La polic¨ªa de Irak encuentra los cad¨¢veres de 50 civiles chi¨ªes arrojados al r¨ªo Tigris

No hay l¨ªmites para el horror en Irak. Ayer, a los cinco civiles iraqu¨ªes y dos soldados estadounidenses muertos en tres ataques distintos en Bagdad y al atentado suicida contra el primer ministro saliente, Ayad Alaui, que result¨® ileso, hubo que sumar el macabro descubrimiento de 76 cad¨¢veres en dos lugares diferentes fuera de la capital. M¨¢s de medio centenar de cuerpos aparecieron en el r¨ªo Tigris 50 kil¨®metros al sur de Bagdad. Al noroeste, cerca de la frontera con Siria, 19 miembros de la Guardia Nacional yac¨ªan sin vida en un estadio de f¨²tbol. Todos ellos fueron asesinados por una insurgencia que cada d¨ªa parece m¨¢s terrorista y menos resistencia nacional.

"Hemos sacado del Tigris por lo menos 50 cuerpos y tenemos sus nombres completos y los de los criminales que les asesinaron", anunci¨® a la prensa el nuevo presidente de Irak, Yalal Talabani, citado por las agencias de noticias. Poco antes, fuentes policiales hab¨ªan informado de la recuperaci¨®n de 57 cad¨¢veres de hombres, mujeres y ni?os, algunos decapitados, cerca de la localidad de Sueira. "Los cuerpos, descompuestos, han sido recuperados en las orillas del r¨ªo entre las regiones de Al Wahda y Al Hafriya", declar¨® un teniente coronel de la polic¨ªa de Sueira a France Presse. La misma fuente indic¨® que los cuerpos hab¨ªan sido enterrados en un cementerio situado a tres kil¨®metros de esa localidad, despu¨¦s de que la polic¨ªa los fotografiara. El jefe del Estado estableci¨® una relaci¨®n entre este descubrimiento y el confuso asunto de los rehenes de Madain.

"No es verdad que no hubiera rehenes, los hubo, fueron asesinados, sus cuerpos arrojados al Tigris, y se han recuperado por lo menos 50", declar¨® Talabani.

Entre el viernes y el s¨¢bado pasados corri¨® la noticia de que un grupo insurgente sun¨ª manten¨ªa secuestrados a entre 50 y 100 chi¨ªes de esa localidad, situada a una treintena de kil¨®metros al sureste de Bagdad, y amenazaba con matarlos. El riesgo de que el incidente desatara una guerra intercomunitaria moviliz¨® a dirigentes de uno y otro signo. El Gobierno decidi¨® actuar, pero cuando el domingo a primera hora llegaron las fuerzas de seguridad no encontraron ni rastro de los supuestos rehenes.

En un pa¨ªs donde la ausencia de seguridad limita la libertad de los periodistas para desplazarse y verificar las informaciones, el fiasco oblig¨® a una reflexi¨®n sobre el peligro de manipulaci¨®n. Ahora, todo el mundo ha tomado con precauci¨®n las palabras del presidente, que contradicen al ministro del Interior en funciones, Falab Nakib. "Se ha tratado de meros rumores propagados por los medios de comunicaci¨®n y otras partes para provocar un enfrentamiento en la zona", declar¨® Nakib en Madain, adonde se traslad¨® el pasado lunes.

Nadie crey¨® a los responsables chi¨ªes, que m¨¢s tarde aseguraron haber encontrado decenas de cuerpos en el Tigris al sur de Bagdad. Sin embargo, el anuncio de Talabani se produjo despu¨¦s de una entrevista con Abdulaziz al Hakim, l¨ªder de una de las principales formaciones pol¨ªticas chi¨ªes y una de las fuentes sobre los rehenes de Madain.

A la espera de su informe, la polic¨ªa iraqu¨ª confirm¨® el asesinato de 19 guardias nacionales en la ciudad de Hadiza, cerca de la frontera con Siria. Los agentes, que se dirig¨ªan con ropas civiles hacia una comisar¨ªa situada al sur de esa localidad, fueron v¨ªctimas de una emboscada."Les trasladaron al estadio y les asesinaron a sangre fr¨ªa", asegur¨® un portavoz del Ministerio del Interior citado por France Presse.

Al menos 400 polic¨ªas y soldados iraqu¨ªes han muerto a manos de los insurgentes en los ¨²ltimos dos meses. El 19 de marzo se hallaron los cuerpos de otros 19 agentes asesinados de forma similar en la localidad de Qaim, tambi¨¦n cerca de la frontera siria.

Adem¨¢s, a medianoche, el primer ministro saliente, Ayad Alaui, sufri¨® un intento de asesinato perpetrado por un suicida que explot¨® el veh¨ªculo en el que viajaba cuando aqu¨¦l llegaba a su residencia. En declaraciones a la televisi¨®n iraqu¨ª, el portavoz del primer ministro afirm¨®: "Alaui est¨¢ a salvo ahora, despu¨¦s de que un suicida condujera su coche y lo explotara cuando el convoy de Alaui alcanzaba su residencia en el distrito de Al Mansur". Dos agentes de seguridad murieron en el atentado.