Un peque?o con la calidad de los grandes
Las virtudes de los coches de ciudad en cuanto a consumo y facilidad de aparcamiento se al¨ªan a una calidad de conjunto superior que se refleja en el dise?o y se confirma despu¨¦s al volante, con un tacto y prestaciones que mejoran casi todo lo visto hasta ahora en este tipo de modelos. El equipo de serie del Toyota Aygo no tiene carencias, al menos en lo importante: ABS, doble airbag y, salvo en los acabados b¨¢sicos, tambi¨¦n aire acondicionado. Llegar¨¢ a Espa?a en septiembre, y es uno de los coches urbanos m¨¢s recomendables, aunque presenta tambi¨¦n algunos aspectos mejorables.
El principal son los precios: aunque no se anunciar¨¢n hasta junio, Toyota ha adelantado que no aplicar¨¢ tarifas bajas como gancho comercial. M¨¢s bien al contrario, porque la calidad y el equipamiento contribuir¨¢n a situarlo por encima de sus principales competidores: Fiat Panda, Kia Picanto, Chevrolet Matiz y otros modelos similares. Ser¨¢ dif¨ªcil que cueste menos de 9.000 euros.
Orientado al conductor
El nombre del Aygo procede de un juego de palabras a partir de la expresi¨®n inglesa I go, que significa "voy". Es un peque?o coche urbano de s¨®lo 3,4 metros de largo, casi 25 cent¨ªmetros menos que el Toyota Yaris, con el que tiene cierto parecido, aunque a escala reducida. Comparten una silueta muy similar, pero con un frontal y una zaga completamente diferentes y muy originales.
Estas ajustadas medidas facilitan las maniobras de aparcamiento, pero penalizan el espacio de las plazas traseras y sobre todo la capacidad del maletero, otro de sus puntos d¨¦biles. La marca japonesa ha preferido primar la habitabilidad delantera, que es generosa y permite alojar sin agobios a dos adultos de talla grande sin rozarse con los hombros, algo poco habitual en los coches de ciudad. La posici¨®n de conducci¨®n se adapta a estaturas de hasta 1,91 metros sin problemas de ergonom¨ªa.
El conductor disfruta tambi¨¦n de una mec¨¢nica muy eficiente que combina prestaciones, bajo consumo y calidad de funcionamiento. El protagonista es el motor, un 1.0 de gasolina de rendimiento brillante. A pesar de tener s¨®lo tres cilindros y una potencia muy justa, rinde casi 70 CV, sube de revoluciones con finura y alegr¨ªa, y alcanza 157 km/h. con dos personas a bordo. Y todo con un consumo medio de apenas 4,6 litros. El liviano peso del Aygo, unos 850 kilos, unido a unos neum¨¢ticos estrechos, contribuye a estos resultados. Pero gracias a unos ejes de ruedas bastante anchos y unas suspensiones firmes, estos detalles no penalizan el aplomo ni la estabilidad.
Por lo dem¨¢s, la insonorizaci¨®n, la calidad de rodadura y el tacto suave de los mandos completan uno de los coches urbanos m¨¢s c¨®modos y eficaces para moverse en la ciudad y alrededores, e incluso para afrontar alg¨²n viaje.
Motor turbodi¨¦sel en 2006
El Aygo es el primer fruto de la alianza entre Toyota y el grupo PSA (Peugeot-Citro?n) para fabricar un nuevo coche de ciudad, y tendr¨¢ otros dos hermanos: Citro?n C1 y Peugeot 107. Los tres son un mismo coche con decoraciones diferentes: comparten chasis, motores, etc¨¦tera. A mediados de 2006, el Aygo recibir¨¢ el motor 1.4 HDi turbodi¨¦sel de PSA, disponible en los C1 y 107 desde el lanzamiento (segunda mitad de 2005).
El nuevo Toyota se vender¨¢ con carrocer¨ªas de tres y cinco puertas y tres acabados: Aygo, con ABS y doble airbag; Aygo Sound, que a?ade airbags laterales, elevalunas el¨¦ctricos, cierre con mando y radio-CD con conexi¨®n para MP3, y Aygo Sport, con llantas de aleaci¨®n, faros antiniebla y aire acondicionado.
UN INTERIOR VISTOSO Y ORIGINAL
EL AYGO presenta un dise?o m¨¢s elaborado de lo habitual entre los coches de ciudad. La carrocer¨ªa, con un frontal y una zaga muy creativos, denota ya una atenci¨®n especial a la est¨¦tica. Y esta prioridad se mantiene en el interior, con detalles originales como la posici¨®n del cuentarrevoluciones, la resoluci¨®n de la consola central y los paneles de las puertas, con chapa a la vista a juego con el color de la carrocer¨ªa. Adem¨¢s, los pl¨¢sticos del salpicadero tienen tambi¨¦n una calidad superior a la media entre los coches de su tama?o. Sin embargo, parece que este despliegue de medios ha exigido prescindir de otras cosas para contener los costes: los retrovisores s¨®lo tienen ajuste manual y no disponen de regulaci¨®n el¨¦ctrica; ninguna plaza incluye asideros en el techo para sujetarse; las ventanillas traseras de la versi¨®n cinco puertas
s¨®lo se abren en comp¨¢s, y el port¨®n trasero es de cristal al completo.
El maletero, como en todos los coches urbanitas, es m¨ªnimo: s¨®lo 139 litros. El inconveniente se agrava en el Aygo, porque aunque los respaldos se abaten por partes, no liberan mucho espacio. Y la boca de carga del port¨®n es bastante peque?a.
Por lo dem¨¢s, se ofrecen dos paquetes opcionales de equipamiento: viaje y movilidad. El primero incluye tres bolsas Samsonite, dos para el maletero y otra para la guantera interior. El otro consta de un navegador port¨¢til con pantalla t¨¢ctil en color que se puede acoplar y desacoplar en el salpicadero.
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