La xenofobia se multiplica en Rusia
Un informe del Consejo de Europa denuncia la vulneraci¨®n masiva de derechos humanos
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ?lvaro Gil-Robles, ha recomendado al presidente Vlad¨ªmir Putin y su Gobierno que "intensifiquen la lucha contra la xenofobia, el antisemitismo y todas las otras formas de racismo", en auge en Rusia, y que combatan "con firmeza la violencia policial" y "los delitos de desaparici¨®n" en Chechenia. Estos consejos culminan un informe sobre los derechos humanos que se presenta hoy en Estrasburgo y al que ha tenido acceso EL PA?S. El informe de Gil-Robles es fruto de un viaje de m¨¢s de 20.000 kil¨®metros por territorio ruso, durante el cual se entrevist¨® con centenares de representantes oficiales y de ONG y visit¨® 11 instituciones penitenciarias, incluido un calabozo en Grozni (Chechenia).
La profanaci¨®n de cementerios musulmanes en el C¨¢ucaso ha aumentado
A los presos que trabajan se les confisca parte del salario, en ocasiones el 75%
Se calcula que en toda Rusia hay m¨¢s de 600.000 ni?os vagabundos
Tras constatar la existencia de un "nacionalismo cada vez m¨¢s virulento", el comisario ha pedido a los dirigentes rusos que act¨²en para "castigar en¨¦rgicamente a los responsables pol¨ªticos y a los medios que difunden declaraciones racistas, antisemitas y xen¨®fobas".
Gil-Robles tambi¨¦n les insta a tomar medidas contra las administraciones locales que discriminan a ciudadanos de origen cauc¨¢sico y emigrantes. El comisario expresa "verg¨¹enza y c¨®lera" por la situaci¨®n "catastr¨®fica" que afecta a varios miles de turcos meshjetinos en la regi¨®n de Krasnodar, al norte del C¨¢ucaso. Los miembros de esta comunidad, que en 1989 se refugiaron en Krasnodar huyendo de la violencia en Asia Central, no han conseguido hasta hoy convertirse en ciudadanos legales de Rusia, porque los dirigentes locales los mantienen en la condici¨®n de parias.
El informe de Gil-Robles incluye desde el sistema de justicia a la situaci¨®n de minor¨ªas nacionales y sexuales, pasando por los menores, los jubilados, los cuarteles, los medios de comunicaci¨®n y la religi¨®n. El documento, que evita las condenas lapidarias y se centra en la ra¨ªz de los males y las recomendaciones concretas, dibuja sin embargo una realidad desoladora.
"El auge generalizado de la xenofobia" en Rusia tiene un "car¨¢cter alarmante", se?ala el comisario, para quien "el nacionalismo exacerbado y las ideolog¨ªas expresadas por partidos y organizaciones ligados a la extrema derecha son los principales responsables de esta situaci¨®n".
A la hora de respetar los derechos humanos, uno de los m¨¢s graves problemas de Rusia es la mentalidad misma de los responsables de velar por el cumplimiento de la ley, que tienen dificultades para comprender las bases del sistema democr¨¢tico, tales como la divisi¨®n de poderes o los derechos de los detenidos, y act¨²an con la mentalidad represiva heredada del periodo sovi¨¦tico. Rusia ha hecho grandes progresos para adoptar una legislaci¨®n de corte occidental, pero las ¨²ltimas reformas en este campo provocan "inquietud" e "incertidumbre" sobre el "mantenimiento de los logros democr¨¢ticos", se?ala Gil-Robles.
El comisario manifiesta inquietud ante las voces que, desde el Parlamento ruso, piden la aplicaci¨®n de la pena capital. En 1996, Rusia ingres¨® en el Consejo de Europa y adopt¨® una moratoria sobre la pena de muerte, un castigo que, sin embargo, sigue fijado en la legislaci¨®n.
Los tribunales en Rusia tienden a castigar y absuelven menos que antes. En el primer semestre de 2004 casi 390.000 personas fueron condenadas y s¨®lo unas 3.800 fueron absueltas. En ¨¦poca sovi¨¦tica, polic¨ªas y fiscales estaban privilegiados en relaci¨®n a los jueces. ?stos han mejorado algo su situaci¨®n material, pero no tienen suficientes garant¨ªas de inmunidad e independencia y son presa f¨¢cil de la corrupci¨®n.
La Fiscal¨ªa del Estado, por tradici¨®n, abusa de la prisi¨®n preventiva. El abogado de oficio, por otra parte, no existe como un servicio generalizado y gratuito al detenido, y puede ser sancionado por comisiones, en las que participan representantes de los jueces y del Ministerio de Justicia.
Activistas de derechos humanos, detenidos y abogados acusan masivamente a la polic¨ªa de corrupci¨®n y malos tratos a los detenidos. Las condiciones materiales de las c¨¢rceles del Ministerio del Interior var¨ªan, pero son malas en su conjunto, se?ala el comisario. En su viaje, Gil-Robles vio a reclusos privados de colch¨®n, ropa de cama y falta de objetos de primera necesidad, confinados en celdas min¨²sculas, sucias y asfixiantes por las emanaciones del retrete. A los presos que trabajan se les confisca parte del salario, en ocasiones el 75%.
Durante la prisi¨®n preventiva, los detenidos pueden quedar en manos de la polic¨ªa y, si sufren malos tratos, no pueden demostrarlo, porque no se prev¨¦n revisiones m¨¦dicas al inicio y final de la detenci¨®n. La arbitrariedad policial contra los ciudadanos alcanz¨® cotas escandalosas el pasado diciembre en la ciudad de Blagovechensk (Bashkiria), donde cerca de 1.000 personas fueron detenidas y 300 tuvieron que ser hospitalizadas por los golpes recibidos durante una operaci¨®n indiscriminada.Las investigaciones sobre el caso, constata el comisario, no han dado "resultado tangible". Por otra parte, los musulmanes del C¨¢ucaso son v¨ªctimas de campa?as discriminatorias, con participaci¨®n o tolerancia de los responsables pol¨ªticos, que los tratan como c¨®mplices de los terroristas. La profanaci¨®n de cementerios musulmanes ha aumentado y "los ataques de connotaciones racistas se han multiplicado en lugares p¨²blicos como el metro, los mercados y los parques". "La dif¨ªcil situaci¨®n socioecon¨®mica y el auge del nacionalismo ruso alimentan el rencor y el odio hacia los emigrantes y los extranjeros", se?ala el comisario. ?ste pide "una respuesta urgente" a la situaci¨®n de los antiguos ciudadanos sovi¨¦ticos que a¨²n no han podido legalizarse como ciudadanos rusos.
Africanos y asi¨¢ticos son v¨ªctimas preferentes de "la intimidaci¨®n, el hostigamiento y la violencia" que afectan a los extranjeros. Ejemplos de ello son el incendio de una residencia en Mosc¨² (36 estudiantes muertos) y la fatal paliza propinada por los cabezas rapadas a un estudiante vietnamita en San Petersburgo.
En Mosc¨² y otros municipios se mantiene el empadronamiento obligatorio, pese a ser anticonstitucional. La pr¨¢ctica se aplica arbitrariamente a diferentes grupos ¨¦tnicos y es fuente de corrupci¨®n policial. Algunos representantes de la Iglesia ortodoxa "incitan a la intolerancia y a la violencia contra las otras religiones y los grupos ¨¦tnicos no eslavos", se?ala el documento.
En Chechenia, la situaci¨®n sigue "dif¨ªcil y precaria", aunque ha mejorado algo. Aparentemente, los federales practican menos "operaciones de limpieza" (redadas), pero no siempre las realizan de acuerdo con los requisitos legales. Las ONG siguen denunciando frecuentes desapariciones de ciudadanos, que pueden haber sido v¨ªctimas de las fuerzas federales y la polic¨ªa chechena, de los separatistas o de las bandas delictivas. El Consejo de Europa quiere ayudar en la identificaci¨®n de cad¨¢veres de desaparecidos y en la financiaci¨®n de un laboratorio forense a ese efecto en Chechenia, se?ala Gil-Robles, que considera "inadmisible" el escaso n¨²mero de investigaciones (sobre 2.400 desaparecidos) iniciadas por la Fiscal¨ªa.
Por otra parte, en el Ej¨¦rcito los mandos cierran los ojos ante las novatadas, que a veces acaban en deserci¨®n y suicidio, un fen¨®meno, este ¨²ltimo, en auge en los cuarteles. Adem¨¢s de la mala comida y la falta de medicamentos, los soldados pueden ser utilizados como "esclavos" y obligados a trabajar gratis para sus superiores. Gil-Robles cita el caso de un oficial encarcelado en el Lejano Oriente ruso por denunciar estas pr¨¢cticas. El servicio civil alternativo ha tardado nueve a?os en entrar en vigor y ha sido organizado de modo que "no representa una alternativa, sino m¨¢s bien una sanci¨®n".
Gil-Robles considera crucial mantener el esp¨ªritu de la Ley de Prensa de 1991 y la protecci¨®n de los periodistas y se opone a los partidarios de limitar la libertad de prensa para luchar contra el terrorismo. La televisi¨®n oficial ejerce la censura, como el mismo comisario constat¨® directamente en Krasnodar.
En la reforma del sistema de prestaciones sociales, el documento constata graves problemas en el sistema de salud, incluidos los precios de los medicamentos. El Estado, adem¨¢s, no respeta las obligaciones contra¨ªdas con las v¨ªctimas del accidente de la central nuclear Chern¨®bil. En Briansk, viviendas contaminadas que deber¨ªan haber sido destruidas son ocupadas ahora por refugiados. La violencia dom¨¦stica, que no est¨¢ tipificada por la legislaci¨®n, es una realidad que no suele denunciarse en Rusia. Las v¨ªctimas est¨¢n aisladas, puesto que no hay estructuras de acogida para las mujeres golpeadas, y la polic¨ªa tiende a ver el fen¨®meno como un problema privado. Por otra parte, los ni?os vagabundos, que se calculan en m¨¢s de 600.000 en toda Rusia, no se han beneficiado a¨²n de un plan especial de protecci¨®n previsto para ellos.
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