorado de catolicismo. Salvadas las distancias, ser¨ªa como si en 1978 se hubiese creado una asignatura de Constituci¨®n espa?ola para recolocar a los antiguos profesores falangistas de Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional o como si se hubiese creado el Instituto de la Mujer para recolocar a las antiguas componentes de la Secci¨®n Femenina.

Los tiempos cambian. La sociedad laica, multicultural y diversa del siglo XXI no es ya la sociedad de la Espa?a de la transici¨®n posfranquista. La influencia de las religiones en las culturas ha de estudiarse cr¨ªticamente, desde la transversalidad y no desde una asignatura obligatoria impartida por profesores de Religi¨®n. Las religiones que quieran ense?ar su religi¨®n han de poder hacerlo en horario extraescolar, cuando as¨ª lo autorice el consejo escolar del centro. Dentro del horario escolar, en cambio, no debe haber ninguna asignatura de Religi¨®n.

Francesc Bold¨²-Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa y profesor de Alternativa a la Religi¨®n en el Instituto Espa?ol de T¨¢nger (Marruecos).