Teatros para andar por casa
Madrid ha abierto 17 minisalas desde mediados de 2002. Es el flujo que sigue al reflujo. Durante las dos d¨¦cadas ¨²ltimas del siglo pasado, los teatros Barcel¨®, Eslava, Valle-Incl¨¢n, Arniches, Fuencarral e Infanta Beatriz se transformaron en negocios muy diferentes, otros fueron demolidos (Benavente, Lavapi¨¦s, Mart¨ªn y Maravillas) y se cerr¨® el C¨®mico. Su p¨¦rdida no se ha reparado: escasean los escenarios de tama?o medio, con aforos viables. Los peque?os, que se multiplican como el precio del suelo, son la versi¨®n actual de un fen¨®meno antiguo. La familia Baroja mont¨® escenario en su domicilio de la calle de Mendiz¨¢bal, en los a?os veinte. Claudio de la Torre cre¨® el Teatro M¨ªnimo en su casa de Las Palmas; Jos¨¦ Luis Alonso, el Teatro ?ntimo en un piso del barrio de Salamanca: para estrenar a autores sin acomodo en la cartelera y afilar su oficio. Los teatros ¨ªntimos de hoy ocupan garajes y bajos de zonas de no tanto prestigio, pero la idea de sus promotores es equivalente: poner en pie proyectos art¨ªsticos bien definidos e iluminar zonas que el teatro comercial y el teatro p¨²blico mantienen en sombra. Entre las salas que fomentan una relaci¨®n estrecha con el p¨²blico figuran La Nave de los Locos, Tribu E?e y Janagah.
Como El Mirlo Blanco, animado por P¨ªo y Ricardo Baroja, Janagah Espacio Audiovisual est¨¢ en el domicilio de su director, en el barrio del Pilar. "Gustavo Gonz¨¢lez vivi¨® en Nueva York, y de all¨ª se trajo la idea: Janagah es escuela de actores, estudio de grabaci¨®n, teatro y casa", dice Gustavo Montes, periodista, escritor y autor del dec¨¢logo del Teatro Hurgente (con "h"). Hurgente porque es breve, est¨¢ inspirado en hechos reales y se elabora con rapidez. "Escribo en una semana y ensayamos en tres". El 8 de abril, Gonz¨¢lez y Montes estrenan Ulises. "Le¨ª que un m¨²sico cubano de la edad de Compay Segundo fue hospitalizado durante una gira por Espa?a. Se fug¨®. Sus compa?eros dicen que estaba un poco p'all¨¢: lo buscaron como locos, y reapareci¨® a los tres d¨ªas, sin que nadie sepa el motivo de su marcha, ni lo que hizo". Montes (Alcal¨¢ de Guadaira, 1978) utiliza la noticia como trampol¨ªn: el viejo se llama Ulises, est¨¢ ciego, busca el camino de vuelta a casa y tropieza con una mujer en medio de un vertedero. ?Es una mendiga, Pen¨¦lope, o una sirena?
Tribu E?e, junto al parque de la Fuente del Berro, es otro concepto. Irina Kouberskaya, su directora (San Petersburgo, 1946), estudi¨® con Georgi Tovstonogov y fue profesora en el Peque?o Teatro de Magallanes 1, precursor de las salas alternativas. ?sta tiene la energ¨ªa y el tono de las que florecen en Rusia desde la perestroika. "El p¨²blico las llena porque desea escuchar opiniones libres. Son salas peque?as con una calidad art¨ªstica enorme", dice Kouberskaya. Tribu E?e tiene en cartel La cabeza del bautista y La rosa de papel, melodramas macabros de Valle-Incl¨¢n que la directora ruso-espa?ola acompa?a con m¨²sica de tradici¨®n oral. "Coloco a los personajes bajo una lupa y les doy un tiempo y un desarrollo que el teatro actual no permite. Eso no es escuela rusa. He visto a Ana Magnani hacer una pausa de cinco minutos en los que suced¨ªa de todo".
La Nave de los Locos ocupa la planta baja de una casa de vecinos de Carabanchel. Teresa Gil, su codirectora, est¨¢ recreando un ritual festivo y adivinatorio que las mujeres de Argel celebran en las azoteas durante el Ramad¨¢n. "Se re¨²nen en c¨ªrculo, en torno a una recitadora, formulan una pregunta, hacen un nudo en un pa?uelo, y ella les responde con un poema, llamado boqala, en el que est¨¢ impl¨ªcita la respuesta", explica. "Su repertorio es ampl¨ªsimo y se transmite de madre a hija. En Boqalas invitamos a participar en una experiencia equivalente, en torno a un c¨ªrculo de arroz: los poemas son m¨ªos, est¨¢n coreografiados, y el p¨²blico puede elegir entre cuatro recitadoras". Boqalas es parte de las jornadas Sobre la voz y los vuelos imaginarios de las mujeres del islam, que se celebran en esta sala hasta el 17 de abril.
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