Defensa condiciona la cesi¨®n del castillo de Montju?c a que ondee la bandera espa?ola

La negociaci¨®n de la cesi¨®n del castillo de Montju?c al Ayuntamiento de Barcelona prometida por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, est¨¢ en punto muerto. A la hora de poner sobre el papel la cesi¨®n del uso del castillo -propiedad de la ciudad desde 1960 por ley-, los representantes del Ministerio de Defensa plantean requisitos que han provocado malestar en el Ayuntamiento, que reclama la devoluci¨®n del uso pleno e incondicional del castillo a la ciudad. Una de las condiciones de Defensa es que el nuevo texto diga de forma expresa que en el castillo ondear¨¢ la bandera espa?ola.

Las condiciones para la cesi¨®n plena se han ido perfilando en la mesa negociadora formada por la Administraci¨®n central y el consistorio, que ha celebrado siete reuniones desde que Zapatero anunci¨® solemnemente la cesi¨®n de la fortaleza en junio del a?o pasado en un acto celebrado en Barcelona. "Mi Gobierno entregar¨¢ a la ciudad el castillo de Montju?c para hacer de ¨¦l un monumento y un gran museo europeo por la paz", dijo entonces el presidente. La iniciativa de instalar en el mismo un museo o un centro de interpretaci¨®n de la paz fue compartida por el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

En diciembre pasado, en un encuentro entre el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se acab¨® de perfilar que la cesi¨®n de la fortaleza ser¨ªa total y que las colecciones que actualmente se exhiben en el Museo Militar se trasladar¨ªan al cuartel del Bruc, en Pedralbes. Ello supon¨ªa, en la pr¨¢ctica, que la ciudad podr¨ªa disponer con pleno derecho de todo el complejo del castillo. No se habl¨® entonces de ninguna condici¨®n, seg¨²n fuentes del Ayuntamiento,

aunque tanto el ministro como altos mandos de Defensa sugirieron que la bandera espa?ola siguiera ondeando en lo alto del castillo.

Mesa de negociaci¨®n

Las condiciones han aflorado en las dos ¨²ltimas reuniones de la mesa de negociaci¨®n, que debe redactar un convenio y la posterior ley que derogue la vigente, de 1960, y el reglamento que la desarroll¨®. Como consecuencia de aquellas disposiciones se cre¨® un museo militar y se constituy¨® un patronato -con mayor¨ªa del Ministerio de Defensa- para tomar las decisiones relativas a la fortaleza, empezando por su acceso.

En la actual mesa negociadora, los representantes de Defensa han planteado tres condiciones. Una de ellas es que al articulado de la nueva ley establezca que en el castillo ondee la bandera espa?ola; la segunda es que se mantenga la actual unidad militar de transmisiones en la fortaleza; y la tercera, que el Ayuntamiento de Barcelona y Defensa creen un patronato que estar¨ªa presidido por el alcalde de la ciudad, pero en el que se tomar¨ªan las decisiones de forma consensuada, seg¨²n precisaron fuentes del Ministerio de Defensa, que tambi¨¦n se?alaron que las conversaciones se tienen que reanudar.

El consistorio barcelon¨¦s considera, sin embargo, que el hecho de imponer condiciones contradice la cesi¨®n de uso pleno que fue el punto de partida. "La devoluci¨®n del uso pleno del castillo fue prometida por el presidente del Gobierno y no puede estar sujeta a condiciones", afirma el concejal Ferran Mascarell, que es representante del consistorio en la negociaci¨®n con el Ministerio de Defensa.

La exigencia de que en lo alto del castillo ondee la bandera espa?ola es, seg¨²n Mascarell, una forma de crear problemas donde no los hay. "En esta ciudad nunca ha habido problemas por los s¨ªmbolos y no queremos que los haya", insist¨ªa Mascarell, que defiende que se siga la normativa jur¨ªdica vigente para evitar conflictos.

Continuando con ese hilo argumental, el concejal sostiene que no tiene ning¨²n sentido que ondee ninguna bandera si la fortaleza se recupera para uso c¨ªvico. En cuanto a la condici¨®n de que permanezca la unidad de transmisiones del Ej¨¦rcito en el castillo, el consistorio se ha mostrado predispuesto a buscar otro emplazamiento.