Agradecimiento

Esta es una carta de agradecimiento a los m¨¦dicos de urgencias que atendieron a mi madre en un hospital de Madrid hace algo m¨¢s de tres meses y, por extensi¨®n, a todo el personal m¨¦dico que atiende a los pacientes terminales. No fue en el Severo Ochoa de Legan¨¦s pero como si lo hubiera sido.

Mi madre, que ingres¨® en coma, fue convenientemente sedada para que sus ¨²ltimas horas fueran lo menos traum¨¢ticas y menos tr¨¢gicas posibles. La sedaci¨®n se produjo con consentimiento de mi padre y mis hermanas. El trato por parte de la m¨¦dica que atendi¨® a nuestra madre en esos momen-tos fue inteligente, c¨¢lido y profesionalmente impecable. En ning¨²n momento se nos impuso una burocracia que estaba tan fuera de lugar en esos momentos. Mi madre estuvo agonizando siete horas y su muerte fue pl¨¢cida y digna, sobre todo digna. ?Hubiera agonizado durante m¨¢s tiempo si no se le hubiera aplicado la sedaci¨®n? ?C¨®mo hubiera vivido esas horas mi madre y cuantos la acompa?¨¢bamos en esos terribles momentos? La sanidad p¨²blica, los m¨¦dicos y las enfermeras estuvieron siempre a la altura de las circunstancias, muy al contrario del desastre administrativo sanitario, que entra de lleno en las competencias del consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela. ?Ah¨ª s¨ª que se hubieran encontrado los inspectores irregularidades administrativas y ¨¦ticas! La supuesta defensa que hace el se?or Lamela de los ciudadanos huele..., apesta dir¨ªa yo, a intentos de desprestigio de la sanidad p¨²blica. Por ¨²ltimo, no me atrevo a decir el nombre del hospital p¨²blico en el que muri¨® mi madre por temor a que el consejero Lamela se sienta legitimado a emprender contra ¨¦l una nueva cruzada. Desde aqu¨ª env¨ªo mi m¨¢s profunda solidaridad a Luis Montes, ex coordinador de urgencias del hospital de Legan¨¦s.