Poes¨ªa necesaria

Si la poes¨ªa es eso que escribe todo el mundo y que s¨®lo unos pocos se atreven a no tirar a la basura e, incluso, a difundir, el compositor y cantante Nacho Vegas encarna como nadie en la Espa?a de hoy la figura del trovador de la desesperaci¨®n, de las emociones desnudas, de los mon¨®logos interiores sin respuesta satisfactoria. Lo demostr¨® en su ¨²ltima actuaci¨®n en Madrid, en la que presentaba su ¨²ltimo disco, Desaparezca aqu¨ª.

Su estilo es de una sinceridad intensa que, si el oyente aguanta el chaparr¨®n depresivo, acaba apoder¨¢ndose de su alma. Llena estaba la sala para acompa?arle, para seguir sus dolorosas letras s¨ªlaba a s¨ªlaba, para empaparse de un sonido en el que, siguiendo el estilo del rock de los a?os noventa, no cabe sitio para la edulcoraci¨®n, ni para convertir la dejada aridez de arreglos e instrumentaci¨®n en algo bonito y/o f¨¢cilmente asimilable.

No, escuchar a Nacho Vegas no es f¨¢cil, ni est¨¢ al alcance de todos. Quiz¨¢ por eso canciones como El ¨¢ngel Sim¨®n, En el jard¨ªn de la duermevela o, a juicio de quien esto escribe, la mejor canci¨®n del concierto, La noche m¨¢s larga se convierten en ejercicio de hiriente introspecci¨®n.

Como seguramente apreciaron seguidores ilustres de Nacho Vegas que estaban en el concierto -los m¨²sicos Enrique Bunbury, Iv¨¢n Ferreiro o Quique Gonz¨¢lez-, la poes¨ªa de este creador es "necesaria como el pan de cada d¨ªa", como escribi¨® otro poeta.