Maragall quiere implicar a Catalu?a en la defensa de la francofon¨ªa

El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, se encontr¨® ayer en Par¨ªs con Jacques Delors, antiguo presidente de la Comisi¨®n Europea, y con el actual ministro franc¨¦s de Exteriores, Michel Barnier. Durante su conversaci¨®n con ¨¦ste, Maragall manifest¨® su voluntad de llegar a acuerdos, en la medida en que Catalu?a y Francia tienen frontera com¨²n, que garanticen que el franc¨¦s no siga desapareciendo de la ense?anza media y superior en Catalu?a. La intenci¨®n es, por tanto, implicar a Catalu?a en el espacio franc¨®fono.

En la actualidad, solo un 9% de los estudiantes catalanes aprende el franc¨¦s, y el ingl¨¦s se ha convertido en la pr¨¢ctica en el ¨²nico idioma extranjero que dominan los bachilleres. En el caso franc¨¦s la situaci¨®n es distinta, pues si bien el ingl¨¦s es la lengua extranjera dominante, el espa?ol ha pasado a ser la que aprenden tambi¨¦n, como segunda obligatoria pero tras siete a?os de curso, el 75% de los alumnos galos, seguida, muy del lejos, del alem¨¢n.

El deseo de Pasqual Maragall de inscribirse dentro de la llamada francofon¨ªa -un espacio que incluye Estados federales como Quebec, en Canad¨¢, pa¨ªses orientales como Vietnam o naciones europeas como Rumania, en las que el franc¨¦s fue idioma b¨¢sico de cultura y comunicaci¨®n diplom¨¢tica- no significa pues otra cosa que el reconocimiento de l¨®gicos intereses de vecindad.

El presidente catal¨¢n le expreso a Barnier su deseo de que el Gobierno franc¨¦s respalde al Ejecutivo espa?ol en su negociaci¨®n ante la Uni¨®n Europea, es decir, que admita la legitimidad de la demanda del catal¨¢n como idioma oficial dentro del espacio comunitario.

Barnier se interes¨® por el discurso de Maragall sin que eso significase acuerdo o compromiso alguno. La actual Constituci¨®n francesa no permite considerar como oficial ning¨²n otro de los idiomas que se hablan en el pa¨ªs, pero eso no ha impedido que Francia y Alemania faciliten el intercambio de estudiantes en su zona fronteriza. El ejemplo es interesante con vistas al proyecto de la Eurorregi¨®n Pirineos-Mediterr¨¢nea que defiende Maragall, m¨¢xime cuando en buena parte del sur de Francia el occitano era el idioma propio del pa¨ªs antes de la unificaci¨®n forzosa consumada a lo largo del siglo XIX.

Cumbre franco-espa?ola

El pr¨®ximo 23 de mayo, en el transcurso de la prevista cumbre franco-espa?ola, la cuesti¨®n idiom¨¢tica deber¨ªa figurar en el orden del d¨ªa, y Maragall quiso poner al corriente a Barnier de los argumentos de la Generalitat de Catalu?a.

El presidente catal¨¢n record¨® que "para los catalanes, Francia ha sido durante mucho tiempo la puerta de la libertad". Sin cuestionar para nada la utilidad del ingl¨¦s, Maragall quiere recuperar para el franc¨¦s esa tradici¨®n.

Con Michel Barnier abord¨® tambi¨¦n otras cuestiones, como las referidas a las conexiones ferroviarias y el¨¦ctricas entre ambos pa¨ªses.

De la conversaci¨®n con Jacques Delors s¨®lo puede decirse que fue "un encuentro de amigos". Delors es en la actualidad presidente de una asociaci¨®n de inspiraci¨®n socialista que defiende el s¨ª a la Constituci¨®n europea en el refer¨¦ndum que ha de celebrarse el pr¨®ximo 29 de mayo, el segundo en Europa tras el que tuvo lugar en febrero en Espa?a.

Ayer se hizo p¨²blico el decimonoveno sondeo consecutivo favorable al no, una tendencia que ha ido acentu¨¢ndose a lo largo del ¨²ltimo mes y medio y que pone en cuesti¨®n no s¨®lo la campa?a desarrollada por los socialistas, sino tambi¨¦n la realizada por el conjunto de la clase pol¨ªtica gala con representaci¨®n parlamentaria.