Zapping
Joyas y silicona
Si han tenido la oportunidad de ver los dos primeros cap¨ªtulos de Perdidos y Mujeres desesperadas, que actualmente emite la Fox, seguro que se habr¨¢n reconciliado con la televisi¨®n.
Una joya
Perdidos empieza con un hombre tumbado en medio de una selva. A partir de all¨ª se pone en marcha una monta?a rusa narrativa sobre las relaciones de un grupo de supervivientes de un accidente de avi¨®n en el que se cruzan conflictos y una relectura del legado argumental del cine y la literatura. Como los buenos vinos, incluye referencias que, sumadas, tienen personalidad propia. Se detectan sabores a N¨¢ufragos, de Hitchcock, esencias de Twilight Zone y un casting con la dosis justa de elementos sexys y extravagantes. Resultado: un rompecabezas psicol¨®gico tan bien elegido que multiplica las posibilidades de identificaci¨®n. Si eso se presenta con la astucia de un M. Night Shyamalan y 12 millones de d¨®lares para el primer cap¨ªtulo, se obtiene un relato intenso y espectacular.
Dos joyas
Mujeres desesperadas es un retrato femenino anclado en una comunidad esclava del Estado de bienestar. A diferencia de Perdidos, aqu¨ª el drama tiene estructura de tragicomedia y juega con miserias cotidianas y situaciones de ficci¨®n policiaca. Presentados por una mujer que acaba de suicidarse y que gu¨ªa al espectador con una c¨¢ustica voz en off posmortem, se intuye que la insatisfacci¨®n es lo m¨¢s relevante de unos personajes felices en teor¨ªa. Esta doble moral alimenta un gui¨®n trufado de bifurcaciones que, en lugar de dispersar, multiplican el potencial argumental. En una reciente entrevista, Jeff Melvoin, director de guionistas de la serie Alias, dec¨ªa: "Las series son mejores que antes porque cada vez m¨¢s los buenos guionistas tienen ganas de escribir, hartos de ver c¨®mo sus guiones de pel¨ªcula son masacrados. El desprecio por la televisi¨®n est¨¢ pasado de moda".
Silicona
Nuevo fil¨®n: la cirug¨ªa est¨¦tica ilegal. El tr¨¢fico de silicona reaviva el espect¨¢culo, como la prostituci¨®n en su d¨ªa. Se vista de periodismo de investigaci¨®n o de circo con c¨¢mara oculta, el sensacionalismo recurre a los testimonios habituales: Malena Gracia y Yola Berrocal. Las formas no logran maquillar el fondo. En Las cerezas (TVE), por ejemplo, sali¨® Mar¨ªa Jim¨¦nez. Como ya viene siendo habitual con muchos personajes, no se entendi¨® todo lo que dijo, aunque s¨ª qued¨® claro que, en el camerino, le gusta "comer, beber y papear". ?Diferencias entre comer y papear? La actitud, supongo. Papear tambi¨¦n podr¨ªa ser un neologismo para describir la acci¨®n de tratar medi¨¢ticamente la cosa papal. ?Exceso? La televisi¨®n tambi¨¦n es exceso y al grito de "Habemus share", explota las emociones de una audiencia que, a ratos, duda entre perderse o desesperarse. Lo dice el fil¨®sofo Michel Lacroix: "El aud¨ªmetro se encarga de medir la reacci¨®n emocional".
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