El pelotazo de Juan Soler
Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s notables de Juan Soler, presidente del Valencia, es su claridad expositiva. Su franqueza a la hora de explicar la operaci¨®n urban¨ªstica que promueve en la partida de Porxinos de Riba-roja (Camp de T¨²ria) raya la insolencia y revela hasta qu¨¦ punto los promotores inmobiliarios, sobre todo si cuentan con el escudo de un club tan importante como el Valencia, m¨¢s la tolerancia y el est¨ªmulo del gobierno auton¨®mico y la complicidad de la direcci¨®n del PSPV-PSOE, se muestran con una soberbia cercana a la indecencia. Juan Soler ha dicho, sin que le temblara un m¨²sculo de su rostro, que la operaci¨®n de Porxinos "es un pelotazo; pero del Valencia". Y, en plena euforia altruista, a?adi¨®. "No he facturado ni un euro al Valencia. Quiero dormir con la conciencia tranquila". Y la cuenta de resultados de sus empresas, cabr¨ªa a?adir, m¨¢s tranquila todav¨ªa.
Juan Soler parece olvidar el peque?o detalle de que ¨¦l y su familia son los titulares de 69.000 acciones del Valencia SAD, el 40% del capital. Carlo Cicchella, miembro del consejo de administraci¨®n y tercer m¨¢ximo accionista del equipo, lo explica con una claridad meridiana: "Todo lo que sea mejorar la econom¨ªa [del Valencia] afecta al patrimonio de algunas personas. Afecta a las familias del presidente Soler, del vicepresidente [Vicente] Soriano y, por supuesto, a la m¨ªa". Verde y con asas. El principal beneficiario del pelotazo es Juan Soler.
Es l¨®gico que as¨ª sea. Nadie da duros a cuatro pesetas. Ni siquiera el generoso presidente del Valencia. Hace dos a?os Soler y Roig ofrec¨ªan 600 euros por unas acciones cuyo valor real en el mercado se encontraba alrededor de los 54. Un disparate, teniendo en cuenta que la sociedad ten¨ªa una deuda de 129 millones de euros y una importante deuda con la hacienda p¨²blica. La carrera por hacerse con el control del club concluy¨® con la venta de las acciones de Roig a Soler, Rafael Blasco mediante, por una cantidad que multiplicaba por 32 el valor nominal de las acciones. Al fondo se perfilaba n¨ªtidamente la recalificaci¨®n de los terrenos de Mestalla y, m¨¢s al fondo a¨²n, tanto que no se vislumbraba, Porxinos, en Riba-roja. Con el consejero de Territorio oficiando de hombre bueno el ¨¦xito de la operaci¨®n estaba garantizado. Francisco Roig se relam¨ªa ayer en la presentaci¨®n de Valencian Community Investments. ?Qu¨¦ debe estar preparando?
Juan Soler ha establecido un paralelismo entre el pelotazo de Riba-roja y la operaci¨®n que Florentino P¨¦rez realiz¨® para el Real Madrid. Y algo de raz¨®n lleva: ambas son puras y duras especulaciones realizadas con el consentimiento de los poderes p¨²blicos. Pero Soler olvida que P¨¦rez no tiene una acci¨®n en el Real Madrid. Un peque?o detalle que no deber¨ªa pasar por alto a la hora de las comparaciones.
Por ¨²ltimo, llama la atenci¨®n la discreci¨®n del l¨ªder de los socialistas valencianos en esta operaci¨®n. Pla se ha limitado a se?alar que debe cumplirse la ley, y en eso va de la mano de Blasco. No parece importarle que esa legislaci¨®n facilite el pelotazo y la especulaci¨®n. ?Act¨²a as¨ª Pla s¨®lo por amor a los colores de su club o hay otras cosas m¨¢s? Deber¨ªa explicarse.
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