Un terrorista del Liceo Franc¨¦s
Mejjati, muerto en Arabia Saud¨ª, era el jefe del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª
"Para nosotros Mejjati ha fallecido". En el Ministerio del Interior de Marruecos confirmaron ayer lo que, la v¨ªspera, hab¨ªan dado a entender las autoridades de Arabia Saud¨ª. Entre la veintena de terroristas muertos en las ¨²ltimas refriegas con las fuerzas de seguridad saud¨ªes figura Abdelkarim Mejjati, el hombre m¨¢s buscado por Marruecos por haber sido, presumiblemente, el cerebro de los atentados de Casablanca que causaron, hace dos a?os, 45 muertos.
Por si no bastase esta confirmaci¨®n, las p¨¢ginas web del FBI y de Interpol quitaron ayer la cara de Mejjati de la lista de los terroristas m¨¢s buscados. La polic¨ªa federal norteamericana le describ¨ªa hasta entonces como una "posible amenaza contra EE UU".
Apodado Abu El¨ªas, Mejjati, de 37 a?os, era buscado por norteamericanos, saud¨ªes y marroqu¨ªes, pero no por los espa?oles, pese a que, en la primavera de 2004, los servicios secretos de Rabat le involucraron con el 11-M. "Los servicios marroqu¨ªes tienen serias sospechas de que Mejjati estuvo en Madrid poco antes de los atentados", declaraba, por ejemplo, el experto en islamismo Mohamed Darif. Nada confirm¨® esta hip¨®tesis.
El nombre de Mejjati salt¨® a la palestra a finales de mayo de 2003 cuando Abdelhalak Bentasser, el terrorista de mayor rango apresado tras los atentados de Casablanca, lo pronunci¨® antes de morir a consecuencia, presumiblemente, de las heridas que le infligieron sus interrogadores.
Las pesquisas policiales pusieron entonces de relieve que Mejjati hab¨ªa abandonado su domicilio de Casablanca, en el elegante barrio de Gauthier, el mismo d¨ªa en que la ciudad era sacudida por una serie de explosiones. All¨ª dej¨® a su segunda mujer ataviada con un burka afgano, y a dos hijos peque?os.
En Mohamedia, una ciudad al norte de Casablanca, viven tambi¨¦n sus padres, a los que la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª fue a visitar hace dos a?os para tomarles muestras de ADN y compararlas con las recabadas por la polic¨ªa espa?ola en el chal¨¦ de Morata de Taju?a frecuentado por los autores del 11-M.
La investigaci¨®n policial marroqu¨ª sigue barajando que Mejjati, y no Mohamed el Garbuzi, exiliado en Londres, era el verdadero jefe del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª protagonista de una retah¨ªla de acciones terroristas.
Parece, en todo caso, establecido que fue ¨¦l quien ense?¨® el uso de los explosivos a los 12 kamikazes que, el 16 de mayo de 2003, causaron estragos en Casablanca, sobre todo en la Casa de Espa?a, al tiempo que se quitaban la vida.
"Hablaba mejor el franc¨¦s que el ¨¢rabe", recuerda un periodista marroqu¨ª que le conoci¨® cuando era estudiante. Hijo de una francesa y de un marroqu¨ª, Mejjati fue alumno del Liceo Franc¨¦s de Casablanca antes de trasladarse a Francia para cursar la carrera de Medicina, que no acab¨®. Pose¨ªa adem¨¢s un pasaporte franc¨¦s.
Tambi¨¦n conoc¨ªa a fondo la cultura norteamericana. No en balde pas¨® largas etapas en Estados Unidos, en 1997 y 1999, y su primera esposa, de la que estaba divorciada, era norteamericana. El ingl¨¦s era uno de los seis idiomas que hablaba.
Sus vecinos en Gauthier asistieron, at¨®nitos, a su paulatina radicalizaci¨®n islamista puesta de manifiesto por el cambio de su indumentaria y por el de su familia, as¨ª como por la creciente asiduidad con la que frecuentaba la mezquita. No est¨¢ a¨²n claro si era el jefe de terrorista marroqu¨ª, pero s¨ª era el que proced¨ªa de la familia m¨¢s acomodada.
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