Las ¨²ltimas de Blair

Las elecciones anticipadas que Tony Blair ha convocado para el 5 de mayo pueden ser sus ¨²ltimos comicios tras el m¨¢s largo mandato de un laborista al frente del Gobierno brit¨¢nico. Su resultado no ser¨¢ indiferente para el resto de Europa, pues quien sea primer ministro, Blair o el conservador Michael Howard, afectar¨¢ a la posici¨®n del Reino Unido sobre la Constituci¨®n europea. Si Blair gana los comicios y el prometido refer¨¦ndum, previsto para el a?o que viene, pasar¨¢ a la historia como el primer ministro que ha anclado definitivamente su pa¨ªs al Continente. Si pierde la cita electoral o el refer¨¦ndum -lo primero es menos probable que lo segundo-, no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que retirarse y dejar el partido en manos de su ministro de Finanzas, Gordon Brown, al que quiere cortar el paso. De ganar los conservadores, podr¨ªan rechazar directamente la Constituci¨®n europea.

La votaci¨®n tambi¨¦n ser¨¢ importante para el bloqueado proceso de paz en Irlanda del Norte, pues constituye una oportunidad de medir sus fuerzas para los distintos partidos. Especialmente para el Sinn Fein de Gerry Adams, que ayer lanz¨® un llamamiento al IRA para que renuncie definitivamente a la lucha armada, algo de lo que debiera aprender Batasuna.

Va a ser una campa?a dura. Las encuestas coinciden en una ca¨ªda notable en la intenci¨®n de voto a los laboristas. En un sistema mayoritario puro con distritos uninominales, los laboristas a¨²n mantendr¨ªan una mayor¨ªa, pero ya no tan c¨®moda como la que han tenido durante las dos ¨²ltimas legislaturas. Blair ha dejado de hablar del "nuevo laborismo" y se encuentra a la defensiva frente a unos conservadores que no critican su posici¨®n en la guerra de Irak, las leyes antiterroristas o ese carn¨¦ de identidad que no ha logrado imponer. Algunas pol¨ªticas de Blair han levantado ampollas tambi¨¦n en las filas laboristas y liberaldem¨®cratas, pero la mayor erosi¨®n cr¨ªtica la sufre por las carencias en servicios p¨²blicos y en la educaci¨®n, y por su discurso radicalizado contra la inmigraci¨®n y el derecho de asilo, y a favor del recorte de impuestos y del endurecimiento del orden p¨²blico.

Hace dos a?os no hab¨ªa ninguna duda de que Blair ganar¨ªa de calle un tercer mandato. Pero su imagen se ha deteriorado con la manipulaci¨®n de la informaci¨®n para justificar la guerra de Irak. El mayor peligro para ¨¦l no viene tanto de los conservadores como de la abstenci¨®n de los descre¨ªdos. Con su discurso sobre los "tres partidos", el liberaldem¨®crata Kennedy intenta seducir a estos insatisfechos. Una baja participaci¨®n, inferior al 59% de 2001, puede da?ar la confianza en la democracia. Estos comicios son una cuesti¨®n de confianza para un primer ministro que ha perdido credibilidad.