El Ej¨¦rcito inmoviliza el 90% de sus helic¨®pteros por falta de certificaci¨®n

S¨®lo 15 de los casi 150 helic¨®pteros con que cuenta el Ej¨¦rcito de Tierra vuelan desde diciembre pasado. Los restantes se encuentran en parada forzosa por falta del correspondiente certificado de aeronavegabilidad. El Ej¨¦rcito espera recuperar a lo largo del pr¨®ximo oto?o, tras casi un a?o inmovilizados, aparatos tan valiosos como los 17 helic¨®pteros de transporte Chinook, con capacidad para 33 pasajeros, o los Superpuma. En cambio, es muy probable que otros modelos, como los HU-10, que intervinieron en Perejil, o los Bolkow se den definitivamente de baja.

El Ministerio de Defensa aprob¨®, el pasado 26 de noviembre, el Reglamento de Aeronavegabilidad de la Defensa. Dicho decreto ven¨ªa a llenar un vac¨ªo legal derivado de la Ley de Navegaci¨®n A¨¦rea de 1999, que obligaba a que todas las aeronaves cuenten con un certificado de aeronavegabilidad, pero no establec¨ªa qui¨¦n deb¨ªa certificar las aeronaves militares ni c¨®mo.

El reglamento atribuye dicha competencia a Defensa y convierte el director general de Armamento y Material en la m¨¢xima autoridad ejecutiva en la materia para las aeronaves militares y de la Guardia Civil.

"Ninguna aeronave de las comprendidas en este reglamento ser¨¢ autorizada para el vuelo si no dispone del certificado de aeronavegabilidad que le corresponde en vigor", dice taxativamente el reglamento.

El problema es que, exento de toda obligaci¨®n legal, el Ej¨¦rcito no se hab¨ªa preocupado de disponer de los certificados de sus helic¨®pteros. Si en origen los ten¨ªan, la mayor¨ªa lo perdieron; bien porque no los renovaron o porque sufrieron modificaciones que obligar¨ªan a una nueva certificaci¨®n.

El decreto estableci¨® un periodo de gracia de tres a?os para que los ej¨¦rcitos "armonizaran" la situaci¨®n de sus aeronaves a lo previsto en el reglamento. Sin embargo, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, decidi¨® que ninguna aeronave militar volase sin certificado de aeronavegabilidad a partir de la entrada en vigor del reglamento, el pasado 28 de noviembre.

En Bono pes¨® el accidente del Yak-42, del 26 de mayo de 2003, en el que murieron 62 militares espa?oles. S¨®lo un mes antes de la aprobaci¨®n del reglamento, el ministro compareci¨® en el Congreso para informar de las irregularidades que rodearon el flete de Yakovlev.

La consecuencia de esta decisi¨®n fue la inmediata paralizaci¨®n de la flota de las Fuerzas Aerom¨®viles del Ej¨¦rcito de Tierra (FAMET). De los casi 150 helic¨®pteros en inventario, s¨®lo 15 ten¨ªan la documentaci¨®n en regla: los Cougar comprados a la empresa francesa A¨¦roespatiale por el ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en 1995.

Durante los ¨²ltimos cinco meses, el Ej¨¦rcito de Tierra ha tenido que operar con el 10% de su flota, distribuida en seis bases y dedicada fundamentalmente a misiones de transporte. Los dos Cougar desplegados en Mostar (Bosnia-Herzegovina) desde hace ocho a?os han regresado a Espa?a este mes y los tres que el Ej¨¦rcito de Tierra destacar¨¢ en Herat, oeste de Afganist¨¢n, el pr¨®ximo verano ser¨¢n reforzados con otros dos del Ej¨¦rcito del Aire.

Adem¨¢s, Espa?a ya ha comunicado a la OTAN que, aunque mantiene su compromiso de aportar, durante el segundo semestre de este a?o, el componente terrestre de la Fuerza de Reacci¨®n Aliada (NFR), lo que supone hasta 8.500 efectivos, carece en estos momentos de capacidad de helic¨®pteros por lo que, en caso necesario, otro pa¨ªs deber¨ªa suministrarlos.

Defensa conf¨ªa en que antes de final de a?o puedan disponer de toda la documentaci¨®n los 12 helic¨®pteros Superpuma y los 17 Chinook. Estos ¨²ltimos, con una capacidad de carga de 10 toneladas, son una de las joyas del Ej¨¦rcito espa?ol, pues pocos pa¨ªses europeos disponen de aparatos de este tipo.

En cambio, se da por seguro que algunos helic¨®pteros no volver¨¢n a volar; al menos, en el Ej¨¦rcito espa?ol. Es el caso, por ejemplo, de los Bolkow (Bo-105) o de los Hache (HU-10), casi 80 unidades entre ambos, pues son modelos antiguos que han sufrido m¨²ltiples modificaciones casi imposibles de certificar a estas alturas.

Fuentes de Defensa sostienen que la falta de certificados no significa que los helic¨®pteros no sean seguros. Sin embargo, la siniestralidad de los aparatos m¨¢s antiguos es, l¨®gicamente, muy superior. Cinco militares fallecieron en Villanueva de los Infantes (Valladolid) en marzo de 2003 al estrellarse un Bolkow; y otros tres en Soto del Real (Madrid) en enero de 2002 en el siniestro de un HU-10.

El problema de la falta de certificados se ha centrado casi en exclusiva en el Ej¨¦rcito de Tierra. Para evitar que esto se repita en el futuro, ingenieros aeron¨¢uticos del Ej¨¦rcito del Aire van a ser destinados a las FAMET.