El Tau se exhibi¨® en Treviso

Base, alero y p¨ªvot. Calder¨®n, Macijauskas y Scola. Cuando un equipo tiene su tripleta m¨¢gica cubriendo a la perfecci¨®n estas tres posiciones, es casi seguro que nos encontramos ante un gran equipo de baloncesto. Con estos tres talentos en ebullici¨®n, el Tau pas¨® por encima, en sentido literal, de la Benneton y se coloca a una victoria de la Final a Cuatro. Fue toda una exhibici¨®n, incre¨ªble por momentos, pues pocas veces se ha visto a un colectivo tan cerca de la perfecci¨®n.

Cuando llegan los partidos con may¨²sculas, es l¨®gico que los equipos se encomienden a sus estrellas. Tres tiene el Tau y los tres hicieron honor a su fama. Primero fue Luis Scola, que hizo de Jordan. Hubo muchas cosas en su actuaci¨®n durante el primer tiempo que recordaron, salvando las l¨®gicas distancias, el dominio que ejerc¨ªa sobre los partidos el mejor jugador de la historia. El martilleo constante de la canasta, la imposibilidad del contrario en encontrar remedio al diluvio que le estaba cayendo, en definitiva, el convertir el partido en un mon¨®logo donde s¨®lo hab¨ªa ojos para este pedazo de jugador al que le quedan dos siestas por estos parajes, y una si sigue exhibi¨¦ndose como lo est¨¢ haciendo en esta temporada. El argentino es todo un talento que combina cualidades t¨¦cnicas con una maravillosa intuici¨®n para colocarse en el sitio correcto en el momento justo.

Aprovechando una de las jugadas b¨¢sicas del baloncesto, bloqueo y continuaci¨®n, Scola se puso las botas. A pesar de su aparente sencillez, el recurso t¨¢ctico no parec¨ªa tener ant¨ªdoto en el equipo italiano. No es de extra?ar. Stockton y Malone se pasaron d¨¦cada y media volviendo locos a los mejores equipos del mundo. Un detalle num¨¦rico contundente. Cuando Scola comete la segunda falta y se va por primera vez al banquillo a falta de tres minutos para el descanso, el argentino hab¨ªa logrado 24 puntos (32-45). A esa altura del encuentro, Calder¨®n hab¨ªa ya demostrado que la electricidad con la que puede jugar es de alto voltaje y lo poco que no protagonizaba Scola lo completaba con entradas escalofriantes un jugador que no para de crecer.

Pero como siempre que te enfrentas a un equipo italiano, quedaba la duda de si tama?o acierto no se hab¨ªa producido demasiado pronto. Y entonces apareci¨® Macijauskas. Cuando entra en ignici¨®n es lo m¨¢s parecido a una bomba at¨®mica. Si la Benneton estaba tocada, el lituano termin¨® por hacerle pedazos con sus lanzamientos.

Viendo c¨®mo se estaba poniendo el asunto, los italianos claudicaron, lo que no hizo asomar la piedad en el Tau, que se fue hasta una diferencia final nunca vista. Fue todo un pu?etazo en la mesa que ha puesto del rev¨¦s una serie que ma?ana en Vitoria puede catapultar al Tau a un Final a Cuatro que lleva a?os mereciendo.

Otros resultados: Maccabi (isr.), 88; Scavolini (Ita.), 60. CSKA Mosc¨² (Rus.), 88; Ulker (Tur.), 74.