El m¨²sico Jos¨¦ Ram¨®n Encinar ingresa en Bellas Artes

El director y compositor Jos¨¦ Ram¨®n Encinar (Madrid, 1954), que hoy ejerce como responsable titular de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, ingres¨® ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para ocupar la plaza del fallecido compositor Carmelo Bernaola. Encinar, miembro correspondiente de la Academia de Bellas Artes de Granada, empez¨® su discurso con agradecimientos para los impulsores de su candidatura, Ismael Fern¨¢ndez de la Cuesta, Antonio Gallego y Agust¨ªn Le¨®n Ara, adem¨¢s de recordar a su mentor, Federico Sope?a, que influy¨® decisivamente en su formaci¨®n.

El nuevo miembro de la Academia ley¨® el texto Reflexiones en voz alta, en el que se?ala que es dif¨ªcil conciliar su doble punto de vista profesional de director de orquesta con el de compositor, como es su caso, "a menos que esa duplicidad no est¨¦ presidida por una cierta esquizofrenia". Manifest¨® que el compositor no debe dudar de sus convicciones por influencias externas y su juicio ha de mostrarse "fundamental y categ¨®ricamente excluyente".

Encinar describi¨® c¨®mo se ha desarrollado la m¨²sica en Occidente desde la l¨ªnea desnuda hasta las complejidades polif¨®nicas para llegar a la exposici¨®n de sus declaraciones de principios, donde defiende que la modernidad debe ser algo impl¨ªcito, no un valor absoluto. Tambi¨¦n acusa de traidor a la esencia del artista al compositor que tenga como finalidad llegar al mayor n¨²mero posible de receptores: "Lo que debe tener valor decisivo no es el placer que proporciona el arte, sino el conocimiento que promueve", puntualiza.

Ostracismo

El m¨²sico termin¨® su discurso con una pregunta provocadora: "?Qu¨¦ papel cabe otorgar al artista en nuestra sociedad?". Seguida de otra tan cr¨ªtica como pesimista: "?Es defendible el ejercicio creativo del arte, de la m¨²sica, como elecci¨®n profesional, o hemos de aceptar como inevitable el ostracismo al que parecen condenarnos visionarios como Francis Fukuyama, cuyo silencio respecto al arte y los artistas en su reflexi¨®n El fin de la historia es m¨¢s elocuente que si le hubiera dedicado al tema varios cap¨ªtulos?".

El compositor Luis de Pablo fue el encargado de responder al discurso del nuevo miembro, al que defini¨® como "un personaje de una riqueza musical absolutamente impar". Afirm¨® que el m¨²sico entra en contradicci¨®n con su doble profesi¨®n cuando se?ala que el compositor debe imaginar su mundo sin contar con el gusto del p¨²blico, ya que como director "cierta dosis de compromiso parece inevitable: esa contradicci¨®n es la misma que vivimos todos los d¨ªas entre el ¨¢mbito privado y el ¨¢mbito p¨²blico en nuestros quehaceres como seres humanos", argument¨® el compositor Luis de Pablo.