"La mujer est¨¢ mal en todas partes"
Pregunta. ?En qu¨¦ consiste su trabajo?
Respuesta. Soy int¨¦rprete y mediadora intercultural. Atiendo, con el resto del equipo, en sus servicios jur¨ªdico, psico-social y laboral, a los inmigrantes marroqu¨ªes y argelinos. Interpreto y traduzco al ¨¢rabe y al franc¨¦s en el Centro de Comunicaci¨®n y Servicios Interculturales y para los 20 municipios de la Mancomunitat de L'Horta Sud, en sus servicios sociales, ambulatorios, colegios,...
P. ?Qu¨¦ tipo de necesidades plantea el inmigrante que usted atiende?
R. De todo. Hay gente que, para empezar, no sabe ni c¨®mo sacarse la tarjeta sanitaria o qu¨¦ debe hacer para empadronarse. La gente llega desorientada y lo primero que tenemos que hacer es que se ubique.
P. ?C¨®mo les afecta el cambio de cultura?
R. Depende mucho de si una persona viene sola o con amigos o familia, con hijos o sin hijos, si es soltera o casada. Les cambia mucho la situaci¨®n personal o familiar en la que se encuentran.
P. ?Vienen m¨¢s hombres que mujeres?
R. Al principio, s¨ª, pero ahora se han hecho muchas agrupaciones familiares y empieza a haber inmigraci¨®n femenina.
P. ?En qu¨¦ suelen trabajar?
R. En lo que pueden. Los hombres trabajan en la construcci¨®n y el campo; las mujeres, en los almacenes de fruta y en el servicio dom¨¦stico.
P. ?Usted pas¨® por este centro como inmigrante?
R. Por fortuna, no. Aunque me hubiera gustado encontrar un centro como este. Yo llegu¨¦ con mis papeles a estudiar desde Argelia. Sab¨ªa un poquito de castellano... No es lo mismo cuando una persona viene a estudiar con todo resuelto que cuando viene a la aventura. En ese caso, un centro como este es un alivio total. Muchas veces lo que buscan es s¨®lo una referencia: una cara, el idioma... Hablar. Y es un alivio que te atiendan en tu idioma.
P. Antes de ser mediadora, ?en qu¨¦ trabaj¨®?
R. En serigraf¨ªa y en un taller de madera.
P. ?Qu¨¦ le movi¨® a emigrar de Argelia?
R. Me dieron una beca y me vino muy bien para salir, que es lo que quer¨ªa. Vine con otras compa?eras. Quer¨ªa salir por motivos sociales. Algunos aspectos de la vida en Argelia no me gustaban.
P. ?Ha sufrido alguna situaci¨®n racista?
R. Racismo directo, no. A lo mejor, malos entendidos. No es un racismo directo, pero a veces me da la impresi¨®n de que a algunos les sorprende que sea argelina y pueda saber tanto.
P. ?El 11-M cambi¨® las cosas para los emigrantes ¨¢rabes?
R. S¨ª, cost¨® m¨¢s encontrar trabajo tras el 11-M. Mucha gente me lo dijo. Y las chicas que llevan velo me dijeron que las miraban mal, como si fueran terroristas. Los ¨¢rabes est¨¢n peor vistos que otros inmigrantes.
P. Ser mujer no es f¨¢cil en cualquier cultura. ?Es m¨¢s complicado en la musulmana?
R. La mujer est¨¢ mal en todas partes. Aqu¨ª y all¨¢. La mujer ¨¢rabe o musulmana tiene el sello de que es la sumisa, la tapada, la que traga con todo... Eso cambia mucho seg¨²n si es de un medio rural, de un nivel cultural medio-alto, igual que aqu¨ª. Por ejemplo, en Argelia ha habido una candidata a la presidencia del Gobierno, que aqu¨ª no ha habido. No estoy de acuerdo con ese sello de "mora sumisa" que lo traga todo. Y menos cuando escuchas a tantas mujeres espa?olas que dicen que est¨¢n tan mal, o que no pueden salir porque le tienen que hacer el bocadillo al marido. La diferencia es que aqu¨ª tenemos m¨¢s medios, infraestructuras, se puede hablar...
EN DOS TRAZOS
Como el resto de sus compa?eros, Fatiha Outaleb (Argel, Argelia, 1970) cree mucho en el trabajo de ayuda social que realiza. Diariamente atiende a un sin n¨²mero de inmigrantes ¨¢rabes en el Centro de Comunicaci¨®n y Servicios Interculturales de la Mancomunitat de L'Horta Sud, al que lleg¨® en 2001. En este centro ¨²nico, que ofrece servicio integral a miles de inmigrantes (tambi¨¦n de Valencia y de otras comarcas), aunque sufragado con penuria y sin subvenciones de la Generalitat, desempe?a una silenciosa y meritoria labor de mediaci¨®n intercultural.
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