Annan asegura que la amenaza de una cat¨¢strofe nuclear "ha vuelto a despertar"

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, formul¨® ayer un llamamiento a los 188 pa¨ªses firmantes del Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear (TNP) para que aparquen sus diferencias y reafirmen su compromiso con la convenci¨®n. Annan desea evitar el fin del TNP en un momento cr¨ªtico en el que la amenaza nuclear toma cuerpo tras los casos de Corea del Norte e Ir¨¢n, y la posibilidad de que este tipo de armas caigan en manos de terroristas. Annan pidi¨® un esfuerzo colectivo y m¨¢s ambici¨®n a las potencias at¨®micas en la reducci¨®n de sus arsenales para conseguir su total eliminaci¨®n.

En su discurso inaugural, Annan afirm¨® que el peligro y el miedo a una cat¨¢strofe nuclear "ha vuelto a despertar". "La peligrosa ¨¦poca

ha terminado, pero la amenaza nuclear contin¨²a", asegur¨® el secretario general de la ONU. "Un atentado terrorista, un acto de agresi¨®n de un Estado o un accidente nuclear, cualquiera pueden ser posibles", dijo.

Ante esta situaci¨®n, y ante la creciente ambici¨®n de algunos pa¨ªses por hacerse con armas nucleares, Annan dijo que no hay lugar para la complacencia ni para la ret¨®rica. Por eso pidi¨® a los pa¨ªses ambici¨®n a la hora de afrontar la revisi¨®n quinquenal del TNP, que ayer arranc¨® en Nueva York. "Los pa¨ªses deben preguntarse c¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n, si su conciencia est¨¢ tranquila y si se podr¨ªa haber hecho m¨¢s para reducir los riesgos".

En su intervenci¨®n ante la Asamblea General, Annan marc¨® los pasos que deber¨ªan darse para reforzar la letra de la convenci¨®n internacional y evitar su fracaso. En este sentido, dijo que debe llegarse a una f¨®rmula que conjugue el desarme, la no proliferaci¨®n y el uso civil de la energ¨ªa at¨®mica.

"Las tres son vitales y demasiado importantes como para que sean rehenes de las pol¨ªticas del pasado", afirm¨®. Para ello, el secretario general expuso cuatro pilares fundamentales. Primero, pidi¨® a las delegaciones que reafirmen su compromiso con la integridad del TNP, para evitar futuras violaciones y nuevos abandonos por parte de pa¨ªses con planes nucleares. Segundo, la adopci¨®n de medidas m¨¢s efectivas para garantizar el cumplimiento de sus protocolos. Tercero, Annan pidi¨® a los pa¨ªses que act¨²en para eliminar los riesgos de proliferaci¨®n en los pa¨ªses firmantes y no firmantes del TNP. Cuarto, les inst¨® a que se encuentren v¨ªas para reconciliar el derecho al uso pac¨ªfico de la tecnolog¨ªa nuclear -con fines civiles-, pero evitando que los pa¨ªses puedan desarrollar capacidades para dotarse de armas nucleares.

"Estos pasos reducir¨¢n materialmente el uso de armas nucleares", dijo Annan, "pero la ¨²ltima garant¨ªa de que no ser¨¢n utilizadas pasa por estar libres de estas armas". Por ello, pidi¨® a los antiguos rivales de la guerra fr¨ªa (EE UU y Rusia) que sean m¨¢s ambiciosos en el proceso de desarme.

"Las consecuencias del fracaso son demasiado grandes", concluy¨® Annan, recordando que en un mundo interconectado todos los pa¨ªses comparten "la gran responsabilidad de crear un sistema eficiente y justo que reduzca las amenazas nucleares".

El director general del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), Mohamed el Baradei, destac¨® en este sentido que el TNP est¨¢ basado sobre los principios de seguridad y desarrollo. "Son tan v¨¢lidos hoy como lo fueron en el pasado, y quiz¨¢s m¨¢s urgentes a¨²n", advirti¨® en la apertura de la conferencia.

El Baradei se?al¨® adem¨¢s las nuevas amenazas a las que se enfrenta la comunidad internacional y ante las que debe responder el TNP, como el terrorismo, el tr¨¢fico il¨ªcito de material nuclear, la adquisici¨®n de conocimientos y capacidad at¨®mica por parte de cada vez m¨¢s pa¨ªses, el sentimiento de inseguridad o los obst¨¢culos con los que se topa el OIEA en las misiones de verificaci¨®n. Adem¨¢s, se mostr¨® partidario de aplicar el principio de la tolerancia cero frente a los nuevos pa¨ªses que pretenden desarrollar armas nucleares y pidi¨® que se refuerce la autoridad de supervisi¨®n, como una v¨ªa fundamental para restaurar la confianza en el tratado.