Nuevo se¨ªsmo

Los habitantes del sureste asi¨¢tico, concretamente los de Indonesia, han revivido el drama de un temblor s¨ªsmico apenas tres meses despu¨¦s del devastador tsunami que asol¨® varios pa¨ªses del oc¨¦ano ?ndico y que caus¨® cerca de 300.000 muertos en plenas fiestas navide?as. Ahora, el terremoto de 8,7 grados en la escala Richter (tres d¨¦cimas menos que el pasado) se ha concentrado en la peque?a isla de Nias, un para¨ªso de surfistas, de 700.000 habitantes, al noroeste de la costa de Sumatra. El saldo de v¨ªctimas se teme supere largamente el millar. No fue esta vez la furia de olas gigantescas, como en un primer momento se temi¨®, pero s¨ª el resultado de la fuerte tensi¨®n de las placas tect¨®nicas tras el se¨ªsmo que origin¨® el tsunami del pasado 26 de diciembre.

Los expertos presagiaban ya la probabilidad de un nuevo terremoto. En realidad, se produjo a poco m¨¢s de 150 kil¨®metros al sureste del anterior. Algunos ge¨®logos no logran determinar por qu¨¦ raz¨®n el del lunes por la noche no deriv¨® en tsunami, como denominan los japoneses a los maremotos que ocasionan los se¨ªsmos de gran magnitud que tienen su epicentro en el mar y a profundidades no muy grandes.

Todas estas condiciones se dieron, pero afortunadamente no derivaron en un tsunami. Lo peor es que los sism¨®logos predicen nuevas sacudidas de menor intensidad y temen que se puedan acortar los plazos para la llegada de otro fuerte movimiento tel¨²rico. Pero nadie se atreve a fijar plazos: puede ser dentro de 50 a?os o de unos meses. Los expertos reconocen la impotencia cient¨ªfica para fijar el cu¨¢ndo y prevenir la llegada de estos fen¨®menos naturales.

Lo m¨¢s positivo ha sido la r¨¢p¨¬da reacci¨®n de las autoridades, no s¨®lo en Indonesia, sino tambi¨¦n en India, Sri Lanka, Tailandia o Malaisia. En muchas partes la alerta temprana difundida a trav¨¦s de la televisi¨®n y la radio permiti¨® la evacuaci¨®n de la poblaci¨®n costera a zonas protegidas ante un eventual maremoto. Funcion¨® la informaci¨®n procedente del ¨²nico centro de alerta mundial de tsunami, el del Pac¨ªfico, instalado en Hawai, aunque se tratara de un aviso fallido. Esta nueva tragedia obliga a los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico a no retrasar m¨¢s el establecimiento de su propio centro regional. Y no estar¨ªa de m¨¢s tampoco que se fuera pensando en crear un sistema de control parecido en el Atl¨¢ntico, el Caribe y el Mediterr¨¢neo, antes de que sea tarde.