Cambios en la EPA

El pasado mi¨¦rcoles el INE dio a conocer las nuevas series trimestrales revisadas para el periodo 1996-2004 de activos, ocupados y parados de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), versi¨®n espa?ola de la Encuesta de Fuerza de Trabajo (EFT) que se lleva a cabo en los pa¨ªses de la UE con criterios armonizados, lo que permite la comparaci¨®n homog¨¦nea de los resultados entre dichos pa¨ªses y su agregaci¨®n para el conjunto de la Uni¨®n o la zona del euro. Los cambios introducidos obedecen a tres tipos de factores. El primero, que es el que se ha introducido ahora con car¨¢cter retrospectivo, es la adecuaci¨®n a las nuevas cifras de poblaci¨®n residente en Espa?a obtenidas del censo de 2001 y de los ¨²ltimos padrones, las cuales son mucho m¨¢s altas que las estimaciones utilizadas hasta ahora, pues ¨¦stas infraestimaban la inmigraci¨®n. Seg¨²n las cifras revisadas, la poblaci¨®n mayor de 16 a?os, que es la que investiga la EPA, fue en 2004 superior en 1.405.500 personas a la estimada anteriormente, cifra que se distribuye en 854.300 ocupados m¨¢s, 139.800 parados m¨¢s y 411.400 inactivos m¨¢s. En t¨¦rminos relativos, los ocupados son ahora un 5% m¨¢s que antes, y los parados, un 6,7% m¨¢s. Son, todas ellas, variaciones espectaculares que tienen su origen de forma casi ¨ªntegra en la elevaci¨®n de la poblaci¨®n inmigrante. Los otros dos tipos de cambios son, respectivamente, la introducci¨®n de nuevas variables (preguntas) en el cuestionario y nuevos procedimientos de recogida de la informaci¨®n, cambios que se introducir¨¢n a partir del primer trimestre de 2005. El lector que est¨¦ interesado en un mayor detalle puede encontrarlo en la p¨¢gina web del INE.

Si hay m¨¢s poblaci¨®n trabajando, el PIB tendr¨¢ que ser mayor, aunque no en la misma proporci¨®n

La primera consecuencia de estos datos es que, si hay m¨¢s poblaci¨®n trabajando, el PIB tendr¨¢ que ser mayor, aunque no en la misma proporci¨®n, ya que los inmigrantes ocupados generan rentas medias inferiores a las de los nacionales. En todo caso, lo m¨¢s importante para los analistas de la coyuntura no es tanto el nivel que alcancen las distintas variables econ¨®micas, sino su variaci¨®n a lo largo del tiempo (algo, por cierto, que no se tiene suficientemente en cuenta en el dise?o y explotaci¨®n de las encuestas permanentes). Y aqu¨ª es donde los nuevos datos provocan bastantes dudas. Seg¨²n ellos, el empleo creci¨® en los dos ¨²ltimos a?os a un ritmo anual de casi el 4%. Este crecimiento vendr¨ªa, por un lado, a reforzar la idea, comentada varias veces en esta columna, de que la econom¨ªa espa?ola viene creciendo en los ¨²ltimos a?os m¨¢s de lo que refleja la contabilidad oficial. Pero, por otro lado, parece excesivo, pues, a no ser que supongamos una ca¨ªda importante a?o tras a?o de la productividad por ocupado, nos llevar¨ªa a crecimientos del PIB del orden del 4% o m¨¢s, lo que no parece razonable.

Por ello, cabe plantearse si estas tasas de aumento del empleo son reales u obedecen en alguna medida a un efecto de afloraci¨®n de empleo de inmigrantes que ya exist¨ªa con antelaci¨®n. Si fuera ¨¦ste el caso, podr¨ªamos decir que la nueva EPA refleja ahora mejor que antes el nivel de empleo, pero que por el momento ha dejado de ser un indicador v¨¢lido para analizar las variaciones reales del mismo. Todas estas inc¨®gnitas, y algunas m¨¢s, ser¨¢n previsiblemente desveladas cuando dentro de unos dos meses el INE nos ofrezca las cifras revisadas de la contabilidad nacional. Mientras, seamos cautos a la hora de hacer an¨¢lisis y sacar conclusiones de los nuevos datos.

?ngel Laborda es director de Coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).