Un edificio lleno de cucarachas, pulgas y mugre
Tras el drama y las condolencias oficiales, y pese a las declaraciones poco tranquilizantes sobre las inspecciones que habr¨ªa pasado sin problemas el vetusto hotel Paris-Opera, ha empezado a surgir la verdadera historia del lugar. Varios antiguos inquilinos explican ahora que la fachada haussmaniana de la pensi¨®n era s¨®lo un pulcro decorado que escond¨ªa un lugar sucio, lleno de mugre e inhabitable por el que paseaban gran n¨²mero de cucarachas. Los colchones, a?aden, estaban llenos de pulgas. Los fines de semana los ascensores no funcionaban y la calefacci¨®n, aseguraba una mujer apostada ante las barreras policiales, se encend¨ªa muy de vez en cuando.
Los dos ¨²ltimos pisos ten¨ªan los techos tan bajos que se pod¨ªan tocar con la mano s¨®lo poni¨¦ndose de puntillas, explicaba un camerun¨¦s que hab¨ªa habitado el lugar. En la mayor¨ªa de las habitaciones hab¨ªa una sola cama y en ella deb¨ªa alojarse toda la familia. S¨®lo hab¨ªa un ba?o por piso. La capacidad m¨¢xima del hotel era de 65 clientes, pero s¨®lo los servicios sociales del Ayuntamiento ya hab¨ªan instalado a 66. La mayor¨ªa estaba a la espera de que se les asignara una vivienda social.
Sin embargo, el Ayuntamiento y las ONG pagan 56 euros al d¨ªa a los propietarios del hotel por cada habitaci¨®n, no ¨²nicamente en el hotel Paris-Opera, sino en todos aquellos que acogen a gente con problemas de vivienda. Se trata de una cantidad lo suficientemente importante como para que los propietarios pudieran esmerarse m¨¢s en el confort de sus clientes.
"Pr¨¢ctica aberrante"
La Asociaci¨®n por el Derecho al Alojamiento (DAL) critic¨® ayer duramente esta pr¨¢ctica, bastante generalizada en Francia, que calific¨® de "aberrante". La DAL considera que "hay que sacar inmediatamente las lecciones de este drama y dejar de albergar a familias en estos hoteles tur¨ªsticos, algo costoso para el erario p¨²blico, inadaptado, precario y peligroso".
Un centenar de militantes de esta organizaci¨®n se congregaron a ¨²ltima hora de la tarde cerca del hotel para rendir homenaje a las v¨ªctimas y para denunciar la "precariedad" en la que viv¨ªan. "Hemos venido a rendir homenaje a las v¨ªctimas y para aportar nuestro apoyo a sus familias, pero tambi¨¦n para denunciar la situaci¨®n de quienes viv¨ªan aqu¨ª, en la precariedad", explic¨® a la agencia France Presse el presidente de DAL, Jean-Baptiste Eyraud. "Estos hoteles baratos no est¨¢n adaptados a la vida de familia. Tantos muertos en un incendio no es normal", a?adi¨®.
El ministro de Empleo y de Cohesi¨®n Social, Jean-Louis Borloo, sostuvo la opini¨®n contraria. En estos momentos, vino a decir, es necesario m¨¢s que nunca mantener este tipo de programas e incluso aumentar la capacidad de alojamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.