M¨¢s pobres, m¨¢s solos, m¨¢s tristes
Las tentativas de suicidio en la poblaci¨®n inmigrante son casi el doble que en la aut¨®ctona
Los inmigrantes consultan mucho menos de lo esperado y, cuando acuden a solicitar ayuda al m¨¦dico, generalmente por urgencias hospitalarias, el trastorno est¨¢ muy avanzado y presenta peor pron¨®stico. A este problema hay que agregar que el patr¨®n de consulta es inadecuado y sin continuidad. ?stas son algunas de las conclusiones m¨¢s destacadas de un estudio sobre patolog¨ªa mental en poblaci¨®n inmigrante desarrollado por el Servicio de Psiquiatr¨ªa de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid en colaboraci¨®n con la Obra Social de La Caixa. El estudio subraya, sin embargo, que una buena salud mental en los inmigrantes es fundamental para el proceso de adaptaci¨®n y para su anclaje en la sociedad receptora.
La p¨¦rdida del control conduce a conductas agresivas hacia uno mismo o los dem¨¢s
Estados de agitaci¨®n, abuso de t¨®xicos y autoagresiones son los motivos de consulta
La Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, concertada con el Sistema Nacional de Salud, da cobertura asistencial a una poblaci¨®n de 300.000 personas, de las que el 20% son inmigrantes. Entre los pa¨ªses y regiones de procedencia de ¨¦stos destacan Ecuador, Per¨², Rep¨²blica Dominicana, Bolivia y Argentina (pa¨ªses latinoamericanos que integran m¨¢s del 60% de este grupo poblacional), Marruecos y ¨¢reas de Europa del Este y de Oriente.
Este trabajo, realizado sobre el registro de 2.741 consultas de atenci¨®n psiqui¨¢trica en un periodo de 18 meses, comprendido entre octubre de 2002 y abril de 2004, ha sido coordinado por Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez de Rivera, jefe de Psiquiatr¨ªa de La Concepci¨®n, y Francisco Javier Quintero y Enrique Baca-Garc¨ªa, m¨¦dicos adjuntos de este servicio.
"Hemos visto", indica Gonz¨¢lez Ribera, "que algunos de los factores de riesgo de la patolog¨ªa mental en los inmigrantes son las circunstancias de soledad y aislamiento familiar, las situaciones de estr¨¦s y precariedad, los inconvenientes para la adaptaci¨®n a las costumbres del pa¨ªs de acogida, las diferencias culturales e idiom¨¢ticas, sin olvidar la edad en la adaptaci¨®n, que en nuestro trabajo no superaba como media los 40 a?os. Es decir, se trata de poblaci¨®n adulta joven".
Los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de 2003, sobre los que se ha basado este estudio, revelan que en Espa?a hay m¨¢s de 42,5 millones de habitantes, de los que en torno a tres millones (el 6%) son extranjeros y unos 800.000 no tienen papeles.
Parad¨®jicamente, se observ¨® que los trastornos que llevaban a solicitar ayuda m¨¦dica a la poblaci¨®n inmigrante (por v¨ªa de urgencias psiqui¨¢tricas hospitalarias, sobre todo) no coincid¨ªan con los cuadros m¨¢s habituales de consulta en la poblaci¨®n aut¨®ctona, que son los de depresi¨®n y ansiedad.
"Superaron, si no en n¨²mero, s¨ª en gravedad", a?ade este especialista, "los procesos generadores de la consulta. Sobrepasaron nuestras previsiones cuadros graves, como los estados de agitaci¨®n, con el 12,6%; los derivados del abuso de t¨®xicos, con el 11,5%, y las autoagresiones e intentos de suicido, con el 26%".
Los estados de agitaci¨®n conducen a una p¨¦rdida del autocontrol y se expresan de muy variadas formas, en relaci¨®n con la personalidad del paciente y el entorno cultural del que procede. Generalmente, esta p¨¦rdida del control de los propios actos conduce a comportamientos de agresividad hacia uno mismo o hacia los dem¨¢s, increpaciones verbales, actitudes de huida, aspavientos y otras conductas socialmente reprochables.
Al evaluar uno de los principales motivos de consulta psiqui¨¢trica en este trabajo, Francisco Javier Quintero apunta que las tentativas de suicidio en la poblaci¨®n inmigrante llegan casi al doble que en la poblaci¨®n aut¨®ctona.
"Otro aspecto", a?ade, "es que mientras que los cuadros de ansiedad son unos de los principales motivos de consulta psiqui¨¢trica en la poblaci¨®n aut¨®ctona, que alcanza el 24,7% de los casos, el porcentaje desciende al 15,9% en la poblaci¨®n inmigrante. Algo similar hemos hallado con los cuadros depresivos, que tienen la mitad de frecuencia en los extranjeros. De tal modo que si los s¨ªntomas de depresi¨®n se presentaron en el 4,7% de los nativos, s¨®lo se hall¨® en el 2,3% de los inmigrantes". El estudio subraya adem¨¢s la importancia de las conductas de auto y heteroagresividad, en gran medida favorecidas por el abuso de t¨®xicos.
Seg¨²n los autores, los tres fines prioritarios de esta investigaci¨®n epidemiol¨®gica han sido conocer la expresi¨®n de la psicopatolog¨ªa en la inmigraci¨®n, definir las diferencias en las necesidades asistenciales para este subgrupo de poblaci¨®n y determinar las diversidades entre los distintos grupos y procedencias de los inmigrantes.
Un mayor conocimiento sobre estos objetivos se obtendr¨¢n los pr¨®ximos 15 y 16 de abril en una Reuni¨®n Internacional sobre Psicopatolog¨ªa de la Inmigraci¨®n, organizada tambi¨¦n por la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz. En este encuentro se dar¨¢n cita profesionales de la psiquiatr¨ªa que han vivido en su propia carne la experiencia de la emigraci¨®n, especialistas que tratan a emigrantes que retornan al pa¨ªs de origen y expertos en inmigraci¨®n como consecuencia de conflictos b¨¦licos.
Gonz¨¢lez de Rivera advierte de que los cambios sociodemogr¨¢ficos de las ¨²ltimas d¨¦cadas han producido grandes corrientes migratorias: "Espa?a ha pasado de ser un pa¨ªs de emigrantes en las d¨¦cadas de 1960 y 1970 a un pa¨ªs de inmigrantes a partir de la d¨¦cada de 1990. El 20% del total de este grupo de extranjeros afincados en Espa?a se concentran en Madrid y el 35% de ellos son latinoamericanos". Sin embargo, por provincias o comunidades aut¨®nomas, se observa que la mayor concentraci¨®n se halla en Alicante (15,1%), seguidos de Baleares (13,4%), Girona (11%), Madrid 10,3%) y Canarias, Almer¨ªa y Murcia (9,5%-9%).
De las 2.741 consultas registradas en el periodo analizado, se observa claramente que la gran mayor¨ªa de ellas (2.338) correspondi¨® a la poblaci¨®n aut¨®ctona espa?ola; le siguieron en n¨²mero los latinoamericanos (230), los africanos (64), los ciudadanos de pa¨ªses occidentales (50), los de Europa del Este (38) y los asi¨¢ticos (21).
El n¨²mero total de consultas realizadas por los pacientes inmigrantes fue inferior a lo esperado, en virtud de su representaci¨®n en la poblaci¨®n general. "El porcentaje de consultas en la poblaci¨®n inmigrante no alcanz¨® el 14%, seg¨²n el censo del que part¨ªamos, cuando la cifra esperada se situaba aproximadamente en el 25%. Adem¨¢s, los motivos de consulta fueron muy diferentes", explica el doctor Enrique Baca-Garc¨ªa.
La falacia etnoc¨¦ntrica
La relaci¨®n entre el psiquiatra y el paciente inmigrante, seg¨²n este trabajo, revela que se desarrolla entre ciertas dificultades, como algunos sesgos por parte del facultativo, falta de conocimientos sobre el entorno sociocultural del paciente, problemas en la pol¨ªtica sanitaria y obst¨¢culos de competencia cultural. Por parte del paciente se observa que ¨¦ste no suele tener experiencias previas de consulta de psiquiatr¨ªa y que adem¨¢s carece de expectativas acerca de recibir un tratamiento eficaz.
Los autores reconocen que existe el riesgo de caer en errores a la hora de diagnosticar correctamente.
"En ocasiones se tiende al sobrediagn¨®stico, que se conoce como falacia etnoc¨¦ntrica, por diferencias entre etnias o razas. Aqu¨ª se encontrar¨ªan situaciones en las que se presupone que una conducta, por el hecho de ser inusual para el examinador, es etiquetada de patol¨®gica cuando para el consultante es normal en su cultura de procedencia", explica el doctor Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez de Rivera, jefe de Psiquiatr¨ªa de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz.
En este aspecto redunda el psiquiatra Enrique Baca-Garc¨ªa, al admitir que "otro sesgo que puede haber por parte de los sanitarios es que a menudo los inmigrantes son percibidos como exagerados en sus motivos de consulta, y esto puede condicionar la asistencia dispensada e incluso conducir al infradiagn¨®stico".
Los expertos admiten que en el esfuerzo para adaptarse al nuevo escenario es habitual que los inmigrantes se planteen la salud preventiva "casi como un lujo y las consultas psiqui¨¢tricas como fruto de debilidades mentales, que son menospreciadas y ocultadas".
Para Francisco Javier Quintero, el estudio evidencia que el patr¨®n de consulta, cuando existe, es "inadecuado, err¨¢tico, sin continuidad terap¨¦utica y basado casi exclusivamente en el acceso por urgencias hospitalarias". Todo ello, a juicio de este experto,
se traduce "en un empleo poco ¨¢gil y eficaz de
los recursos asistenciales
y, por tanto, en una deficiente atenci¨®n
al inmigrante y su enfermedad". Las circunstancias de ilegalidad administrativa de muchas de estas personas a?aden dificultades y favorecen una menor tasa de consultas con los servicios de salud. Sin embargo, como sostienen los autores del estudio, la mejora de la salud, y en particular de la salud mental, repercute de forma muy positiva en la adaptaci¨®n del inmigrante y, evidentemente, en una correcta y pac¨ªfica integraci¨®n en el nuevo entorno social. Por todo ello consideran "urgente y necesario dinamizar este tipo de atenci¨®n para romper muchos de los estereotipos y prejuicios culturales que existen ante los inmigrantes".
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