Do?ana logra por primera vez que el lince ib¨¦rico se reproduzca en cautividad

Tienen menos de 48 horas, pesan algo m¨¢s de 400 gramos y pasar¨¢n a la historia de la biolog¨ªa como los primeros linces ib¨¦ricos (Lynx pardina) que nacen en cautividad en el mundo. Saliega, una hembra de tres a?os capturada en Sierra Morena, pari¨® tres cachorros el lunes, alrededor de las 19.30, en el centro de cr¨ªa en cautividad de El Acebuche, en Do?ana (Huelva), en una jaula de 2.200 metros cuadrados donde han tenido lugar sus c¨®pulas con Garfio, un lince que fue capturado cuando ten¨ªa tres a?os en Sierra Morena. La noticia ha llenado de satisfacci¨®n a cient¨ªficos y organizaciones ecologistas.

Gracias al ¨¦xito de los encuentros entre Saliega y Garfio, se despeja ligeramente el siniestro horizonte que se cern¨ªa sobre este felino, en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n seg¨²n la Uni¨®n Mundial para la Naturaleza (UICN). El ¨²ltimo censo elaborado en Espa?a recog¨ªa menos de 200 animales, distribuidos en dos n¨²cleos andaluces sin conexi¨®n entre s¨ª: Sierra Morena y Do?ana. El director del programa de cr¨ªa en cautividad de la Junta de Andaluc¨ªa, Miguel ?ngel Sim¨®n, cifr¨® ayer la poblaci¨®n en 150. Fuera de estos espacios no quedan linces, lo que no deja de sorprender teniendo en cuenta que en los ochenta se pod¨ªan encontrar en Extremadura, Castilla-Le¨®n, Castilla-La Mancha y Portugal.

'Saliega' pari¨® sola el lunes y desde?¨® un espacio acondicionado por sus cuidadores

Hace dos semanas se notific¨® el hallazgo de excrementos que indican que podr¨ªa haber otro grupo en los Montes de Toledo, pero los animales no han sido divisados todav¨ªa.

La disminuci¨®n de la poblaci¨®n de conejos, su dieta primordial, constituye la raz¨®n b¨¢sica del imparable declive de la especie, aunque tambi¨¦n han contribuido a ello otros factores como los frecuentes atropellos de los ejemplares que se aventuraban por las carreteras del entorno del Parque Nacional de Do?ana.

El primer intento de cr¨ªa en cautividad arranc¨® en 1992, cuando se crearon instalaciones espec¨ªficas en el Parque Nacional de Do?ana, pero la descoordinaci¨®n entre administraciones (estatal y andaluza) y cient¨ªficos propici¨® que la d¨¦cada discurriese en balde. Un tiempo que contrasta con el r¨¢pido ¨¦xito del ¨²ltimo intento de cr¨ªa de cautividad, que comenz¨® en 2003 tras un acuerdo entre el Ministerio (a¨²n en manos del PP) y la Consejer¨ªa andaluza.

El consenso entre administraciones, favorecido con la llegada del PSOE al Gobierno, y el cambio en el equipo cient¨ªfico que dirige el programa de cr¨ªa han contribuido a centrar los esfuerzos en el felino. La veterinaria Astrid Vargas, que trabaj¨® en Estados Unidos en el programa de recuperaci¨®n del tur¨®n de patas negras, un carn¨ªvoro gravemente amenazado, se hizo cargo de la direcci¨®n del plan a finales de 2003.

Vargas y su equipo han tratado de interferir al m¨ªnimo en el comportamiento de los animales, sobre todo desde que comenz¨® la ¨¦poca de reproducci¨®n. En diciembre observaron m¨¢s aullidos y m¨¢s juegos entre machos y hembras que hasta entonces se ignoraban. Decidieron facilitar lo que ocurre en sus entornos y juntaron a Garfio con dos hembras (Esperanza y Saliega) en un recinto de 2.200 metros cuadrados.

Los otros cuatro ejemplares fueron distribuidos por parejas. El primer celo de Saliega se registr¨® en enero pasado. En las semanas siguientes se observ¨® que aumentaba de peso, pero la veterinaria siempre ha advertido de que el ¨²nico m¨¦todo fiable para verificar la gestaci¨®n del animal obligaba a emplear anest¨¦sicos, lo que descartaron con rotundidad.

Tampoco ten¨ªan conocimiento exacto sobre la duraci¨®n de la gestaci¨®n, as¨ª que en las ¨²ltimas semanas organizaron turnos de vigilancia de 24 horas. El parto comenz¨® a los 64 d¨ªas de la primera c¨®pula. Saliega pari¨® sola y desde?¨® el rinc¨®n acondicionado por sus cuidadores. Transport¨® el brezo y la hojarasca hasta el centro de la jaula donde naci¨® su camada.

Los responsables del programa lo han grabado, pero han preferido no acceder al recinto para comprobar el sexo de las cr¨ªas. No habr¨¢ intervenci¨®n humana salvo que se observen riesgos para su supervivencia, ya que en otros felinos reproducidos en cautividad se han dado casos de canibalismo y abandono de cachorros.

De momento, la reacci¨®n de la madre es positiva: ha lamido a las cr¨ªas y las ha amamantado. "Es un ¨¦xito cient¨ªfico y ecol¨®gico", indic¨® ayer la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves.

En Egea de los Caballeros (Zaragoza), la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, declar¨® que la "muy buena noticia" sit¨²a a Espa?a "a la cabeza de la Uni¨®n Europea" en conservaci¨®n de especies, informa Efe.