Un confidente avis¨® del 11-M tres meses antes

Un testigo protegido declar¨® al juez el 22 de abril de 2004 que tres meses antes de los atentados del 11-M hab¨ªa avisado a un polic¨ªa del que era confidente de que unos marroqu¨ªes que traficaban con drogas "iban a poner bombas en los trenes". As¨ª figura en uno de los 35 tomos del sumario del 11-M sobre los que el juez Juan del Olmo ha levantado el secreto.
La informaci¨®n sobre los preparativos se la pas¨® al testigo a finales de 2003 su cu?ado, un conocido narco quien, a su vez, se hab¨ªa enterado a trav¨¦s de traficantes de hach¨ªs. Estos ¨²ltimos resultaron ser dos de los suicidas de Legan¨¦s, los hermanos Rachid y Mohamed Oulad, y Jamal Zougam. El 15 de marzo, s¨®lo cuatro d¨ªas despu¨¦s de la matanza, la Secci¨®n Tercera de la Brigada Central de Estupefacientes de la polic¨ªa entreg¨® un escrito al juez Del Olmo, en el que confirmaba la existencia del aviso.
Identific¨® como conocedores de los planes a dos suicidas de Legan¨¦s y a Jamal Zougam
El testigo asegur¨® que su cu?ado sab¨ªa que Amer el Azizi era el organizador
La polic¨ªa inform¨® el 15 de marzo del chivatazo al juez, que protegi¨® al testigo
Recibi¨® la confidencia de que marroqu¨ªes residentes en Francia atacar¨ªan trenes
El testigo protegido, seg¨²n la nota policial del 15 de marzo, asegur¨® que su cu?ado (preso por su supuesta implicaci¨®n en la matanza) le coment¨® "hace aproximadamente unos cuatro meses" que "conocidos suyos, marroqu¨ªes residentes en Francia, ten¨ªan previsto realizar un atentado en alg¨²n transporte p¨²blico de Espa?a". El comentario no qued¨® en el aire pues, tal y como le cont¨® luego al juez, le pareci¨® que su cu?ado "hablaba en serio y estaba muy seguro".
Este convencimiento le llev¨® a telefonear primero a la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior (UCIE) de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la polic¨ªa, donde pregunt¨® por un tal ?ngel Soto (con quien hab¨ªa colaborado anteriormente). Como no dio con ¨¦l, llam¨® a Evaristo Tobares, de la unidad de estupefacientes, con quien tambi¨¦n hab¨ªa colaborado con anterioridad, seg¨²n su propio testimonio. "Le coment¨¦ que no tomara ning¨²n tipo de tren o transporte p¨²blico de metro porque sab¨ªa que iban a poner bombas en los mismos", le cont¨® al juez el testigo protegido.
Su cu?ado hab¨ªa conocido esa informaci¨®n gracias a "gente" que le tra¨ªa "chocolate de Marruecos" para reexpedirlo hacia Francia. Este familiar del testigo protegido se march¨® poco despu¨¦s a Francia, de donde regres¨® con un coche de segunda mano acompa?ado con dos personas, un tal Jamal y un tal Mohamed, "al parecer hermanos", con los que dos semanas antes de los atentados se reuni¨® en la cafeter¨ªa Nuria, en las proximidades de la estaci¨®n de Atocha.
Los tres le contaron al confidente que hab¨ªan venido a Madrid a comprar coca¨ªna y, tras tomar algo, quedaron en volverse a ver dos d¨ªas despu¨¦s en la plaza de Manuel Becerra, siempre en Madrid. Para la transacci¨®n dispon¨ªan de 18.000 euros en efectivo. Esa coca¨ªna supuestamente iba a ser cambiada por hach¨ªs y el hach¨ªs por la dinamita luego utilizada en los atentados.
Al d¨ªa siguiente se vieron en una cafeter¨ªa de la calle del Comandante Zorita, a la que, seg¨²n el testigo, acudi¨® un tal Munir, "el ch¨®fer del embajador marroqu¨ª". La Embajada de Marruecos ha negado que tenga o haya tenido un ch¨®fer llamado Munir e incluso se ha ofrecido a mostrar toda la documentaci¨®n laboral sobre sus empleados.
La conversaci¨®n en la antedicha cafeter¨ªa vers¨® sobre un cargamento de hach¨ªs que hab¨ªan ido a comprar a Algeciras, justo d¨ªas antes de que Jamal Ahmidan, el Chino, viajara a Palma de Mallorca para realizar transacciones con costo, pero no se dijo ni palabra de los atentados. Los investigadores han sostenido en todo momento que los atentados fueron financiados mediante el tr¨¢fico de hach¨ªs.
Ya despu¨¦s del 11-M, el testigo protegido volvi¨® a llamar para repetirle la informaci¨®n al agente Tobares, que r¨¢pidamente se reuni¨® con ¨¦l, acompa?ado de otro polic¨ªa, apellidado Maestre. Quedaron en que el testigo volver¨ªa a reunirse con su cu?ado, que acababa de volver de Francia tras ausentarse de Madrid justo el d¨ªa antes de los atentados. Dicha reuni¨®n se celebr¨® y fue grabada, aunque en los documentos judiciales no consta que lo hiciera por indicaci¨®n policial.
"Le coment¨¦ [a mi cu?ado]", le cont¨® el testigo al juez, "que hab¨ªa pasado exactamente lo que ¨¦l me hab¨ªa contado de las explosiones en los trenes y me coment¨® que menos mal que no hab¨ªa habido gas tambi¨¦n para hacer m¨¢s da?o; y me dijo que el organizador de todo hab¨ªa sido Amer", supuestamente Amer el Azizi, huido a Francia desde Espa?a tras la desarticulaci¨®n, a finales de 2001, de la c¨¦lula islamista de Abu Dahdah, que es juzgada desde ayer por la Audiencia Nacional. El testigo a?ade que el tal Amer "era una persona que hab¨ªa estado en Afganist¨¢n, era experto en ordenadores y estaba en Francia".
El juez le dio cr¨¦dito y le dio mucho m¨¢s cuando le mostr¨® la colecci¨®n de fotos de los detenidos y sospechosos para que los identificara. Inmediatamente se?al¨® la fotograf¨ªa n¨²mero dos como la correspondiente al tal Munir, pero result¨® que era la imagen de Jamal Zougam, el due?o del locutorio de Lavapi¨¦s que ha sido reconocido por varios testigos como una de las personas que coloc¨® bombas en los trenes fat¨ªdicos.
Sin dudar el testigo fue reconociendo fotogr¨¢ficamente a Amer El Azizi (supuesto dirigente de Al Qaeda para Europa y al que se?ala como organizador); a Mohamed Chaoui (hermano de Zougam, en libertad con cargos, del que dice que s¨®lo lo conoce de verlo por el barrio); a los hermanos Mohamed y Rachid Oulad, a quienes identifica como los traficantes que acudieron a las citas junto a su cu?ado (ambos muertos por suicidio en Legan¨¦s); a Said Berraj, supuesto mensajero de Al Qaeda, huido tras la matanza; a Antonio Toro Castro, el cu?ado del minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, al que sol¨ªa ver con los anteriores merodeando por Lavapi¨¦s; y a Abdennabi Kounjaa, otro de los supuestos autores materiales que se suicidaron en Legan¨¦s.
El testigo fue aclarando que su cu?ado insist¨ªa, cada vez que hablaban de los atentados, en que el organizador de todo era Amer, pero que quien tambi¨¦n estaba perfectamente informado de todo y conoc¨ªa a todos los implicados era Rabei Osman, Mohamed el Egipcio, reci¨¦n devuelto a Italia tras permanecer varios meses en Espa?a en situaci¨®n de entrega temporal.
El cu?ado del testigo protegido, nacido el 11 de marzo de 1972 en El Kelaa des Sraghna (Marruecos), fue detenido el 12 de julio de 2004 en Legan¨¦s tanto por su relaci¨®n con los hermanos Oulad como por haber conocido a gente que ten¨ªa intenci¨®n de poner bombas en los trenes. En la actualidad permanece en prisi¨®n.
?l aviso del testigo protegido, cursado como m¨ªnimo en diciembre de 2003, cay¨® en saco roto, ya que no fue recuperado hasta cuatro d¨ªas despu¨¦s de los atentados, cuando a¨²n estaban al frente del Ministerio del Interior ?ngel Acebes y su equipo. Pero nada se hab¨ªa sabido hasta ayer, cuando llegaron al Congreso de los Diputados los 35 tomos y cuatro piezas separadas del sumario del 11-M sobre el que el juez Juan del Olmo ha levantado el secreto del sumario para que fueran entregados a la comisi¨®n parlamentaria que a¨²n est¨¢ investigando la matanza.
Las fuentes policiales consultadas no han podido precisar qu¨¦ curso se dio al chivatazo de cuatro meses antes de los atentados, pero s¨ª han precisado que tuvieron conocimiento posterior por comunicaci¨®n judicial. El aviso del confidente, adem¨¢s, se habr¨ªa producido dos meses despu¨¦s de que Osama Bin Laden difundiera un v¨ªdeo en el que amenazaba a los pa¨ªses que estaban prestando apoyo a Estados Unidos en Irak. Las citadas fuentes han rehusado hacer comentarios sobre el confidente ni sobre la posterior declaraci¨®n del cu?ado del testigo protegido.
La supuesta implicaci¨®n de Amer el Azizi hab¨ªa sido puesta de manifiesto en las investigaciones judiciales y policiales, e incluso se le hab¨ªa situado en Espa?a en las fechas inmediatamente anteriores al 11-M. Abdelouahid Berraj (hermano de Said el Mensajero, huido por la matanza), asegur¨® que hab¨ªa estado en las sesiones de purificaci¨®n con agua bendita procedente de La Meca (Arabia Saud¨ª) que varios de los implicados hicieron en una peluquer¨ªa de Lavapi¨¦s. Azizi sol¨ªa ir acompa?ado de Abu Dahdah y de Said Chedadi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
