Tres de cada cuatro aspirantes a soldado renuncian antes de firmar
Un informe de Defensa recomienda "desinflar exageradas expectativas"
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Unos 40.000 j¨®venes al a?o solicitaron ingresar en las Fuerzas Armadas desde 2002, pero s¨®lo 10.000 firmaron un compromiso como soldados o marineros. As¨ª lo pone de manifiesto el Plan General de Reclutamiento del Ministerio de Defensa para 2005, que considera "imprescindible reducir las bajas [de aspirantes a militares] durante el proceso de reclutamiento" y advierte del riesgo de alimentar expectativas exageradas entre los j¨®venes.
Entre el 25% y el 30% de los j¨®venes que solicitan ingresar en las Fuerzas Armadas no se presentan a las pruebas de selecci¨®n (28,95% en 2004); entre el 25% y el 35% de los que se presentan a las pruebas no las superan (34,67% en 2004); entre el 9% y el 10% de quienes las superan no se incorporan a los centros de formaci¨®n (9,72% en 2004); y un 20% de los alumnos piden la baja voluntaria antes de firmar su compromiso con las Fuerzas Armadas (17,14% en 2004).
?ste es el panorama que refleja el Plan de Reclutamiento para 2005, elaborado el mes pasado por la Direcci¨®n General de Reclutamiento del Ministerio de Defensa. "Es importante conocer y analizar las causas por las que un joven que solicita cita previa despu¨¦s no se presenta, por qu¨¦ uno que se examin¨® y se le asign¨® plaza no se incorpora como alumno y por qu¨¦ solicita la baja voluntaria un elevado n¨²mero de alumnos", se?ala el informe.
Defensa anticipa, sin embargo, su propia explicaci¨®n: "Uno de los principales motivos [de las renuncias] es que los candidatos inflan sus propias expectativas respecto a las Fuerzas Armadas y al no encontrarlas solicitan la baja". Aunque no cita las espectaculares campa?as publicitarias de los ¨²ltimos a?os, el documento las critica impl¨ªcitamente cuando recomienda "llevar a cabo un reclutamiento realista y razonable, tratando de desinflar las exageradas expectativas de los candidatos e informando con realismo de la vida militar".
Plan de bienvenida
Para reducir las bajas de candidatos, se propone ir a buscar a los solicitantes que no se presentan a las pruebas selectivas e incluso a quienes las suspendan, si pueden volver a presentarse.
Para disminuir las renuncias de quienes han superado las pruebas de ingreso pero a¨²n no han firmado su compromiso militar, se prev¨¦ elaborar un plan de bienvenida, que incluye una carta personal del director del centro de formaci¨®n a los nuevos alumnos; un plan de acogida, para el d¨ªa de ingreso en el centro; un plan de integraci¨®n, para adaptar al joven a su nueva forma de vida; y un plan de tutorizaci¨®n de las unidades a las que ir¨¢n destinados los futuros soldados.
El documento recomienda la especializaci¨®n de los llamados captadores, cuya misi¨®n es reclutar soldados. En concreto, propone aumentar su n¨²mero de 365 a 450 oficiales y suboficiales y de 173 a 250 soldados y marineros, con dedicaci¨®n exclusiva, distintivo propio e incentivo econ¨®mico en funci¨®n de los resultados.
Algunas de las medidas citadas en el plan ya se han puesto en pr¨¢ctica, como el aumento hasta el 7% del porcentaje de inmigrantes sobre la plantilla de la tropa, y otras est¨¢n incluidas en el anteproyecto de ley de Soldados y Marineros, que el Gobierno se propone aprobar hoy.
En cambio, contiene propuestas que no figuran en el anteproyecto, pues no requieren dicho rango legal. Las m¨¢s interesantes se refieren a la mejora de las condiciones de vida de los soldados, mediante la construcci¨®n de alojamiento para el 60% de los efectivos o la implantaci¨®n de la jornada continuada en todos los ej¨¦rcitos. Tambi¨¦n recoge la concesi¨®n de un a?o s¨¢batico, el ¨²ltimo antes de abandonar el Ej¨¦rcito, dedicado a formarse para la reinserci¨®n en el mercado laboral.
Estas medidas deber¨ªan permitir alcanzar los 80.000 efectivos de tropa y mariner¨ªa, frente a los 70.000 que hay actualmente y los 102.000 a 120.000 fijados por la ley todav¨ªa vigente de 1999.
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