El CVC propone trasladar los restos de Blasco Ib¨¢?ez al sarc¨®fago de Benlliure

El Consell Valenci¨¤ de Cultura (CVC) aprob¨® ayer por unanimidad un informe que aconseja dignificar los restos de Vicente Blasco Ib¨¢?ez, que ahora ocupan un nicho del cementerio de Valencia. El organismo propone que se utilice para ello el sarc¨®fago que se encarg¨® para tal cometido durante la II Rep¨²blica al escultor Mariano Benlliure, pero que nunca lleg¨® a albergar los restos del escritor valenciano.

El texto de la propuesta final dice: "El CVC propone que, dada la importancia de Blasco Ib¨¢?ez y la belleza del sarc¨®fago de Mariano Benlliure, ¨¦ste se utilice para albergar los restos del escritor, bien en el claustro g¨®tico del convento del Carmen o bien en otro lugar adecuado, donde la memoria del escritor pudiera ser honrada por todos los valencianos. De este modo, el sarc¨®fago cumplir¨ªa el cometido para el que fue creado, y la inscripci¨®n Valencia a Blasco Ib¨¢?ez, que figura a los pies de la obra de Benlliure, volver¨ªa a cobrar sentido. Se cumplir¨ªa, pues, un acto de estricta justicia".

El informe, por tanto, no propone concretamente la conveniencia de trasladar los restos al antiguo convento del Carmen, hoy transformado en un centro de exhibici¨®n de arte del siglo XIX y principios del XX. Pero s¨ª apunta esa posibilidad, junto a otras, siempre que sean dignas y adecuadas.

Entre los consejeros del ¨®rgano consultivo se debati¨® en el pleno anterior sobre la pertinencia de proponer el traslado a un antiguo convento, donde hoy se exhibe el sarc¨®fago vac¨ªo restaurado, para el descanso de los restos de un escritor profunda y p¨²blicamente anticlerical.

Ayer, el presidente del CVC, Santiago Grisol¨ªa, se manifest¨® abiertamente favorable a crear el mausoleo del autor de La Ara?a Negra en el Centre del Carme en raz¨®n de la mayor afluencia de p¨²blico que podr¨ªa visitarlo. El consejero Jos¨¦ Mar¨ªa Morera se mostr¨® ayer contrario. Pero apenas hubo debate. El informe, que insta a dignificar los restos, fue aprobado por unanimidad por el pleno de los 13 consejeros asistentes.

El documento, elaborado por el escritor Vicente Mu?oz Puelles, hace un sucinto relato de las vicisitudes de los restos de Blasco y del sarc¨®fago. Recuerda c¨®mo el escritor se exili¨® a Francia en la dictadura de Primo de Ribera y falleci¨® en la ciudad de Menton, donde pidi¨® expresamente ser enterrado hasta que la rep¨²blica volviera a instaurarse en Espa?a.

Al final, sus restos se trasladaron a Valencia en 1933 a bordo de un buque de la armada francesa. El Ayuntamiento hab¨ªa encargado al arquitecto Javier Goerlich la construcci¨®n de un mausoleo en el cementerio de Valencia, que empez¨® a edificarse en 1935; el sarc¨®fago corr¨ªa a cargo de Mariano Benlliure, que lo finaliz¨® en 1935.

Al inicio de la Guerra Civil traslad¨® los restos a un nicho por el temor a que fueran profanados en la sala donde esperaban la conclusi¨®n del mausoleo. Las obras de ¨¦ste se detuvieron y el cuerpo central, ya levantado, fue destruido. Parte de los materiales que formaban parte del mausoleo inacabado, que se alzaba en el actual crematorio, fueron empleados para reforzar los muros del cementerio.

Ya en la democracia, los tribunales dieron la raz¨®n a la asociaci¨®n vecinal de San Marcelino que pidi¨® que el espacio reservado en su d¨ªa al monumento funerario se destinara a jard¨ªn y que se recuperaran las piezas perdidas. Pero esto ya no se pod¨ªa hacer.

Mu?oz Puelles empieza su informe citando la impresi¨®n que le caus¨® a Max Aub la visi¨®n del nicho de Blasco: "Lo que importa, lo que impresiona, es esa triste placa de m¨¢rmol, m¨¢s o menos solitaria, de Blasco, ah¨ª en el cementerio civil, escondida (...)".