Quixot / Quijote

Este a?o se celebra el cuarto centenario de la publicaci¨®n del Quijote. Esta celebraci¨®n cobra especial realce en Barcelona, puesto que el ingenioso hidalgo manchego vivi¨® en ella algunas de sus m¨¢s famosas aventuras. Como obra cumbre de la literatura universal -mucho antes que la Sagrada Fam¨ªlia, los Juegos de 1992 o el Carmel-, el Quijote ha dado a conocer Barcelona a millones de lectores en todo el mundo durante cuatro siglos. Merecen aprobaci¨®n los numerosos actos culturales y exposiciones que conmemoran este centenario, puesto que acercan a todos los p¨²blicos esta insigne figura de la literatura. No obstante, observo, que se insiste en traducir al catal¨¢n el nombre del Quijote, troc¨¢ndolo por Quixot. Valdr¨ªa la pena que los responsables de esto repasaran el cap¨ªtulo LXII, donde Don Quijote dice al impresor de Barcelona: "El traducir de una lengua a otra (...), es como quien mira los tapices flamencos por el rev¨¦s...".

Don Quijote naci¨®, vivi¨® sus aventuras y muri¨® en castellano. Cuando vino a Barcelona, pudo hablar en castellano, y hasta los muchachos le segu¨ªan y re¨ªan sus ocurrencias. El m¨¢s justo y merecido homenaje que le podemos rendir es respetar su verdadero nombre. Los responsables de cultura y de educaci¨®n en Catalu?a deber¨ªan preocuparse de que quienes se acercan por primera vez al Quijote lo hagan al original que honr¨® a Barcelona con su visita, y "no el falso, no el ficticio, no el ap¨®crifo..." que puede leerse en una innecesaria traducci¨®n, que por muy fiel que sea, trastoca la identidad del verdadero personaje.