La valenciana es la autonom¨ªa con la peor red de cuidados paliativos

La Comunidad Valenciana es junto con Castilla-La Mancha la autonom¨ªa con menor desarrollo de una red de cuidados paliativos para enfermos terminales, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Cuidados Paliativos (SECPAL). Sanidad dispone de 12 camas en la ¨²nica unidad de cuidados paliativos existente, el Hospital Moliner de Valencia, cuando, a juicio de los dos ¨²ltimos presidentes de esta sociedad, ser¨ªan necesarias 400 unidades.

El secretario auton¨®mico de la Agencia Valenciana de Salud, Manuel Cervera, asegur¨® ayer que la Comunidad Valenciana es la cuarta en el listado de autonom¨ªas con mayor desarrollo de la medicina paliativa, durante la inauguraci¨®n de un curso en esta materia en el Colegio de M¨¦dicos de Alicante. Una descripci¨®n muy alejada de la ofrecida horas despu¨¦s por los dos ¨²ltimos presidentes de la Secpal, los doctores Marcos G¨®mez y Antonio Pascual. Ambos expertos coincidieron en subrayar el extraordinario d¨¦ficit de recursos en cuidados paliativos en la Comunidad Valenciana. La red asistencial s¨®lo dispone de una unidad, [ubicada en el Hospital Moliner, de Valencia] y nueve equipos de soporte multidisciplinar (desde la asistencia m¨¦dica a la psicol¨®gica). As¨ª, los valencianos disponen de entre diez y doce camas para una poblaci¨®n censada de cuatro millones de habitantes. La relaci¨®n recomendada eleva la cifra a 400 camas. De estos nueve equipos de soporte sanitario disponibles, cinco est¨¢n financiados por la Asociaci¨®n Nacional Contra el C¨¢ncer. "Esto es un derecho de todas las personas y no debe depender de la caridad", lament¨® Antonio Pascual, ex presidente de Secpal y actual jefe del Servicio de Cuidados Paliativos del Hospital San Pablo de Barcelona.

En 2001, el Ministerio de Sanidad public¨® un Plan Nacional de Cuidados Paliativos, despu¨¦s de que los facultativos instaran al Gobierno la urgencia de desarrollar una red asistencial en esta ¨¢rea de la medicina, con anterioridad al planteamiento de la legalizaci¨®n de la eutanasia. Sin embargo, su desarrollo es desigual. Mientras Catalu?a, Canarias y Extremadura se sit¨²an a la cabeza, la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha est¨¢n a la cola. "Es curioso que esta regi¨®n (la valenciana), te¨®ricamente entre las m¨¢s desarrolladas de Espa?a, tenga esta situaci¨®n", apunt¨® el doctor Pascual. Y agreg¨®: "Esto refleja una falta de sensibilidad y de conocimientos. Se trata de una cuesti¨®n pol¨ªtica y debe haber voluntad".

La cifra de camas de paliativos es inquietante si se atiene al n¨²mero de personas que anualmente fallecen por c¨¢ncer en la Comunidad Valenciana, una media de 8.000. A este dato hay que sumar otros 8.000 pacientes muertos, v¨ªctimas de patolog¨ªas terminales, seg¨²n Pascual.

El director de la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital de Gran Canaria, el doctor Marcos G¨®mez, subray¨® la importancia de esta ¨¢rea sanitaria en el tramo final de los pacientes. "La sedaci¨®n es un acto m¨¦dico que hay que hacerlo" en casos de enfermos con s¨ªntomas intratables en los ¨²ltimos d¨ªas de su vida para que tengan un final digno y humano", dijo. Seg¨²n ¨¦l, un estudio elaborado en 1993 por la Unidad de Cuidados Paliativos Doctor Negr¨ªn de Gran Canaria, revel¨® que el 19% de enfermos terminales requer¨ªa sedaci¨®n, con un promedio medio de supervivencia de 38 horas. Adem¨¢s, la experiencia demuestra que una red de cuidados paliativos repercute en el ahorro sanitario.