Estimable regreso

En los ¨²ltimos a?os nos hab¨ªamos acostumbrado a tener que encontrar el nombre de Sydney Pollack en los cr¨¦ditos de producci¨®n e interpretaci¨®n. Pel¨ªculas recientes como El talento de Mr. Ripley o El americano impasible estaban financiadas por su compa?¨ªa y Eyes wide shut o Al l¨ªmite de la verdad se beneficiaban de su naturalidad delante de la c¨¢mara. La int¨¦rprete acaba con seis a?os de retiro como director de uno de los grandes del cine moderno, autor de obras maestras como Danzad, danzad, malditos, Tal como ¨¦ramos o Memorias de ?frica.

En su nuevo filme, Pollack vuelve a territorio conocido, el de un testigo que se ve envuelto en un conflicto pol¨ªtico internacional que le sobrepasa y que le convierte en blanco de variados centros de poder. Un tema que ya trat¨® con el personaje de Robert Redford en la potent¨ªsima Los tres d¨ªas del c¨®ndor (1975) y que ahora recupera para sumergir a Nicole Kidman, una int¨¦rprete que ha escuchado lo que no deb¨ªa, en un maremoto de intereses en torno al intento de asesinato de un mandatario africano en la Asamblea General de la ONU. Pollack utiliza su incuestionable talento narrativo para describir a dos personajes repletos de aristas, alejados en todo momento del blanco o del negro: la trabajadora de la ONU y el inspector encargado de protegerla (Kidman y Sean Penn, magn¨ªficos).

Atentado

El cine pol¨ªtico de Pollack (Tal como ¨¦ramos, Los tres d¨ªas..., Ausencia de malicia, La tapadera) siempre ha cuestionado la honestidad de los grandes poderes, pero tambi¨¦n lo ha hecho con un gran sentido del espect¨¢culo; desde una ¨®ptica evidentemente progresista, aunque sin llegar a la carga de rabia contenida de autores como Costa-Gavras. En La int¨¦rprete contin¨²a en la misma l¨ªnea y se luce en secuencias como la del autob¨²s, contada a trav¨¦s de cuatro puntos de vista, al tiempo que se atreve a filmar un atentado terrorista en suelo americano (algo prohibitivo para los grandes estudios). Una hitch-cockiana escena (Sabotaje siempre ser¨¢ una referencia) que no es la ¨²nica en una intriga que bien podr¨ªa haberse llamado La mujer que sab¨ªa demasiado. Como en la pel¨ªcula de Hitchcock, tambi¨¦n han inventado el pa¨ªs del presidente amenazado y al igual que en buena parte de sus obras maestras, quiz¨¢ est¨¦ algo forzado el punto de partida. Lo que es seguro es que La int¨¦rprete es la mejor pel¨ªcula de Pollack en 20 a?os (desde la grandiosa Memorias de ?frica).