El Festival de Tribeca logra consolidarse en su cuarto a?o

Es un festival de cine sin solera, con cuatro a?os de historia, y aunque naci¨® impulsado por el actor Robert de Niro con una causa tan noble como interesada -revitalizar la zona sur de Nueva York despu¨¦s del 11-S donde, casualmente, tiene dos restaurantes de lujo y una productora de cine-, la falta de calidad de las pel¨ªculas que mostraba lo hizo tambalearse.

Hasta este a?o. La cuarta edici¨®n del Festival de Cine de Tribeca, inaugurada el pasado martes, se ha convertido, como siempre so?¨® su fundador, en uno de los grandes acontecimientos de la primavera cultural de la ciudad. "Creo que esta vez tenemos muy buena programaci¨®n y la raz¨®n es que hemos madurado, y eso siempre te hace un poquito mejor. Adem¨¢s hemos entrado en el calendario de los cineastas y eso tambi¨¦n ayuda", aseguraba estos d¨ªas Jane Rosenthal, socia de De Niro y cofundadora del festival.

Con m¨¢s de 250 largometrajes, documentales y cortos procedentes de 44 pa¨ªses, el festival incluye por fin un largo desfile de directores con prestigio como Sidney Pollack, que inaugur¨® el festival con el estreno norteamericano de su filme La int¨¦rprete; Peter Greenaway, que presentar¨¢ su trilog¨ªa The tulse Luper Suitcases; Costa-Gavras, que estrenar¨¢ en Nueva York su coproducci¨®n con Espa?a Le Couperet; Sidney Lumet, uno de los protagonistas del documental Based on a true story sobre su filme Dog day afternoon; Sally Potter, que presentar¨¢ en la ciudad Yes, o el fot¨®grafo David Lachapelle, quien mostrar¨¢ su documental Rize.

La cuarta edici¨®n del festival ha recibido las loas de la mayor¨ªa de los cr¨ªticos especializados, que no s¨®lo han aplaudido las propuestas de las secciones competitivas, en las que participar¨¢ el premiado documental El cielo gira, de la espa?ola Mercedes ?lvarez, sino la llegada a la ciudad de filmes que impactaron en Europa como 2046, de Wong Kar Wai, o 9 Songs, de Michael Winterbottom, demostrando as¨ª el inter¨¦s del festival neoyorquino por un tipo de cine que llega con dificultad a las pantallas estadounidenses, tomadas por las producciones nacionales.

Entre los rivales de El cielo gira hay documentales como Coca. The dove for Chechenia, sobre el drama por el que sigue atravesando aquella regi¨®n de la ex republica sovi¨¦tica o From two men an a war, del legendario director Robert Drew, o El perro negro: historias de la Guerra Civil espa?ola, una producci¨®n holandesa que indaga en los recuerdos de una familia catalana frente al conflicto, utilizando pel¨ªculas caseras de la ¨¦poca en un estilo similar al del c¨¦lebre Capturando a los Friedmans.

La importancia que esta edici¨®n del Festival de Cine de Tribeca le ha dado al documental, con la inclusi¨®n, entre otras, de la ¨²ltima producci¨®n de Barbara Kopple, Bearing Witness, sobre mujeres periodistas en Irak, subraya as¨ª el auge de un g¨¦nero que se ha revitalizado gracias a festivales como el que fundara hace dos d¨¦cadas otro famoso Robert, de apellido Redford, creador del Sundance Independent Film Festival, al que en cierto modo De Niro ha tratado de emular.