El sombr¨ªo mundo de Michael Jackson
Sigue el proceso contra el cantante, acusado de pederastia, mientras sus abogados tratan de demostrar que es "un rico sin dinero"
El juicio por presunta pederastia contra Michael Jackson, convertido en un proceso legal embarazoso, interminable y obsesionado con los detalles, ya ha servido para corroborar que nada en la vida y en los actos de esta estrella de la m¨²sica se ajusta al concepto de la normalidad. Su casa, el infausto rancho de Neverland, era un territorio "por el que los ni?os campaban como salvajes", seg¨²n lo ha descrito una antigua empleada. La mezcla de infancia con pornograf¨ªa y alcohol proporciona a la fiscal¨ªa el perfil cl¨¢sico de un pederasta; sin embargo, los abogados del cantante ya han sabido crear dudas razonables sobre el testimonio del ni?o que dice haber sido v¨ªctima de los abusos sexuales de Jackson y, sobre todo, de su madre, a quien describen como una artista del enga?o.
Seg¨²n Kiki Fournier, una empleada de la limpieza durante 12 a?os, Neverland transformaba a los ni?os en b¨¢rbaros capaces de destrozar una habitaci¨®n y llenarla de cristales rotos por el mero placer de que alguien tuviera que limpiarlo despu¨¦s. Era un para¨ªso primitivo que ten¨ªa su cine, su zool¨®gico, su tren, su sala de juegos electr¨®nicos, sus helader¨ªas y su parque de atracciones, un vergel de anarqu¨ªa en el que les estaba permitido entrar en la cocina y pedir cualquier comida a los cocineros o, simplemente, alimentarse durante d¨ªas a base de caramelos.
Esta empleada no presenci¨® nunca abusos sexuales, pero facilit¨® a la fiscal¨ªa un testimonio que puede llegar a ser tremendamente significativo. En septiembre de 2003, Jackson pas¨® un d¨ªa entero en uno de los edificios de invitados en el que se alojaban cuatro ni?os. Cuando todos fueron luego a la sala principal en la que los cocineros serv¨ªan la cena, tres de los cuatro ni?os y el propio Jackson "parec¨ªan estar borrachos", dijo ella.
Seg¨²n la acusaci¨®n, los abusos tuvieron lugar en torno al mes de febrero de ese mismo a?o. La fiscal¨ªa investiga al cantante por abusos sexuales y nueve delitos m¨¢s, entre ellos proporcionar alcohol a menores. Una sentencia de culpabilidad podr¨ªa obligarle a pasar en la c¨¢rcel los pr¨®ximos 20 a?os. El proceso puede prolongarse hasta entrado el verano. Durante el juicio, el testimonio del ni?o, que tiene ahora 15 a?os, fue met¨®dico y sereno, pero conten¨ªa contradicciones que los abogados de Jackson supieron aprovechar (Thomas Mesereau, el letrado de melena blanca que dirige su equipo legal, es el abogado m¨¢s caro de Estados Unidos). El ni?o asegur¨® que Jackson le dio alcohol, le ense?¨® revistas pornogr¨¢ficas ("material adulto comercialmente disponible", seg¨²n la definici¨®n que el juez obliga a emplear) y le masturb¨® hasta la eyaculaci¨®n al menos en dos ocasiones; varias veces intent¨® que el ni?o le masturbara a ¨¦l, pero se neg¨®. El hermano de este muchacho dijo haber presenciado dos episodios m¨¢s de abusos sexuales por parte del cantante; dice que en dos ocasiones entr¨® en el dormitorio de Jackson y vio c¨®mo se masturbaba mientras insertaba su otra mano bajo la ropa interior de su hermano, que yac¨ªa dormido a su lado.
La defensa trata de establecer que el ni?o forma parte en realidad de un plan de extorsi¨®n perfectamente maquinado por su madre, que ha comparecido ante el jurado en los ¨²ltimos d¨ªas. Seg¨²n Mesereau, la madre aprovechaba que su hijo sufr¨ªa un c¨¢ncer para contactar con famosos y recaudar dinero. En la sesi¨®n del viernes, el abogado demostr¨® que la mujer hab¨ªa mentido bajo juramento en un juicio anterior por abusos dom¨¦sticos. "Es cierto", reconoci¨® ella, pero dijo que lo hizo porque no quer¨ªa aceptarlo en p¨²blico.
Para evitar condenas multimillonarias, Mesereau tambi¨¦n ha empezado a sugerir que la situaci¨®n financiera de Jackson es casi precaria, "como la de un rico sin dinero", dijo recientemente un antiguo colaborador. Seg¨²n sus administradores, carece de liquidez, a pesar de los 10 millones de d¨®lares anuales que le reportan los derechos que posee sobre las obras de los Beatles y un buen n¨²mero de canciones de Elvis Presley.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.