La Generalitat ofrece 4.000 euros por persona a los vecinos del Carmel que no han perdido su vivienda

La Generalitat ha incrementado hasta 4.000 euros por persona la cantidad que ofrece a los vecinos afectados por el hundimiento en el barrio del Carmel que no han perdido su vivienda, seg¨²n explic¨® ayer Fernando Gonz¨¢lez, presidente de la asociaci¨®n de vecinos. Gonz¨¢lez, que ayer se reuni¨® con representantes del Gobierno catal¨¢n en la sede de la Delegaci¨®n de la Generalitat en Barcelona para negociar las indemnizaciones por este concepto, asegur¨® que la ¨²ltima oferta de la Administraci¨®n, que en un principio propuso 6.000 euros por familia, es de 4.000 euros por persona, una cifra que, no obstante, contin¨²a resultando "insuficiente" para la asociaci¨®n vecinal. "Han mejorado la oferta, pero no la compartimos, as¨ª que nos hemos levantado de la mesa sin acuerdo", se?al¨® Gonz¨¢lez.

El presidente de la asociaci¨®n vecinal puntualiz¨® que "alguien de otros colectivos" ha propuesto que la Generalitat ofrezca 8.000 euros por persona, motivo por el que el Gobierno no descarta mejorar su oferta y "se mueve" entre los 4.000 que ofrece en la actualidad y los 8.000 euros, que aun as¨ª no satisfar¨ªan a la asociaci¨®n de vecinos, que reclama 30.000 euros por persona, lo mismo que percibir¨¢n las familias que han perdido sus viviendas.

Por otra parte, los tres t¨¦cnicos de la empresa p¨²blica GISA que comparecieron ayer en la comisi¨®n del Parlament que investiga los hechos coincidieron en afirmar que ignoran las causas que llevaron al hundimiento del t¨²nel del Carmel. Eran Jordi Rossell, responsable de la obra civil de la empresa, y Antoni P¨¦rez y Ramon Guinot, los t¨¦cnicos que realizaban el seguimiento de los trabajos. Repetidamente insistieron en que carec¨ªan de datos para pronunciarse y aseguraron que las alusiones a falta de hormig¨®n o movimientos en el t¨²nel hechas por la direcci¨®n de obra eran anecd¨®ticas y no supon¨ªan una voz de alarma.

Coincidieron tambi¨¦n los t¨¦cnicos en la relaci¨®n directa entre la retirada de tierra para construir una solera y la existencia de una fractura (falla o diaclasa) no percibida en el terreno con el hundimiento, pero se negaron a precisar si era necesario o no realizar esa obra. Ninguno de los tres quiso pronunciarse sobre si la direcci¨®n de obra hab¨ªa dado la orden de trabajar en la solera. En los documentos conocidos hasta ahora, la direcci¨®n de obra asegura no haber dado orden alguna y las empresas constructoras sostienen que ten¨ªan permiso para trabajar.

Los t¨¦cnicos calificaron las tesis apuntadas unas horas antes por el que fue director de GISA en ¨¦poca de CiU, Xavier Borr¨¤s, como "conjeturas" y se?alaron que con los datos que ellos tienen no pueden pronunciarse ni a favor ni en contra. GISA llevaba ayer 48 horas intentando hablar con el ex director, que sigue trabajando en la empresa como asesor. La direcci¨®n quiere saber por qu¨¦ no les coment¨® sus sospechas, al margen de que las consideren v¨¢lidas o no.