Colombia destituye a cuatro generales opuestos a las reformas

Los planes para reestructurar las Fuerzas Armadas, iniciados por el anterior Gobierno de Colombia, se han cobrado las primeras v¨ªctimas. El ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, cit¨® el mi¨¦rcoles a los cuatro generales que se opon¨ªan a los cambios y les comunic¨® su destituci¨®n con una frase lapidaria: "Generales, ya no necesitamos m¨¢s de sus servicios".

Roberto Pizarro Mart¨ªnez, segundo comandante del Ej¨¦rcito; Duvan Pineda Ni?o, inspector del Ej¨¦rcito; Luis Fabio Garc¨ªa Ch¨¢vez, jefe de Operaciones, y Hern¨¢n Cadavid Barco, jefe de Desarrollo Humano y Doctrina, no ahorraron a la salida cr¨ªticas al Gobierno. En unas declaraciones inusuales dijeron que el ministro Uribe carec¨ªa de "autoridad moral" para ejercer el cargo y que el jefe de las Fuerzas Armadas, general Carlos Alberto Ospina, era un intervencionista.

La crisis castrense, una de las m¨¢s graves, se debe a la oposici¨®n de estos generales y de otros mandos (coroneles y comandantes) a los planes del Ejecutivo para crear comandos conjuntos entre distintas fuerzas (Ej¨¦rcito, Armada y Aire) para que operen de manera unificada bajo un ¨²nico mando.

Los defensores de la reforma sostienen que ¨¦sta es necesaria para modernizar las Fuerzas Armadas y mejorar su operatividad y eficacia ante la insurgencia. Acusan a los cuatro generales destituidos de actuar llevados de los celos al negarse a acatar ¨®rdenes de un mando procedente de una fuerza diferente a la suya. El 80% de las Fuerzas Armadas colombianas pertenecen al Ej¨¦rcito de Tierra. En la actualidad existen dos comandos unificados y el plan es llegar a seis. Los generales d¨ªscolos afirman que la f¨®rmula de los comandos restan efectividad militar al "descuartizar" el Ej¨¦rcito y que quiebran los fundamentos de la doctrina militar.