Italia atribuye a la biso?ez de los soldados de EE UU la muerte del agente en Irak
El Gobierno de Berlusconi dice que los militares encadenaron errores en el puesto de control
El Gobierno italiano atribuy¨® ayer a la "inexperiencia y a la tensi¨®n" de los soldados estadounidenses en Irak el tiroteo que, el pasado 4 de marzo, caus¨® la muerte al agente secreto Nicola Calipari. El informe emitido en Roma sobre el incidente contradice al redactado por el Pent¨¢gono la semana pasada y enumera una larga cadena de errores por parte de las tropas de Estados Unidos: el puesto de control en la carretera del aeropuerto de Bagdad estaba incomunicado, carec¨ªa de se?alizaci¨®n y los soldados actuaron de forma "instintiva y poco controlada".
La muerte de Calipari se produjo tras una jornada llena de tensi¨®n, en la que el agente italiano contact¨® con los secuestradores de la periodista secuestrada Giuliana Sgrena, alcanz¨® un acuerdo con ellos (que inclu¨ªa, seg¨²n sospechas del Pent¨¢gono que no aclara el informe, el pago de un rescate de "varios millones de d¨®lares"), se hizo con la reh¨¦n y, ca¨ªda la noche, emprendi¨® el retorno con otro agente y Sgrena hacia el aeropuerto de Bagdad y hacia Italia. Los festejos para celebrar la liberaci¨®n de la periodista fueron interrumpidos cuando se supo que el veh¨ªculo en que viajaban los tres italianos hab¨ªa sido tiroteado.
El presidente de la C¨¢mara de Diputados, Pierferdinando Casini, sugiri¨® ayer que la versi¨®n oficial de Washington sobre la muerte de Calipari conten¨ªa falsedades. "S¨®lo con la verdad se rinde honor a los h¨¦roes", dijo Casini horas antes de que el Gobierno de Silvio Berlusconi entregara al embajador de EE UU en Roma, Mel Sembler, su propia versi¨®n sobre los hechos.
Roma y Washington se comprometieron, despu¨¦s del incidente, a efectuar una investigaci¨®n conjunta y a emitir un informe. Las diferencias entre ambos Ejecutivos resultaron evidentes de inmediato, y se opt¨® por reconstruir por separado el suceso. Para EE UU, el tiroteo del coche en que viajaban Calipari, Sgrena y otro agente italiano se debi¨® a una cadena de casualidades fatales y a la imprudencia del conductor del veh¨ªculo, que circulaba a velocidad excesiva. Para Italia, seg¨²n su informe, no existi¨® ninguna responsabilidad de las v¨ªctimas y s¨ª fallos de coordinaci¨®n por parte estadounidense y una reacci¨®n excesiva de la patrulla.
El informe del Pent¨¢gono, publicado la semana pasada, indica que un desplazamiento del entonces embajador de EE UU en Irak, John Negroponte, hab¨ªa desencadenado una cadena de fatalidades. Negroponte deb¨ªa circular entre las 19.45 y las 20.00 por la carretera del aeropuerto. El embajador lleg¨® a su destino a las 20.20, pero un fallo t¨¦cnico en los sistemas de comunicaciones impidi¨® avisar de ello al puesto de control 541, ocupado por una patrulla sin experiencia en la vigilancia de carreteras.
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