Vecinos de El Roman¨ª denuncian el ruido y los excesos en el aforo y el horario de una macrodiscoteca

La macro discoteca Bananas puede permanecer abierta casi 12 horas. Desde las 18.00 del domingo hasta las 7.30 del lunes. Ayer, seg¨²n refirieron los habitantes de El Roman¨ª, la fiesta continuaba en el local pasadas las diez de la ma?ana.

La Asociaci¨®n de Vecinos denunci¨® una lista de infracciones que incluye el incumplimiento del horario legal; la ocupaci¨®n de la calzada de una carretera; la pr¨¢ctica masiva del botell¨®n en el entorno de la sala y el exceso de ruido y de aforo.

Los vecinos criticaron con dureza al Ayuntamiento de Sollana, muncipio de la Ribera Baixa gobernado por el Partido Popular, del que depende El Roman¨ª, por su "absoluta falta de respuesta" a las instancias presentadas y a las llamadas telef¨®nicas a la Polic¨ªa Local.

El auge de la macro discoteca, afirm¨® el secretario de la asociaci¨®n, Xavier Ll¨¤tzer, llega a congregar en fechas se?aladas, como los puentes, a cerca de 2.000 personas. Una cifra que deja peque?o el inmenso aparcamiento de Bananas. As¨ª que los clientes aparcan a ambos lados de la carretera que une el n¨²ucleo urbano de El Roman¨ª con Almussafes, ocupando la calzada. "Es como vivir en un gueto", dice Ll¨¤tzer, que asegura que hace tiempo que los residentes de El Roman¨ª prefieren no salir por las noches.

En noviembre, un vecino denunci¨® haber sido golpeado por tres guardias de seguridad de Bananas, empleados de la empresa Levantina de Seguridad, tras haberles reprochado el colapso de la carretera. La supuesta v¨ªctima expuso su caso en varios peri¨®dicos y en la televisi¨®n auton¨®mica. D¨ªas despu¨¦s, seg¨²n Ll¨¤tzer, retir¨® la denuncia.

La Asociaci¨®n atribuye la inactividad de las admininistraciones local y auton¨®mica al poco peso de El Roman¨ª, formado por seis calles en las que viven algo m¨¢s de 300 habitantes. Y aluden a cierta connivencia por parte del gobierno local: "Bananas paga parte de las fiestas de Sollana, como la discom¨®vil, los fuegos artificiales", sostiene Ll¨¤tzer. "Antes, cuando la Asociaci¨®n de Vecinos de El Roman¨ª no se quejaba, tambi¨¦n pagaban alguna cosa aqu¨ª".