El Vaticano pide a los funcionarios espa?oles que no casen a los gays

El cardenal colombiano Alfonso L¨®pez Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, tron¨® ayer contra la ley espa?ola de matrimonio homosexual. Llam¨®, en entrevista al Corriere della Sera, a la rebeli¨®n de los cat¨®licos y a la "objeci¨®n de conciencia" de los funcionarios para que no casen a los gays, y contra la aplicaci¨®n de una ley que persigue "la destrucci¨®n de la familia". La vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, replic¨® que los funcionarios deben cumplir las leyes.

El cardenal, de 69 a?os, se?al¨® que s¨®lo tres pa¨ªses (Holanda, B¨¦lgica y Espa?a) permiten el matrimonio homosexual, frente a "todos los hombres de todas las culturas de todos los tiempos, que consideraron la familia como la uni¨®n de un hombre y una mujer", y asegur¨® que el objetivo de la ley espa?ola es "la destrucci¨®n de la familia". Todo comenz¨®, seg¨²n L¨®pez Trujillo, "con las llamadas parejas de hecho, que pusieron en circulaci¨®n una moneda falsa, una ficci¨®n jur¨ªdica: considerar como matrimonio a personas que no quieren el matrimonio", lo que prepar¨® el terreno a las parejas homosexuales. "Ahora parece que cualquier modelo de agregaci¨®n, como un club, pueda ser una familia", dijo.

El cardenal record¨® que el nuevo papa Benedicto XVI, cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, "habl¨® con gran claridad sobre la capacidad destructiva de una ley que abre la v¨ªa a la deshumanizaci¨®n". Y subray¨®: "Una ley de grand¨ªsima iniquidad como ¨¦sta no obliga, no puede obligar".

El presidente del Pontificio Consejo para la Familia prosigui¨®: "No se pueden imponer cosas inicuas a los pueblos; es m¨¢s, precisamente porque son iniquidades, la Iglesia invoca con urgencia la libertad de conciencia y el deber de oponerse. Hablo de todas las profesiones que de alg¨²n modo puedan estar relacionadas con la aplicaci¨®n de la ley: es la misma objeci¨®n de conciencia que se exige a m¨¦dicos y enfermeras ante un crimen como el aborto".

Esa objeci¨®n de conciencia no ser¨ªa facultativa, sino obligatoria: "Todos los cat¨®licos deben estar dispuestos a pagar el precio m¨¢s alto, incluso la p¨¦rdida del empleo", afirm¨® L¨®pez Trujillo, antes de se?alar que Espa?a est¨¢ "llamada a una reflexi¨®n profunda".

La vicepresidenta del Gobierno espa?ol, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, afirm¨® en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que las leyes obligan a todos los ciudadanos, "pero fundamentalmente a quienes tienen ejercicio de funci¨®n p¨²blica". La vicepresidenta quiso dejar claro que "la objeci¨®n de conciencia no es que los funcionarios del Estado no cumplan las leyes que el Parlamento aprueba en una sociedad democr¨¢tica".

Respeto

La vicepresidenta reiter¨® que "el Gobierno respeta a la Iglesia y respeta a los ciudadanos con los que tiene compromisos electorales". A?adi¨® que tales compromisos "consisten en ampliar derechos que no interfieren ni perjudican al resto de los ciudadanos". Tambi¨¦n record¨® que todos los espa?oles podr¨¢n constituir su familia "con arreglo al derecho can¨®nico si quieren, o al derecho civil si quieren", y que "a nadie se le obliga a nada".

Izquierda Unida critic¨® "la llamada a la desobediencia civil" planteada por el Vaticano. A?adi¨® que ello "sit¨²a a la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica al borde mismo del respeto a la ley". El responsable de Movimientos Sociales de IU, David Chica, indic¨® en una nota que las declaraciones de L¨®pez Trujillo evidencian el "anquilosamiento en que viven los responsables de la jerarqu¨ªa y su cada vez mayor alejamiento del modo de sentir mayoritariamente respetuosa de sus propios fieles".

Por su parte, la presidenta de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales y Bisexuales, Beatriz Gimeno, asegur¨® que los funcionarios no pueden oponerse a celebrar bodas homosexuales, tal como pretende el Vaticano, "porque tienen que cumplir la ley".