Los cantantes ciegos de Mali

El guitarrista y cantante Amadou Bagayoko (1954) quiere aprovechar para promocionar su pa¨ªs: "Mali es diversidad cultural, hospitalidad legendaria, paisajes magn¨ªficos". Pero, avisa, "el calor puede resultar insoportable para los europeos, lo mejor es ir entre diciembre y febrero". Justamente la ¨¦poca en que Amadou y su esposa, la vocalista Mariam Doumbia (1958), fueron los anfitriones de Manu Chao y su tropa audiovisual, una colaboraci¨®n a partir de la cual, un a?o despu¨¦s, han surgido un disco y un documental, ambos titulados Dimanche ¨¤ Bamako.

?Mali! Algo m¨¢s de once millones de habitantes sobre una reseca superficie dos veces y media la de Espa?a. Coraz¨®n del imperio mandinga y, aseguran, la naci¨®n m¨¢s musical del ?frica Occidental, con figuras como Ali Farka Tour¨¦, Salif Keita, Oumou Sangar¨¦, Kasse Mady o Toumani Diabat¨¦. Amadou & Mariam todav¨ªa no disfrutan de la proyecci¨®n internacional de esos compatriotas pero su historia es bien conocida: ciegos desde sus a?os tiernos, se enamoran en un colegio de Bamako.

Y desde 1977, la vida trashumante: Costa de Marfil, Burkina Fasso, Francia. Por necesidad: los m¨²sicos ocupan un lugar central en la cultura maliense -se mantiene la bendita costumbre de acercarse al escenario para obsequiar con billetes al int¨¦rprete- pero la pobreza general impide que se desarrolle una industria musical. "No hay un circuito de locales ni apenas estudios. S¨®lo existen dos productoras y distribuidoras de casetes, Sedoni y Mali K7; lo dem¨¢s, es amateurismo o pirater¨ªa".

As¨ª que la fonograf¨ªa de la pareja es un peque?o l¨ªo, con temas que existen s¨®lo en casete y otros que han llegado al CD. Todo ha cambiado con Dimanche ¨¤ Bamako: el toque-de-rey-Midas de Manu Chao garantiza que el disco se publique en el mundo entero. La duda est¨¢ en si es un trabajo de Manu con sus amigos africanos o al rev¨¦s. Amadou ni se lo plantea: "Nos ha contado que un d¨ªa nos escuch¨® en el coche de un amigo y se puso a buscarnos. ?l trajo sus canciones y nosotros las nuestras. Para los que tengan discos anteriores como Tje ni mousso o Wati, Dimanche ¨¤ Bamako es perfectamente reconocible, aunque se note el toque de Manu en arreglos y programaciones. Entre nosotros, mezclar modernidad y tradici¨®n equivale a progresar".

No procede especular aqu¨ª sobre unos nobles salvajes contaminados por un intruso voraz. De hecho, en anteriores ced¨¦s, ya hab¨ªa experimentos de mestizaje -ellos prefieren hablar de "encuentros"- con Sargento Garc¨ªa, Tom Darnal, Hamid El Kasri o Jean-Philippe Rykiel. Y quieren seguir probando: "Somos seguidores de la m¨²sica afroamericana, de Ray Charles a James Brown. Como guitarrista, me encantar¨ªa hacer algo con un bluesman. El blues naci¨® en Mali, son las mismas notas y las mismas emociones".

Ellos, que cantan en franc¨¦s

y en diversas lenguas de su tierra, se integran perfectamente en la galaxia franc¨®fona: Mariam recuerda haberse aprendido los ¨¦xitos de Dalida y Sheila, Amadou adora a Francis Cabrel y Johnny Halliday. Nada ha habido que forzar: viven entre Francia y Mali. Y uno de sus tres hijos es rapero. "S¨ª, rapero y musulm¨¢n. Aunque el islam de Mali es muy tolerante". Enmarcado por declaraciones de amor eterno, Dimanche ¨¤ Bamako contiene olorosas vi?etas de la vida africana como La f¨ºte au village o Beaux dimanches. Tambi¨¦n hay mensajes morales -Djanfa, Gnidjougouya- y reflexiones sociopol¨ªticas: La realit¨¦, La paix y Politic amagni. Esta ¨²ltima, se apresura a explicar Amadou, no es una descalificaci¨®n total de la clase pol¨ªtica: "Es un ataque a la demagogia, a la corrupci¨®n, a la violencia. Resulta aplicable tambi¨¦n a Europa, aunque nos preocupa m¨¢s Mali. Llevamos 45 a?os como naci¨®n independiente y hemos pasado de la ¨¦poca del partido ¨²nico a la actualidad, con m¨¢s de sesenta. Y eso no es malo, quiere decir que la gente quiere expresarse y participar. Pero deben aprender a hacer alianzas".

Manu Chao aporta ocurrencias propias como S¨¦n¨¦gal fast-food o Camions sauvages: "A Manu le indignan esos camiones que recorren ?frica a toda velocidad, que no respetan ni a humanos ni a animales". Taxi Bamako tambi¨¦n es puro Manu: "Le encant¨® conocer a Rasta, nuestro conductor en Mali, un taxista que tiene siete hijos y dos mujeres". La segunda, aclara Amadou, "es mi hermana. En Mali, todo queda en familia".

Dimanche ¨¤ Bamako (All Other/DRO), de Amadou & Mariam, se publica el 2 de mayo.