Tr¨¢nsfuga
Definici¨®n del Diccionario de la Lengua Espa?ola de la Real Academia: "Tr¨¢nsfuga. 1.- Persona que pasa de una ideolog¨ªa o colectividad a otra. 2.- Persona que con un cargo p¨²blico no abandona ¨¦ste al separarse del partido que lo present¨® como candidato. 3.- Militar que cambia de bando en tiempo de conflicto". La realidad es que el se?or A?ez, a d¨ªa de hoy y seg¨²n la legislaci¨®n vigente, contin¨²a siendo militante del PP. La introducci¨®n al "Pacto Antitransfuguismo" dice: "La jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha fundamentado la doctrina de la representaci¨®n pol¨ªtica en el derecho de los ciudadanos a que sus representantes no puedan ser cesados por una voluntad distinta de la del propio electorado". Esto significa que hasta que no acabe la legislatura actual, el se?or A?ez tiene derecho a conservar su acta de diputado. El punto segundo del "pacto", en el que Matar¨ª se basa para solicitar una Mesa contra el transfuguismo, dice: "2¡ã. Los partidos pol¨ªticos que suscriben los Acuerdos se comprometen a rechazar y no admitir en su grupo pol¨ªtico... mientras mantenga el cargo conseguido en otra candidatura". (No es el caso). Pero el m¨¢s interesante es el punto 5 en el que se comprometen los partidos firmantes a expulsar de la organizaci¨®n a los tr¨¢nsfugas una vez se haya faltado al pacto. En el caso de la instituci¨®n almeriense -el pacto se limita a las corporaciones locales- el sistema seguido ha sido el contrario, primero se siega la hierba bajo los pies de los diputados -que no concejales- con la excusa de que no pertenecen ya al PP y una vez que estos, en el uso de sus derechos constitucionales, toman medidas para evitar que los ciudadanos sean quienes paguen los problemas en el seno del PP, se utilizan esas medidas como excusa para expulsarlos. No ser¨ªa mala idea desde luego que se recurriera a alguna "mesa" en el Parlamento de Andaluc¨ªa para estudiar lo que est¨¢ sucediendo en nuestra Diputaci¨®n y que se tomen las medidas pertinentes contra quienes utilizan las prerrogativas que los ciudadanos les han confiado, para defraudar esa misma confianza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.